A veces es tan difícil
y tan
obstinada la noche,
tan
raudas y tan cercanas
las
palabras inhabitables
que se
agolpan en tristes versos,
que
tengo que recordar
que no
es hora de derrumbe
ni tampoco
del propio naufragio
porque
en el inmenso mar
navega
tu verde velero
sorteando
sus propias rocas,
y lo
que ahora toca
es subir
al mástil más alto
para
buscar contigo en la noche
la luz
blanca del faro
que
ilumina
el
inmenso horizonte.
El mar nunca permitirá tu naufragio, formas parte de su naturaleza.
ResponderEliminarPrecioso.
Preciosas son tus palabras, Ilduara, y hoy me llegan como suave ola. Gracias.
ResponderEliminarTe entiendo bien.
ResponderEliminarNo derrumbarse.
Para eso ya habrá tiempo... que duro es eso...
Besos.
Lo que es realmente duroToro, al menos para mí es saber anteponer lo que de verdad importa, aunque a veces sea tan difícil. Y sí....habrá tiempo, su propio tiempo.
EliminarUn beso agradecido, Toro
Contigo o sin ti, Carmela. A veces nos perdemos de tanto querer y tenemos mucho más poder del que creemos. Siempre nos podemos levantar, solo necesitamos confiar en nosotros mismos. Yo estoy en eso...
ResponderEliminarBesos
Hola Celia, totalmente de acuerdo en que cada velero surca su propio océano, cada uno el suyo, pero hay tiempos para estar y tiempos para acompañar. Soy fuerte, aunque esté feo que lo diga yo misma, y confío en mí propia fuerza, pero a veces cuesta la misma vida. Te deseo lo mejor para tu momento.
EliminarMuchos besos y abrazo fuerte.
Sigue remando Carmela. Besos.
ResponderEliminarSigo Teresa, sigo y seguiré, pero me sirve soltar lastre y dejar salir el agua para no sucumbir al naufragio.
EliminarUn abrazo grande.
A veces el mar aparentemente esta calmo a los ojos de quien lo mira
ResponderEliminaraunque no siempre se percibe esas corrientes submarinas que se empecinan en no dejarnos llegar a buen puerto, cuesta Carmela, cuesta subir al mastil para ver la luz pero sabes que es la única manera y ese esfuerzo siempre nos trae una recompensa
divagué , vale¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ si me entiendes o comprendes o lo captas , pillas, and etc me conformo :-=)
un abrazo grande y sin reflujo ¡¡
Ya sabes que me encantan tus divagaciones, María, y tú también sabes que estaré en lo alto del mástil, pero hay reflujos muy muy fuertes y a veces hay que dejarse ir, soltar lastre, para coger fuerzas. Igual me estrello, pero de momento estoy en la proa.
EliminarUn abrazo de faro.
Siempre sale el sol aunque la noche se obstine en permanecer, lo sabès...ànimo. Un abrazo, beso.
ResponderEliminarLo sé uruguaya y tú me conoces muy bien, y también sabes que aquí me expreso, aquí soy, toque lo que toque . toque noche o toque día.
EliminarMe alegra mucho verte por estos mares y también lo sabes.
Besos miles de mar a mar.
Muy bonito... seguro que aciertas a encontrar la luz del faro que os guíe, porque de naufragar tu: nada.
ResponderEliminarHola Holden, me alegra que te guste. Muy seguro estás y espero que aciertes.
EliminarUn besazo ( y espero añadirte algún libro a tu lista ☺ )
Precioso, todos tenemos un verde velero, pero a veces nos olvidamos de zarpar cuando sopla el viento. Gracias.
ResponderEliminarHola Xan, me alegra verte por aquí de nuevo. Y es cierto, hay que estar atentos al viento... a veces solo dura un breve lapso de tiemo.
EliminarUn abrazo!!
Sí. Saber que existe un horizonte ya tranquiliza. Besos.
ResponderEliminarAmapola, Amapola, ese horizonte existe.
EliminarUn abrazo.
Las mismas corrientes que a veces parece que arrastran nos dan imoulsoparalevantar vuelo.
ResponderEliminarEres luz que brilla entre palabras y también lo hace en los silencios.
Soplo contigo
Mi abrazo de luz a luz
Y ese soplo lo siento en el alma
EliminarUn abrazo de viento
Hola Carmela.
ResponderEliminarPublicado el 24 y no lo he visto, paso dede un comentario, de otro modo me lo hubiera perdido.
Lo mío actualiza muy tarde o nada.
Preciosas las fotos y profundas letras, nunca olvides que no es hora ni hay tiempo para derumbarse, siempre diligente y adelante.
Un abrazo.
Ambar
Las actualizaciones están de guasa últimamente, AMBAR.
EliminarY si nos derrumbamos saber que hay que levantarse.
Beso grande.