domingo, 18 de octubre de 2015

En Lisboa (IV)



12 comentarios:

  1. Y perderse en cien detalles encontrando miles de sensaciones....
    Y tú siempre a ellas acercándonos.

    Un abraz✴

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    1. Visité varios Museos, pero éste en especial, Calouste Gulbekian,guarda auténticas maravillas, que me encantaron.
      Un beso, athenea.

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  2. Ajá. Lisboa é cousa boa.
    ¿Algún fado?
    Tengo ganas de volver.
    Besos, Carmela.

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    1. Ajá, Blue, fados muy especiales :)
      Siempre apetece volver, verdad?
      Bicos

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  3. Están bien estas, pero me gustan más las de mar...

    Besos.

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  4. Que este viernes yo también voy a tierras lusas, imaginaria mía!! lo mismo hasta nos cruzamos aunque yo voy a Oporto...

    Qué gracia, jeje.

    Lo que es seguro es que mis imágenes no serán tan chulas, malaje,

    Disfruta!

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    1. Pues disfruta tú!!! que seguro que lo harás. Yo ya volví :(
      Bueno, seguro que conservarás bellísimas imágenes en tus ojos picaruelos, a que sí? jajaja seguro que si.
      Besos muchos.

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  5. La belleza hay que buscarla mirando hacia arriba o tambièn en los empedrados de las ciudades "viejas", me encanta lo que nos mostras en estas entradas de tu viaje a Lisboa. Esas fachadas con azulejos propio de la arquitectura lusitana. Los tranvìas, acà supieron existir, yo lleguè a subirme a uno. Quiero màs fotos. Un beso

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    1. Hola uruguaya, me alegra verte por acá. Lisboa, como bien dices, es para ir mirando hacia sus edificios y sus empedrados, es una maravillas detrás de otra, a pesar del abandono de tantos y tantos edificios. es parte de su encanto, y es indiscutible que conservan la majestuosidad y la belleza que tuvieron. Aquí tambien tuvimos hace muchoooo tranvias, los recuerdo de niña, allá por .....bueno hace mucho, jajaja.
      Beso grande.

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