domingo, 7 de junio de 2015

Guiños.


De repente un día la vida te da un guiño, o al menos eso crees, y te sacude un laberinto de emociones una montaña rusa que sube y baja sin parar hasta que, inevitablemente, bajas y llegas de nuevo al suelo y lo pisas y piensas y te das cuenta que no siempre los guiños son lo que parecen y que más bien los buscamos con ansia porque no aceptamos o no queremos aceptar determinadas cosas y nos damos cuenta, al fin,  de que lo único realmente cierto es lo que sentimos dentro y de que lo único que tenemos de verdad es lo que se ha quedado alojado en nuestro corazón y nos llena.

16 comentarios:

  1. Carmela, ser nosotros mismos es lo positivo, besitos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así lo creo, Abril, pero incluso siendo nosotras mismas, a veces nos sacuden guiños que transitoriamente pueden provocarnos ese laberinto de emociones equívocas, al menos a mí me pasa, aunque antes o después, aterrizo :)
      Besosss

      Eliminar
  2. Quizás la vida esté llena de guiños, de emociones, pero es importante tener bien claro eso que dices: qué es lo que realmente nos llena.

    Veo en tu foto una especie de desgarro...

    Abrazos y buena semana

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A fin de cuentas es lo único y lo verdadero, Javier, aunque a veces nos engañemos, pero lo importante es volver a aterrizar y no perder el norte.
      Y quien no ha pasado por desgarros :)

      Buena semana también para ti.
      Besos

      Eliminar
  3. Y qué bonito que en un rinconcito tan pequeño quepa tanto y tanto... :)

    Feliz semana!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pequeñito, y acogedor, e íntimo, y entrañable, y hogar...
      Feliz semana y besos, Carla!!

      Eliminar
  4. ¡Y qué razón tienes!
    El amor tiene aristas, y sus heridass son las que nos mantienen vivos, como dicen en aquella peli.

    😉

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. !Y cuanto me alegra verte!!
      No sé que peli es, pero no anda nada descaminada jajjaja
      Besos!!

      Eliminar
  5. Y bueno... pero los guiños no están tan mal... y lo que ya llevamos dentro nos ayuda a distinguir lo que es un guiño de un simple guiñapo, como el de tu alambrada.

    Y a seguir que guiños hay muchos, como este mío, corazón! jeje

    Besos y aire aire

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mejor acepto pestañeos, jajajajaja, a lo Greta Garbo, si?, jajaja, venga, acepto guiños..... de Marga, claro!!
      Besos, aire y huracanes :)

      Oye a ver si aciertas con Toro, jajaja, te va a demandar a la sección de "libros no le gusta a Toro"

      Eliminar
  6. Siento ser ceniza, pero a veces eso que nos queda dentro y nos llena, también nos revienta.

    Besos, Carmela. Bonita foto, como siempre.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Blue, no creo que seas ceniza por decir lo que piensas, y eso me encanta, no es cuestión de si a todo, no?. Y no creo que lo que dices sea contrario a lo que yo intentaba explicar, verás creo que claro que es posible lo que dices, que a veces "guardamos cosas" que nos llenan o eso creemos pero que en un momento dado nos revientan y salen. Y salen dejando herida, herida que luego será cicatriz y esas cicatrices las llevamos la mayoría. Estuvo y salió y nos rasgó, pero lo guardamos en su momento porque nos llenaba, nos hacía feliz en ese momento....luego la vida pone cada cosa en su lugar :)

      Besos y Bicos

      Eliminar
  7. A veces, la memoria es caprichosa y guarda cosas que nos llegan de repente y nos sorprenden.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tambien estoy de acuerdo con lo que dices, María Jesús. La memoria es caprichosa y muchas veces incomprensible, pero así ocurre.
      Un abrazo!!

      Eliminar