martes, 15 de febrero de 2011

Heart of the House






Me contaste -con esa tristeza que en este tiempo suele ir pegada a tus ojos-, que ahora que les ves vivir poco a poco sus propias vidas, recuerdas y te duelen, todos esos momentos que dudaste de ti para con ellos. Quizás -te dije-, esos momentos fueron después de cada una de aquellas eternas tandas de noches de insomnio pegada a sus camas; o cuando creías que no podrías seguir sus ritmos y compaginarlos con el tuyo; y seguro que también lo sentiste cuando después de darles todo tu tiempo, y el que no tenias, les dabas más; o cada vez que tuviste que ralentizar tu propia vida para acoplarte a las suyas; y seguro, cuando repetías de forma autómata al teléfono: no esta noche no; o cuando veías en tu trabajo lo lejos que te quedabas; y estoy segura que también lo sentiste cada vez que replegaste tus inquietas alas para ayudarles en sus propios vuelos y aunque te cueste admitirlo, cada vez que al mirarte al espejo descubrías en tu frente una nueva raya o un hilo blanco mas en tus cabellos.
.

Pero -también, te dije- además de recordar tus dudas, deberías  abandonarte a esas otras maravillosas sensaciones que tuviste. Recordar lo que sentías al vivir como una, con cada uno de ellos, sintiendo en tus propias venas que eran sangre de tu sangre con cada pulso de sus vidas; recordar cómo respirabas al unísono con cada bocanada de aire; en cómo te estremecías al compás de sus vaivenes y en la sensación poderosa que te llevaba a observar al resto del mundo desde un lugar único.


Y en cómo, cuando  llegado el momento, la vida os separaba en dos, seguias viviendo con ternura, desvelo y a veces miedo, cada minuto de sus nuevas vidas en las afueras de la tuya. En cómo volviste a crecer con ellos, a jugar cada segundo de sus juegos, a ilusionarte con pequeñeces y a encontrar cosas nuevas cada día. Recordar cómo aprendiste por puro tesón y cabezonería a adelantarte a ellos sintiendo en tu propia carne cada uno de sus golpes antes de que cayeran, o cómo reías orgullosa antes de que se oyera el ruido de sus risas. En cómo velaste, con celo y fiereza, cada uno de sus sueños y en cómo sentías tuyas, sus alegrías, sus miedos, sus esperanzas y decepciones. En cómo viviste, callada y resignada, sus enfados y negaciones, sus idas y venidas, sus nuevas idas y nuevas venidas Y sobre todo, cómo siempre miraste orgullosa cada día de sus nuevas vidas.
Recuerda también todo eso.

Y déjame que te diga ahora, una vez que lo has recordado, que esa sensación que te embarga desde hace días, en realidad nace del desconcierto y vacío que se produce al terminar una etapa de tu vida, y al desasosiego e incertidumbre que siempre nos asalta al  comenzar una nueva. No la rechaces. Déjala estar, acúnala y escúchala, sin prisas, hasta que calle. 
Y cuando lo haga, y puedas escuchar de nuevo tu voz, alta y fuerte: síguela y comienza de nuevo a caminar.


Alanis Morissette: Heart of the House
Imagenes de la Web

29 comentarios:

  1. Ser madre es lo más difícil y lo más sublime que me ha ocurrido en la vida. Ayer justo escribí algo al respecto que pensaba subir en unos días al blog. Luego te lo envío.
    Me encantó.
    Besos, Carmi.

    ResponderEliminar
  2. Lo único que si lo pienso me hace sentir grande...y aún así,siempre en la duda de si estará bien hecho,siempre creyendo que los puedo amar más,cuidar mejor,proteger más,educar mejor...pero lo único,de veras,lo único por lo que he conseguido sentirme fuerte.
    Joía...qué pellizco me has pegado en el corazoncillo...
    Achuchones!!
    Pd.-Menos mal que Alanis es ideal para desgarrarse.

    ResponderEliminar
  3. querias hacerme llorar?? pues lo has conseguido,
    no hay amor más grande que el de una madre a sus hijos..y es para toda la vida....pero nadie, NADIE te da más que ellos, te enseñan a mirar la vida de otra forma, todo ese desvelo, todo ese tiempo y vida que ya no volverá a ser tuya,,MERECE LA PENA!

    YO LOS AMO!!

    y a ti también.

    un beso.

