A
veces es inútil salvar los restos de un naufragio
Maderos,
velas, botavaras, obenques y foque
Restos,
fragmentos y partes de un navío
cuyo
timón viró su destino
antes
de entregarse a la tormenta
y cuyos
verdaderos motivos
duermen
para siempre
en el
cuaderno de bitácora
Con tal de no naufragar... :)
ResponderEliminarBesos y salud
Ya ves, siempre con controles: ahora hay cajas negras.
ResponderEliminarLa memoria de lejanas singladuras!
ResponderEliminarBesos!
Al ver las imágenes y el título de la entrada no pude dejar de entrar, el verdadero proposito de cada viaje, ese que a veces escondemos hasta de nosotros mismos, sólo lo sabe la bitacora de viaje, ese cuaderno tan especial color café -ese es el color del mio- que siempre nos acompaña. Un abrazo :)
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