LA MUJER HERIDA (Raquel Lanseros)
Solamente si alguna vez amaste
con uñas y con dientes
sin red
sin salvavidas
aciertes a entender el vértigo insondable
que se extiende a los pies del desengaño.
Ella creyó encontrar la fuente del principio
cuando lo conoció, en medio de la tierra,
sin más escudo que su piel de hombre
bruñida por el sol
igual que el oro viejo.
Lo amó sin precipicios ni preguntas
tiernamente, en silencio
con esa gratitud voluptuosa
que provoca la lluvia en primavera.
Todo era tan sencillo.
Los versos inflamados de poetas infinitos
parecían seguirla a todas partes
como si el corazón se hubiera convertido
en un fiel animal domesticado.
Porque no existe nada que perdure
una noche aprendió, como tantos lo hicieran
antes y después de ella,
que el amor es un río con cataratas propias
y remansos ajenos
que siempre desemboca en el océano.
Míralo de este modo: la vida te ha enseñado
siguiendo su costumbre de incansable maestra
cómo el alma dibuja
serenas cicatrices sobre viejas
heridas.
Raquel Lanseros (Jerez de la Frontera, 1973). Ha publicado, entre otros poemarios, Los ojos de la niebla (Ed. Visor, Madrid, 2008) y Croniria (Ed. Hiperión, Madrid, 2009).
una entrada en la que demorarse y sanar
ResponderEliminarabrazos mil !!
Con ese piano y esas palabras, es fácil.
EliminarAbrazos mil para ti, çç
Todo sana, se cura, a su tiempo. El amor perdura y busca su remanso.Un beso.
ResponderEliminarEs cierto Fio, el amor si lo había, siempre perdura.
EliminarUn beso, uruguaya
Impresionante.
ResponderEliminarTal cual.
Besos.
Amí me impresionó Cheli.
EliminarUn beso
Está chulísima, me ha recordado en algunos matices las profundidades de las letras de nuestro apreciado Lapido. Besos.
ResponderEliminarNo había caido, Johnny, pero sí, es cierto, ;)
EliminarUn beso
¿Es de Raquel Lanseros?
ResponderEliminarMuy chula...
Besos y salud
Así es Genín, precioso, verdad?
EliminarBesos chulis
Hermoso poema, ahora veo mis propias cicatrices en el agua.
ResponderEliminarUn beso
Un buen lugar para observarlas, María.
EliminarBesos
Que poemazo!!!
ResponderEliminarY la foto le acompaña a la perfección.
Besos.
Eso pensé cuando lo leí, Toro, que vaya poemazo!!!
EliminarLa foto, me pareció que era acorde con sus palabras.
Besos
un gran descubrimiento, Carmela, el de Raquel Lanseros...
ResponderEliminarsandalias para esa pasarela tan peligrosa!...jaja
:)
rama
Yo la descubrí hace muy poco, Rama, pero me quedé prendada con ella.
EliminarLa pasarela, mejor, a pelo, a flor de piel...
Besos!!
Bonitas luces y texturas en esta tierna composición de algo que es para pisar. Besos.
ResponderEliminarLas luces........ cómo te gustán siempre, verdad?
EliminarUn beso, Leovi
si las cicatrices son serenas duelen menos, si acaso pican de cuando en cuando al ver unos ojos parecidos a sus ojos, o un aroma que se nos acerca al pasar por la calle. La foto, genial como siempre.
ResponderEliminarBesicos.
No siempre están bien cicatrizadas, y esas duelen más. Las otras, las bien cicatrizadas son más llevaderas.
EliminarBesos, Ana
Muy bueno. No conocía a esta poeta, o no la recordaba, pero me encantó.
ResponderEliminarDigo yo ¿si las cicatrices son serenas ya no lo son tanto?
Besos.
Yo la descubrí hace muy poco, Blue, y me ha encantado. Es de mi tierra, sabes?, de Jerez, ;)
EliminarSiempre serán cicatrices, al menos eso pienso yo, pero si, algunas son más llevaderas.
Bicos, !!!
Me llevo tu imagen, ahí sí que se pueden apreciar cicactrices y heridas.
ResponderEliminarEn el poema... lo dejo estar! jeje
Un beso!
Marga, me alegra verte!!
EliminarYa sabes que puedes llevarte lo que quieras....
Besos!!
Existe otra forma de amar?
ResponderEliminarNo. No existe, y las cicatrices no deben pararnos...
EliminarUn beso, Darío