Cuánto trabajo o, mejor, esfuerzo se deduce de estas palabras. Pienso que no nos debe costar esa reconstrucción, que ha de ser liviana y apetecible. Como de costumbre, tus imágenes me dejan maravillada. Esto sí que son fotos. Un beso, querida Carmela.
Yo creo Isabel, que es inevitable cuando se quiere de verdad. Queramos o no, el corazón, el corazón reconstruye. Me alegro que te guste la foto, la verdad es que es muy especial para mí. Un abrazo.
Grandiosa foto. Hermoso cielo tormentoso; yo podría haber estado horas viendo cómo se reunían todas esas nubes, hasta conformar ese cuadro espectacular que has retratado.
Hermosa música también.
Pasaré seguido, con tu permiso, buscando olas, cielos y mar.
Hola Sinuhe, la verdad es que las horas se pasan rápidas viendo esos atardeceres sobre el mar. Pasa cuando quieras, y puedes traerte un poquito de esos blues grandiosos que tienes en tu casa , :) Un beso.
Reconstruir es un buen trabajo, aunque , a veces, lo reconstruído, por problemas de memoria, se aleja del original. No así en la foto y no sé con cual quedarme.
Has fotografiado un cielo aborregado en grado sumo. Dudo que con ese nivel de aborregamiento nuboso sea posible reconstrucción alguna. Más bien, creo yo que se avecina una tormenta del coṕon, jajajaja Besos nubosos.
No hace falta reconstruir cuando todo permanece… pero si avivar ese fuego, podemos llamarlo como tu bien dices "AMAR ES RECONSTRUIR” Preciosas fotografías.
que imagenes tan preciosas , al igual que tu blog, esta lleno de sentimiento. aqui tienes una nueva seguidora. te invito a echar un vistazo al mio sin ningun compromiso
Amar es una angustia, una pregunta, una suspensa y luminosa duda; es un querer saber todo lo tuyo y a la vez un temor de al fin saberlo.
Amar es reconstruir, cuando te alejas, tus pasos, tus silencios, tus palabras, y pretender seguir tu pensamiento cuando a mi lado, al fin inmóvil, callas.
Amar es una cólera secreta, una helada y diabólica soberbia. Amar es no dormir cuando en mi lecho sueñas entre mis brazos que te ciñen, y odiar el sueño en que, bajo tu frente, acaso en otros brazos te abandonas.
Amar es escuchar sobre tu pecho, hasta colmar la oreja codiciosa, el rumor de tu sangre y la marea de tu respiración acompasada.
Amar es absorber tu joven savia y juntar nuestras bocas en un cauce hasta que de la brisa de tu aliento se impregnen para siempre mis entrañas.
Amar es una envidia verde y muda, una sutil y lúcida avaricia.
Amar es provocar el dulce instante en que tu piel busca mi piel despierta; saciar a un tiempo la avidez nocturna y morir otra vez la misma muerte provisional, desgarradora, oscura.
Amar es una sed, la de la llaga que arde sin consumirse ni cerrarse, y el hambre de una boca atormentada que pide más y más y no se sacia.
Amar es una insólita lujuria y una gula voraz, siempre desierta.
Pero amar es también cerrar los ojos, dejar que el sueño invada nuestro cuerpo como un río de olvido y de tinieblas, y navegar sin rumbo, a la deriva: porque amar es, al fin, una indolencia.
La versión en blanco y negro me parece de libro de religión de bachillerato; pero no en mal sentido, que también hay alguna cosa buena en esos libros... Pero me quedo con la de color de todas formas.
Totalmente de acuerdo, amar es estar en tiempos difíciles, luchar por lo que se ama.
ResponderEliminarBESOS Y BUEN DOMINGO.
Podríamos decir Ana, que es simplemente estar...siempre.
EliminarBesos y buen finde para ti.
Cuánto trabajo o, mejor, esfuerzo se deduce de estas palabras. Pienso que no nos debe costar esa reconstrucción, que ha de ser liviana y apetecible.
ResponderEliminarComo de costumbre, tus imágenes me dejan maravillada. Esto sí que son fotos.
Un beso, querida Carmela.
Yo creo Isabel, que es inevitable cuando se quiere de verdad. Queramos o no, el corazón, el corazón reconstruye.
EliminarMe alegro que te guste la foto, la verdad es que es muy especial para mí.
Un abrazo.
...Y sus pasos, sus silencios, sus palabras...
ResponderEliminarMe gusta mucho la foto de arriba. Ese poquito color que tiene le queda de vicio.
Besos.
Un atardecer suave y meloso.
EliminarBicos y besos, Blue
Hola, Carmela:
ResponderEliminarGrandiosa foto. Hermoso cielo tormentoso; yo podría haber estado horas viendo cómo se reunían todas esas nubes, hasta conformar ese cuadro espectacular que has retratado.
Hermosa música también.
Pasaré seguido, con tu permiso, buscando olas, cielos y mar.
Saludos.-
Hola Sinuhe, la verdad es que las horas se pasan rápidas viendo esos atardeceres sobre el mar.
EliminarPasa cuando quieras, y puedes traerte un poquito de esos blues grandiosos que tienes en tu casa , :)
Un beso.
...con lo moldeado en nuestra alma, con las huellas...visibles e invisibles.Un beso
ResponderEliminarAsí es Fio, ell lo reconstruye todo, si.
EliminarBeso grande
La música un remanso y la foto es hipnótica...sin límites..más la miro y más se expande
ResponderEliminarLa música de Bethoven, parece hecha para esa inmensidad, verdad?
