jueves, 27 de diciembre de 2012

Amanece, siempre amanece.

Palabras que no caben donde fueron arrojadas. Palabras que chirrían con sonidos estridentes. Construidas con firmeza y con propósito claro.Vomitadas, escupidas y dañinas. Palabras que aún hoy taladran y perforan su objetivo. 
Palabras arropadas bajo bandera falsa, en una guerra sin adversario y lanzadas sobre un blanco donde ondeaba bandera blanca, el silencio, y la retirada.
Palabras arrojadas como lluvia fría que sin embargo solo lograron apagar las llamas, y cuando el tiempo y el viento levantaron el humo y fue posible mirar sin que lloraran los ojos y vomitara el alma, dejaron ver el rescoldo de la hoguera aun latiendo y encendido.

No hay comentarios: