Balbuceo
palabras,
las busco
sin encontrarlas.
Palabras que no requieran ser dichas,
que abriguen,
que salven.
Palabras
que se transformen en presencia,
que cobijen,
que arropen.
Pero solo
encuentro
agua que inunda
mis ojos
y tú te
mereces vida,
cariño,
apoyo.
Y yo estoy
perdida,
vacía,
rota.
Pero te
juro que sigo buscando
Hay momentos en los que las palabras sobran y la presencia es suficiente. Muy bonito tu blog, saludos desde México.
ResponderEliminarHola Jova, bienvenida a estos mares. Y es cierto lo que dices, muchas veces la presencia es suficiente y es a una misma a quien le falta comprenderlo y buscamos apoyo en palabras que no encontramos intentando agarrarnos a algo. Gracias por pasarte.
EliminarUn beso.
Ya te puedes chulear de la foto, chavalica. Y qué bien acompañada de tus palabras.
ResponderEliminarBesos.
Lo de chavalica, lo voy a enmarcar hoy y de vez en cuando lo miraré para sonreírme, :)
EliminarUn beso, Macondo.
Lo siento muchísimo Carmela.
ResponderEliminarOjalé encuentres palabras y también algo de esperanza.
Ánimo.
Un abrazo gigante.
De corazón.
Gracias, Toro, lo sé, sé que lo sientes y lo siento, y eso es bueno y agradable. Y también sé que saliendo de mi misma, del dolor que yo pueda sentir, encontraré el estar, que es lo que importa.
EliminarAbrazo grande, de vuelta.
Yo te doy dos palabras ( que ya las tienes ) amistad y cariño. La fotografía preciosa.
ResponderEliminarGracias, Teresa. Sabes, hay presencias que se saben, se sienten y eso es muy reconfortante. Gracias por tu estar. El cariño, y también o sabes, es mutuo.
EliminarBesicos.
Buscar es nuestra naturaleza. Aunque a veces no sea reconfortante o amable o posible o... sino todo lo contrario y peor.
ResponderEliminarBesos y abrazaco!
Y a veces Marga, el dolor nos sacude tan de repente y tan de imprevisto que nos quedamos vacíos y sin saber como estar con quien queremos. Y el buscar se queda en un simple por qué, por qué ocurren estas cosas, y no nos deja salir de ese círculo doloroso.
EliminarAbrazo grande, de esos de osos.
Quizás todo eso y más esté ya en ti.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pero hay que saber trasmitirlo y me siento vacía, Amapola.
EliminarGracias y besos.
No siempre hay palabras pero si hay presencia, compañía. Un abrazo cercano.
ResponderEliminarSabes, Fio, siempre que pienso en mi hermano, siento presencia y compañía y ahora me siento incapáz de devolvérsela.
EliminarGracias por tu abrazo, es cercano y cálido.
Las palabras llegarán y serán hermosas, nombrarán la belleza que creas, te abrigarán por dentro de forma dulce.
ResponderEliminarMientras tanto, yo te doy mis palabras de corazón al decirte que te aprecio hasta el infinito y más allá.
Cuídate, mi niña, que a veces nos vienen épocas tontas que parecen eternas; pero no, nada es eterno y, en menos que te des cuenta, las palabras te poblarán de nuevo.
Un abrazo grandísimo con todo mi cariño.
Lo que realmente espero que me llegue es saber estar, y hoy por hoy no tengo fuerzas, solo ganas de llorar. Sabes que me ha pillado convaleciente y esperando resultados míos, pero eso soy capaz de llevarlo bien, pero esto no, este mazazo no.
EliminarGracias por tus palabras Isabel.
Cuánto dolor en estos versos impotentes de vida, llenos de vacío de palabras en apariencia...porque yo creo que están las justas para sentir...
ResponderEliminarBesos.
Pero ojalá ese sentir sepa estar, como sea pero estar.
EliminarBesos, Marinel.
A veces la mudez es necesaria cuando unas manos arropan las nuestras.
ResponderEliminarBuena suerte.
Me quedo por aquí si me lo permites.
No sé si yo soy capaz de arropar, no me veo con fuerzas y es lo que más deseo.
EliminarGracias, Ilduara por tus buenos deseos, y claro que me encantará que te quedes por aquí. Te leo en casa de Toro y me gusta lo que leo.