y escuché a la brisa suave de la
mañana
pegué el oído al rumor suave de las
olas en bajamar
busqué en las melodías más bajas
en aquellas que susurran desde
dentro
las que evitan el ruido
las que a pesar de todo saben llegar
a su destino
las blancas
las que huelen a tierra mojada al
amanecer
y saben rozar delicia en las
mejillas
esas
las que no encontré.
El verso final me ha dejado KO.
ResponderEliminarQuizás otro día estén.
Besos.
Quizás, Toro, quizás...
EliminarBesos
El silencio tiene eso de mágico.... escuchar lo que la contaminación sonora de la rutina diaria no nos permite.... qué bello como tus palabras, cariños
ResponderEliminarEse silencio, el sonido de ese silencio es mágico, Abril y nos habla con el corazón abierto.
EliminarCariños y besos para ti.
No desesperes, estarán :)
ResponderEliminarBesos y salud
:-) yo no desespero Genín, si algo soy es cabezota.
EliminarBesos y salud
Y buscamos aquellas olas mansas, aquellas que regalan melodía y dulzura, sin embargo, no siempre el mar es generoso y nos deja con los ojos cargados de sales y neblina.
ResponderEliminarBesitos Carmela. Muy bello tu poema.
Buscamos, anhelamos...luego está lo que recibimos.
EliminarMe alegra saberte de vuelta Taty. Besos
En el silencio las olas traen hermosos susurros.
ResponderEliminarUn cálido abrazo
Susurros que son una hermosa melodía :)
EliminarOtro abrazo cálido para ti, Sneyder y besos.