Aunque quisiera hoy estar triste porque me faltaras
y ahondar la
melancolía en tu ausencia
las raíces crecidas
bajo la piel no me dejarían caer en su abrazo.
Y hoy por hoy saludo
al día, saludo a la vida y doy las gracias por saber lo que es
temblar bajo tu abrazo
descubrir el hermoso
desconcierto de cada amanecer
apreciar la liviana
vulnerabilidad de los granos de arena bajo los pies
retener bajo los
párpados el asombro que despiertan los sueños
y navegar conociendo
el inmenso placer del
roce en la piel de tus besos
que me lleva ansiosa a
buscar
el naufragio perenne
en tu cuerpo
Otro día, quizás,
si las mareas del
tiempo lograran arrancar mis raíces
te podría, si me
faltaras,
llorar.
Llorar es a veces una bendición. Besos.
ResponderEliminarSi que lo es, Agua, y lo conozco bien, y la impotencia de no poder hacerlo, pero otras veces hay cosas que abrazan y permiten seguir, y a estas me refería, pero se bien a que te refieres. Me alegra verte por aquí y leer tus palabras.
EliminarUn beso.
No, yo no quiero que tengas motivos de llorar porque te han causado un dolor que te lo provoque, no, no quiero :)
ResponderEliminarBesos y salud
Tú eres un encanto, Genín, pero de sobra sabes que en la vida hay de todo. Momentos hermosos, muy hermosos, y otros que no. Pero como dicen las palabras de arriba....otro día, quizás, hoy no.
ResponderEliminarBesitos y salud.
Imagen y poema exquisitos!
ResponderEliminarBesos!
Gracia, Leovi.
EliminarUn beso.