EliminarMás besos
Construir, reconstruir, jamás destruir...
ResponderEliminarAsí es Jove, además destruir sería destruirnos.
EliminarUn beso
Y seguro que algunas cosas y sensaciones mas...jajaja
ResponderEliminarJo! Que preciosidad de foto Carmelita, cada día te superas!
Besos y salud
Muchas cosas, Genín, jaja, tienes razón. Me alegra que te guste, :)
EliminarBesos y salud.
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ResponderEliminarCarmela; siempre te lo digo pero es que es muy cierto: tus imágenes son hermosamente inspiradoras.
La verdad Eleanor, es que muchas veces pienso que tus letras y mis fotos se entienden, no?
EliminarBeso grande.
Reconstruir es un buen trabajo, aunque , a veces, lo reconstruído, por problemas de memoria, se aleja del original.
ResponderEliminarNo así en la foto y no sé con cual quedarme.
Bueno María Jesús, yo creo que el corazón tiene buena memoria.
EliminarYo prefiero la primera, :)
Besos
Que maravilla... Para quedarse mirando toda la tarde.
ResponderEliminarEsa tarde, la de la foto, me pasé horas mirando el mar, :)
EliminarBesos, Leovi
Hoy parece más amenazador el cielo que el mar, aunque en tus imágenes se vean impresionantes los dos.
ResponderEliminarBesos y buena semana Carmela
Parece amenazador, pero fue realmente una puesta de sol impresionante, :)
EliminarBesos y buena semana, Lluna
es así, exáctamente, y otra cosa, y también más
ResponderEliminarbesos carmela!
Siempre hay más, no es posible definirlo, verdad?
EliminarBesos, Loba
Hay amor en ese cielo. Hay amor en tus fotos...Bico
ResponderEliminarGracias, Vera.
EliminarBicos
Me gustan tanto esos cielos pesados y densos... qué maravilla de imágenes!
ResponderEliminarReconstruir, ajá, en cada momento. El esfuerzo requerido para mantener la magia (sin esfuerzo no hay recompensa. No siquiera abracadabras)
Besos en color y b/n
ja,ja, ja, Marga, siempre contundente.
EliminarBesos en colores
Has fotografiado un cielo aborregado en grado sumo. Dudo que con ese nivel de aborregamiento nuboso sea posible reconstrucción alguna. Más bien, creo yo que se avecina una tormenta del coṕon, jajajaja
ResponderEliminarBesos nubosos.
Pues aunque parezca lo contarario, no cayó ni una gota, Frankie. Aborregado o no, es hermoso, verdad?
EliminarBeso tormentoso
No hace falta reconstruir cuando todo permanece… pero si avivar ese fuego, podemos llamarlo como tu bien dices "AMAR ES RECONSTRUIR”
ResponderEliminarPreciosas fotografías.
Un cálido abrazo
Bueno Sneyder, la frase es de Xavier Villaurrutia, pero yo estoy totalmente de acuerdo con ella.
EliminarUn beso
que imagenes tan preciosas , al igual que tu blog, esta lleno de sentimiento.
ResponderEliminaraqui tienes una nueva seguidora.
te invito a echar un vistazo al mio
sin ningun compromiso
un saludo
Hola María Duque, me alegra que te guste y pasaré por el tuyo, :)
EliminarUn beso
Sí... hay tantas formas de amar... Besos.
ResponderEliminarTantas como personas somos.
EliminarUn beso, Leovi
"Amor condusse noi ad una norte" (poema completo)
ResponderEliminarAmar es una angustia, una pregunta,
una suspensa y luminosa duda;
es un querer saber todo lo tuyo
y a la vez un temor de al fin saberlo.
Amar es reconstruir, cuando te alejas,
tus pasos, tus silencios, tus palabras,
y pretender seguir tu pensamiento
cuando a mi lado, al fin inmóvil, callas.
Amar es una cólera secreta,
una helada y diabólica soberbia.
Amar es no dormir cuando en mi lecho
sueñas entre mis brazos que te ciñen,
y odiar el sueño en que, bajo tu frente,
acaso en otros brazos te abandonas.
Amar es escuchar sobre tu pecho,
hasta colmar la oreja codiciosa,
el rumor de tu sangre y la marea
de tu respiración acompasada.
Amar es absorber tu joven savia
y juntar nuestras bocas en un cauce
hasta que de la brisa de tu aliento
se impregnen para siempre mis entrañas.
Amar es una envidia verde y muda,
una sutil y lúcida avaricia.
Amar es provocar el dulce instante
en que tu piel busca mi piel despierta;
saciar a un tiempo la avidez nocturna
y morir otra vez la misma muerte
provisional, desgarradora, oscura.
Amar es una sed, la de la llaga
que arde sin consumirse ni cerrarse,
y el hambre de una boca atormentada
que pide más y más y no se sacia.
Amar es una insólita lujuria
y una gula voraz, siempre desierta.
Pero amar es también cerrar los ojos,
dejar que el sueño invada nuestro cuerpo
como un río de olvido y de tinieblas,
y navegar sin rumbo, a la deriva:
porque amar es, al fin, una indolencia.
La versión en blanco y negro me parece de libro de religión de bachillerato; pero no en mal sentido, que también hay alguna cosa buena en esos libros... Pero me quedo con la de color de todas formas.
ResponderEliminarYo tambien prefiero la de color.
ResponderEliminarUn beso, Tomás