    ResponderEliminar
  4. Maia, me encantará que me lo mandes y que lo subas a tu blog. Y sí que es dificíl, y grande, y hermoso.
    Un beso

    ResponderEliminar
  5. India, yo siempre he pensado que podía haberlo hecho mejor, pero sabes, hacemos lo que podemos, con todo el amor que poseemos.
    Pero dejame que te diga una cosa, de mami mayor a mami mas jovencita, tú ya ERAS, antes y ERES durante, (y no te digo que serás después pues ya nunca dejarás de ser madre).No lo olvides.
    Besitos pelliscones!!

    ResponderEliminar
  6. Lou, estoy completamente de acuerdo contigo en que merece la pena y en todo lo que nos dan. Y no solo en lo bueno, que tambien hay etapas en la que dan lo suyo, pero el balance es siempre positivo. Eso no quita que haya momentos de bajada, de preguntas, de miradas a lo que pudo ser, de nostalgia, de dudas, de ..... y sí, a pesar de tambien todo esto, claro que sigue mereciendo la pena.
    Besos que merecen!!

    ResponderEliminar
  7. Maia, ¿tú crees en las conecciones?, yo sí, y me pasa contigo.
    Un beso conectado!!

    ResponderEliminar
  8. Una aventura que se renueva todo los días. Aros de fuego por donde pasar, piscinas donde flotar. Montañas que nos dejan sin aire y llanuras apacibles. Donde ser las más buena y también la más mala, hoy en el podio, mañana en el picadero. Donde conocerse, aprender a dar, aprender a recibir.Saber que hay límites y que llegado el momento no los hay. Un beso

    ResponderEliminar
  9. Tremendo de verdad Carmela. Me pareció recorrer estrofas de mi vida, qué emoción. No recordaba que había sentido tanto placer, y tan poco. Tanta fuerza, y tan poca. Tanta paciéncia y tan poca. Para al final darme cuenta que mi misión en la Tierra, nuestra Madre Tierra ha sido dar vida, y que poco se lo agradezco. Gracias Carmela, es precioso. Me gusta Alanis, también sus letras. Te dejo una preciosa.

    http://www.youtube.com/watch?v=sxueYZLvs48

    ResponderEliminar
  10. ¡Que belleza de texto, que hermosa ternura! Supongo que es algo que tenemos que recordar.
    Besos.

    ResponderEliminar
  11. Hola Fiorella, totalmente de acuerdo en que es una aventura que se renueva día a día, y con todo lo demás que dices tan acertadamente.
    Un beso aventurero.

    Gracias Mariajesús, me alegra que te guste.
    Un beso

    Feli son estrofas comunes a todas las madres. A mí me encantan las letras de Alanis, están llenas de emociones y las acompaña una bella voz. Gracias por la canción.
    Muchos besos

    Susana, gracias por tus palabras, es un texto que sale del corazón y ahí creo que nos une a todas las madres.
    Besos!!

    ResponderEliminar
  12. Bueno, paso a saludar,sí, pero como no tengo críos poco puedo aportar, oh, mein gott. Nunca he sido madre ni he parido, eso que me pierdo, seguro.

    No obstante, un saludo a todas las Madres Coraje que Jamás Estropeáis un Potaje (Sin abreviaturas, bah)

    ResponderEliminar
  13. Bueno Frankie, jajaja que tampoco es un texto de solo lectura para madres. Que todos leemos muchas cosas que no somos.
    Pero se agradece tu visita y tus palabras.Siempre.

    Lo del potaje no lo tengo tan claro.
    Un besote!!

    ResponderEliminar
  14. Yo no me acuerdo bien de cuando fui madre, creo que ese día bebí mucho. Me da un poco de vergüenza contar esto, debo ser una mala madre.

    Besos maternales.

    ResponderEliminar
  15. Y yo sé de una que debió quedarse muy relajada, sin sentir melancolía el día que alguién voló por su cuenta, jajaja
    No bebas tanto Desclasín, que después ocurre lo que ocurre.
    Besos nada maternales

    ResponderEliminar
  16. ¿Mamá, eres tú? ¿Por qué me abandonaste? ¿Por qué, por qué, por qué?

    (Pa que lloréis un poco más,jua jua jua).

