Hola Carmela, siempre esas imágenes de vida, esas fotografías con diálogo... Esos detalles naturales. Esas pequeñas huellas de ave, esos dos caracoles unidos en abrazo de primavera, ese todo... Gracias.
Hola Ernesto. Eres observador,si, ahí están esas huellas pequeñitas, y tan bonitas, verdad?, y la pareja de caracoles absortos a lo suyo, jajaja, Y si te fijas, hay otra foto, la quinta, donde se ve una huella de mi perrita, que no veas lo que tengo que hacer para que no pise todo aquello que quiero fotografiar. Me ve poniendo rodilla en la arena, y ....allá que va ella, la primera. :)
Maravillosa natura... siempre renovándose y brotando en todas partes. Se nota que el viento las maltrata pero, aunque las aplaste contra el suelo, las ganas de crecer pueden más.
Otra buena cosecha de fotos para una serie llena de vida.
Tambié disfruté de la pequeña ZAZ, que tiene una voz muy fresca, y un estilo que contagia energía...
Está en pleno apogeo Sinuhe, mires donde mires hay pequeños brotes, que a pesar de cualquier inclemencia, (como el viento), nada les detiene. Aunque, por otro lado, el viento es algo presente en esta playa y su vegetación está acostumbrada. Creo que no sería lo mismo sin su presencia :) La pequeña Zaz, si,es alguien que me trasmite energía y vitalidad. Buena semana para ti, Sinuhe Un abrazo
Hola, Carmi. Estoy emocionado por la presencia de todos esos nabos, chiribías y rabanillos que se ven brotar. El fular demuestra así que está al lado de las amas de casa y las ayuda a planificar su dieta, sin importar que el oleaje vuelva incómodo el comerse las ensaladas al lado del mar. Brindo por ello y por todos esos platos arenosos tan ricos, jajaja.
Ahhhh volviste, jajajaj, pensé que lo habías pensado mejor. Mire usted señor verde(por cierto no hemos comentado esa vuelta al estado verde), la dieta mediterránea es celebrada por el largo y ancho mundo, y la dieta fulareña, va cogiendo puntos en ese ranking, así que no se lo tome a broma.
Parece que dijeran: acá estamos!! con su colorido y fuerza. Un beso
ResponderEliminarLo dicen, lo dice, Fio :)
EliminarUn beso
Según van creciendo los días, la naturaleza despierta.
ResponderEliminarYa el día va ganando horas, y como dices, la naturaleza va ganando terreno.
EliminarUn beso
La vida es imprevisible y magnífica. Nunca dejará de sorprendernos. las imágenes hablan por sí mismas...
ResponderEliminarUn abrazo.
Así es, Dos_josef, nunca deja de sorprendernos.....y que no deje de hacerlo!!
EliminarUn beso
Ay, qué bonitas. Jardines japoneses, casi.
ResponderEliminarBesos.
Tiene un aire, si, verdad?
EliminarBesos, Blue.
Para quedarse horas contemplando, en silencio, sin decir nada, porque hablan por sí solas... Un abrazo.
ResponderEliminarSi que hablan, Darío. Cada brote, cada pequeña rama, cada pétalo, va surgiendo y avisando de su llegada.
EliminarUn abrazo
Hola Carmela, siempre esas imágenes de vida, esas fotografías con diálogo... Esos detalles naturales. Esas pequeñas huellas de ave, esos dos caracoles unidos en abrazo de primavera, ese todo... Gracias.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo amiga.
Hola Ernesto. Eres observador,si, ahí están esas huellas pequeñitas, y tan bonitas, verdad?, y la pareja de caracoles absortos a lo suyo, jajaja, Y si te fijas, hay otra foto, la quinta, donde se ve una huella de mi perrita, que no veas lo que tengo que hacer para que no pise todo aquello que quiero fotografiar. Me ve poniendo rodilla en la arena, y ....allá que va ella, la primera. :)
EliminarUn abrazo!!
Maravillosa natura... siempre renovándose y brotando en todas partes. Se nota que el viento las maltrata pero, aunque las aplaste contra el suelo, las ganas de crecer pueden más.
ResponderEliminarOtra buena cosecha de fotos para una serie llena de vida.
Tambié disfruté de la pequeña ZAZ, que tiene una voz muy fresca, y un estilo que contagia energía...
Buena semana, Carmela!!
Está en pleno apogeo Sinuhe, mires donde mires hay pequeños brotes, que a pesar de cualquier inclemencia, (como el viento), nada les detiene. Aunque, por otro lado, el viento es algo presente en esta playa y su vegetación está acostumbrada. Creo que no sería lo mismo sin su presencia :)
EliminarLa pequeña Zaz, si,es alguien que me trasmite energía y vitalidad.
Buena semana para ti, Sinuhe
Un abrazo
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMás te vale, jajajaja
EliminarHola, Carmi. Estoy emocionado por la presencia de todos esos nabos, chiribías y rabanillos que se ven brotar. El fular demuestra así que está al lado de las amas de casa y las ayuda a planificar su dieta, sin importar que el oleaje vuelva incómodo el comerse las ensaladas al lado del mar. Brindo por ello y por todos esos platos arenosos tan ricos, jajaja.
ResponderEliminarBesitos, claro
Ahhhh volviste, jajajaj, pensé que lo habías pensado mejor. Mire usted señor verde(por cierto no hemos comentado esa vuelta al estado verde), la dieta mediterránea es celebrada por el largo y ancho mundo, y la dieta fulareña, va cogiendo puntos en ese ranking, así que no se lo tome a broma.
EliminarBesos, ummm, si, besos!!
Que belleza... que bella es la vida... Besos!
ResponderEliminarSi que lo es, Leovi, y mucho.
EliminarUn beso
Es una maravilla, siempre me alucina contemplar como la vida se abre paso, y se te da genial mostrarlo.
ResponderEliminarUn beso!
Si a ti te gusta como lo veo...yo me alegro mucho.
EliminarBesos, Marga.
:)
ResponderEliminarAl final ganará.
Y nosotros ya no estaremos.
Biennnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnn
Siempre brotará, Toro....a pesar de nosotros.
EliminarUn beso.