Me suena muchísimo esta canción y no sé de qué. Como si formara parte de la banda sonora de alguna película que he visto. Sea como sea, es una delicia abandonarse a esa cadencia tan lenta, a ese tranquilo arrastrarse de las palabras.
No hay caminos directos, sólo rodeos y más rodeos para llegar a donde queremos estar. Perderse para encontrarse, alejarse para acercarse. Pero cuánto nos cuesta entenderlo y cómo nos sorprende siempre.
La escuché por primera vez hace un par de noches, en un pequeño café, antiguo, casi vacío; me recoró una parte de mi vida. No la conocía, le pregunté al camarero que quien era y me lo anotó en un papel. En casa la busqué y sus canciones son preciosas. ¿Sábes?, no me extraña que te guste, no sé porque pero es así. He leido tu blog, me gusta, tus entradas de "La verdad" además de gustarme las historias que cuentas, la frase de Derrida, es tremenda. Yo estoy tremendamente enfadada con la verdad, bueno con lo que en su nombre hacemos y con lo que nos convierte en su nombre. Intento conciliarme con ella. En eso estoy. Tus palabras, no solo por lo que dicen, sino por el momento en que llegan, me acercan a pensar que siguen exisitiendo motivos para buscarla. Un saludo
Me suena muchísimo esta canción y no sé de qué. Como si formara parte de la banda sonora de alguna película que he visto. Sea como sea, es una delicia abandonarse a esa cadencia tan lenta, a ese tranquilo arrastrarse de las palabras.
ResponderEliminarNo hay caminos directos, sólo rodeos y más rodeos para llegar a donde queremos estar. Perderse para encontrarse, alejarse para acercarse. Pero cuánto nos cuesta entenderlo y cómo nos sorprende siempre.
Un saludo
La escuché por primera vez hace un par de noches, en un pequeño café, antiguo, casi vacío; me recoró una parte de mi vida. No la conocía, le pregunté al camarero que quien era y me lo anotó en un papel. En casa la busqué y sus canciones son preciosas.
ResponderEliminar¿Sábes?, no me extraña que te guste, no sé porque pero es así. He leido tu blog, me gusta, tus entradas de "La verdad" además de gustarme las historias que cuentas, la frase de Derrida, es tremenda. Yo estoy tremendamente enfadada con la verdad, bueno con lo que en su nombre hacemos y con lo que nos convierte en su nombre. Intento conciliarme con ella. En eso estoy.
Tus palabras, no solo por lo que dicen, sino por el momento en que llegan, me acercan a pensar que siguen exisitiendo motivos para buscarla.
Un saludo