domingo, 20 de julio de 2014

Nombrarte.



Escucha el sonido del mar.
El no calla nunca.
El no miente.
A veces, es arrebato, furia, relámpago; otras,
suave armonía, bálsamo y caricia.
Y siempre te nombra,
siempre.
Y te nombra por tu nombre.

Los sentimientos desbordados.
Sin palabras que los contengan.
Húmedos de deseo salado,
de vida,
de sed.
Expuestos y expandidos.
Repletos de gestos verdes,
azules.
Y de blanca espuma.

Y la vida sigue.
Y la memoria parece solo mía.
Y la playa lejana,
ajena.
Y aún así pervive el ansia
de arrojarme sobre la arena
en tromba
con ansia
Y nombrarte.

10 comentarios:

  1. Un verde precioso... :)
    Besos y salud

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    1. Verdad que si, Genín. Cualquiera de sus colores me gustan, pero ese verde esmeralda, me atrae intensamente, Puedo llevarme horas mirándolo y no cansarme.
      Besos y salud, Genín.

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  2. Es nornal, no em extraña nada.
    Un beso.

    Precioso poema , enhorabuena. feliz semana.
    :)

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    1. Gracias Amapola, me alegra que te guste. También yo te deseo una buena semana.
      Besos.

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  3. Estás creando unos finales impresionantes. Y todos perfectamente relacionados. ¿para cuándo el libro?

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    1. Me alegra que te gusten, María Jesús, pero es solo una voz, y no se me pasaría nunca por la cabeza pensar en un libro, pero te agradezco tus palabra de corazón.
      Un abrazo

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  4. El mar repite lo que el corazón quiere.

    Besos.

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    1. No sé, Toro, yo creo que solo lo repite cuando conseguimos ser mar, y bueno, yo me entiendo.
      Un abrazo.

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  5. Había dejado un comentario, pero parece ser que no quedó. El mar no miente, y podemos ser un nombre en su llamado, su sonido. La vida sigue...claro que sí, aunque nos perdamos en algunas mentiras humanas, quizás hasta necesarias. Un beso

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  6. La única palabra, mesurada o desbordante, que no engaña... Un abrazo.

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