    ResponderEliminar
  17. Ay, cuánta verdad en todas la palabras.
    Yo siempre pienso que puedo hacerlo mejor. Sobre todo las tardes que llego cansada por haber trabajado desde temprano y me invitan a jugar con ellos y a mi apenas me quedan fuerza; cada vez que preparo sandwiches en lugar de cocinar algo saludable, porque no me dan los tiempos; cada noche que me quedé dormida en medio de un cuento o una película infantil que quería mirar con ellos.
    Y sé que los amo, y que les doy todo lo que tengo (no hablo de plata; hablo de amor, de tiempo, de esfuerzo, de paciencia). Pero tanto los amo que tengo miedo que no baste.
    Y tanto los amo que me muero de ternura cuando sus amigos, en vez de nombrarme, me dicen mamá de Pancho o mamá de Manuel. Porque es mi mejor papel.

    Van a crecer, se van a ir, va a doler.
    Pero nunca se van del todo.
    Porque el título de madre es vitalicio. :)

    ResponderEliminar
  18. Malena, siempre nos parece que es poco, que no les damos bastante, es una sensación bastante común hoy día y pienso que influye el que la mayoría de las madres ahora trabajamos fuera de casa y se nos hace dificíl compaginar la vida laboral y ser madres.Es necesario encontrar el equilibrio y tambien es bueno no exigirnos mas de lo que podemos dar. No es de mayor calidad mas tiempo sino la calidad de ese tiempo que les dedicamos.
    Entiendo lo que dices y estoy completamente de acuerdo en que el título es vitalicio
    Besos.:)

    ResponderEliminar
  19. Descla por aquí no está.....,sigue buscando....como Marcos.
    Y a mí la maternidad me da mas alegría que lágrimas. Te lo digo con cariño.
    Besos,niño malo

    ResponderEliminar
  20. Que dificil asignatura la de ser madre, no tenemos garantía de que estemos haciendo lo correcto, es posible que aún haciendolo los resulatdos sean inesperados, pero es algo que no se puede controlar, llegan al mundo y desde ese momento se convieten en nuestro centro, ya no volvemos a pensar en nosotras de la misma manera, pasan a ser lo primero y les damos todo lo que tu comentas, van creciendo y sus necidades son distintas, se escapan de nuestra mano y eso es duro, es como empezar de nuevo, quizás sea el momento de retomar todas aquellas cosas que fuimos dejado atras por falta de tiempo y disfrutarlos de otra manera.
    Un beso enorme.

    ResponderEliminar
  21. Wendy, como bien dices no existen garantías y los resultados pueden ser muy diferentes. Pero por complicado y dificíl que pueda en ocasiones, no debemos de dejar de sembrar. Por propia experiencia, ramas torcidas pueden terminar enderezándose gracias a ese continuo sembrado, que núnca cae en vacio.
    Y sí, estoy convencida que es una nueva etapala que viene luego.El camino nunca termina.
    Besitos caminantes.

    ResponderEliminar
  22. Carmela, ayer estuve aquí e hice un comentario, pero debí saltar algún paso, ja, ja.
    Esto es un sinvivir. Cuando son pequeños deseamos que sean mayores y cuando son mayores nos gustaría volver atrás.
    ¡Fillos!
    Besos.

    ResponderEliminar
  23. !!Fillos!! tú lo has dicho, jajaja
    Sabes yo me siento un poco desnaturalizada porque los quiero una jarta, pero no vuelvo atrás, DodotisSTOP. Ahora estan en una buena etapa, autónomos pero controlados, mas o menos??
    Besosautónomos

    ResponderEliminar
  24. Carmela sentido texto, la aventura de ser madre, no se nos enseña para eso, solo nos guiamos por el puro instinto y más grande amor.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  25. El instinto y el amor juntos hacen buena pareja.
    Lo demás nos lo enseña la propia vida día a día.

    Un beso San

    ResponderEliminar
  26. Si te fijas, Carmela, Blue los llama "filos" parece. Como "files", archivos en inglés. Seguro que los guarda en un pendrive, jaja (Que noo, broma)

    Y ahora que ya eres madre, blogueramente declarada y confesa ¿qué? ¿De qué vivirás? ¿Donde irás? Aaaay, que esas cosas se piensan antes...

    (Que comentario más estrambótico, leñes, ascomedoyaveces, jo)

    Besos.

    ResponderEliminar
  27. A ver Frankie, que no me aclaro (mira que me lias siempre), que soy declarada y confesa, madre o bloguera. Haga usted el favor deconcretar jajaja

    Besos declarados.
    (ahora ire para tu casa, ya veras)

    ResponderEliminar
  28. "Fillos", Frankie, ja, ja..La idea del pendrive no me disgusta, y si no caben ellas no estaría mal que cupieran los juguetes!!!
    Bicos**

    ResponderEliminar