(Poesía Vertical II, 52)
Roberto Juarroz
Si alguien,
cayendo de sí mismo en sí mismo,
manotea para sostenerse de sí
y encuentra entre él y él
una puerta que lleva a otra parte,
feliz de él y él,
pues ha encontrado su borrador más antiguo,
la primera copia.
Muy lindo poema nos traes al blog, para reflexionar.
ResponderEliminarUn abrazo para ti.
Besos. feliz semana.
Otro abrazo para ti, Amapola y también te deseo una feliz semana.
EliminarUn beso
Encontrar el yo primigenio, el verdadero yo... estaría bueno! Me imagino que debe ser uno mismo pero despojado de vicios, menos excéptico, alguien con una sonrisa más franca, menos mezquino. Alguién más feliz, quizá... Me imagino que la primera copia de uno debe ser puro... iba a decir más ignorante (puede ser, también). Pero prefiero imaginarlo más como a tierra fértil que como campo roturado y enflaquecido por ambiciones vanas. Me gustaría encontrarme con la primera copia de mi mismo... (además le podría soplar el nombre de alguien para que busque a su primera copia, así no pierde tanto el tiempo como yo... Esto no se lo cuentes a nadie, Carmela!).
ResponderEliminarTe deseo un buen fin de semana!!
Sí que estaría bueno Sinuhe. Nuestra primera copia, nuestro yo más primitivo y a la vez mas hermosamente vacío de toda pérdida y de toda ganancia que nos separe de nosotros mismos. Descender sin miedos a la caída, sin contenerla, seguros, y de estar manera encontraremos las puertas que nos llevarán hacía nosotros mismos, hacia ese lugar donde sin duda estará nuestra primera copia
EliminarDecía el filósofo Bachelar que que “la caída imaginaria es una realidad psíquica que domina sus propias ilustraciones, que gobierna el conjunto de sus imágenes” (1933ª). La altura no es la dirección positiva, pues vemos que es la caída una constante predominante.
Y de lo que me cuentas, no te preocupes, queda entre tú y yo, ;-)
Un abrazo y buen finde para ti.
Ehhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!
ResponderEliminarY las olas?
:(
Menuda estafa...
Besos.
Torito, no solo de pan vive el hombre, ;-), jajajaja bromas aparte, no te preocupes que las "olas", no las he dejado atrás en la caída, siempre viajaran conmigo. Las olas, el mar, su belleza y lo que para mí representan, son parte de la senda de mi vida, hacía arriba y hacía abajo.
EliminarBesos sin estafa, puros y limpios.
Yo desciendo hacia mi y no me encuentro (de momento), pero cuando baje hasta el sótano seguro que ya estoy lista para volver a subir. Un abrazo Carmela.
ResponderEliminarPero cuando llegues al sótano, ya estarás arriba, porque esa es la senda que nos lleva o nos debería llevar.
EliminarOtro abrazo para ti, Marcela
precioso!
ResponderEliminarrama
Gracias, Rama
EliminarUn beso
Si no estuvieramos desde una perspectiva de "caída" no veríamos esa hermosa clarabolla, ese cielo por encima de ella, ni esa ventanas, cerradas,medio abiertas...Un beso
ResponderEliminarCaida, subida,....al fin es solo una dirección de la perspectiva, lo importante es no afianzarnos demasiado en un mismo lugar y tener una amplia visión de nosotras mismas, no?
Eliminarun beso, uruguaya
A mi caer no me gusta, en todo caso ascender :))
ResponderEliminarSalud
Lo que tú quieras, Genín, tu forma de ser creo que está muy cerca de su primera copia, sino lo está ya, ;)
EliminarBesitos y salud
Que bonita perspectiva, exquisita luz!
ResponderEliminar:)
ResponderEliminarUn beso, Leovi