domingo, 12 de octubre de 2014

Dos momentos iguales, dos momentos diferentes.





16 comentarios:

  1. ¡Que preciosidad de colores!
    Besos y salud

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    1. Siempre preciosos, siempre diferentes!!
      Besitos y salud, Genín.

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  2. Que sensacion de paz, perfeccion....

    Besos.

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    1. Ambas cosas, Cheli. Un atardecer ahí es algo mágico, precioso y pleno de tranquilidad. Se palpa la belleza, se respira...
      Besos!!

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  3. Contemplar tus fotos es llenarse de belleza.
    Maravillosas, Carmela, como siempre.
    Un besazo.

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    1. Gracias, Isabel y aunque siempre me repita en este aspecto, la belleza está ahí, a flor de piel, en bandeja para ser observada.
      Un abrazo para ti y besazos!!

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  4. De la igual forma, y ante cada contemplación, nosotros mismos somos diferentes en cada momento. La gente también amanece y atardece, aunque nada tiene que ver el movimiento de rotación de nuestro planeta azul...

    Maravilloso lugar, Carmela. Igual que las tomas...

    ¿Y luego, qué...? ¿Un manto oscuro en el mar; las estrellas y la luz de luna reflejada en la superficie? Lejos de la contaminación de la luz artificial, las estrellas deben parecerse a las de Van Gogh...

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    1. Es cierto, José, amanecemos y atardecemos en nuestro propio y continuo girar sobre la vida, y en cada uno de ellos somos los mismos y somos distintos. Distintas tonalidades nos acompañan cada vez. Unas veces despejados de nubes, otras bajo sus sombras y siempre reflejados en ese mar inmenso que nos recuerda quien somos y donde estamos y nos recuerda la belleza del mundo y lo "pequeñitos" y "grandes" que somos.
      Las estrellas sobre ese mar inmenso y sobre la arena es algo indescriptible, parece que estás en otro mundo al de diario, y es posible ver lo que realmente existe sin esas luces artificiales, solo el cielo, la luna y la agradable y repetitiva mirada del Faro, cada cierto tiempo, constante y suave, a la vez que potente y segura.
      Y sabes lo que pienso muchas veces bajo ese manto de estrellas en ese precioso lugar?, pienso que ese mismo manto existe, está, sobre tantas otras personas en lugares tan lejanos y remotos al mío...pero que está.
      Imaginas como es oír tu bella música en ese sitio, ;-)

      Un abrazo, José, el que es!!

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  5. Que bello atardecer, fotos preciosas!
    Besos!

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  6. Pues nada, aqui me quedaría un rato contemplando y por ver si pudiera transportarme, pero no, toca esa cosa tan fea que se llama lunes productivo y no hay mar ni sol largándose que lo remedie. Cachis!

    En cuanto a la serie anterior, creo que fue Nabokov el que dijo que la clave estaba en los detalles, o algo similar. Estoy con él (y contigo).

    Besote!

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    1. Sí, me temo que a mí también me llama ya esa cosa tan fea, jajaja, pero bueno estos pequeños momentos nos salvan de su fealdad, no?.
      Y si no fue él, Nabokov, seguro que pensaría como dices. Conoces las preciosas mariposas que dibujó? se neceita mucho amor al detalle y a lo concreto para interesarse por los insectos, y dedicarle tantas horas.

      Cachis, anda!! me recordaste que tengo que ponerme en marcha, jajajaja
      Besitos.

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  7. Nunca nada es igual. Siempre un matiz.
    En tu blog, bellisimos matices.

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    1. Los matices que hacen que la vida sea vida.
      Gracias, María Jesús.
      Un abrazo.

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