hoy
te habría llevado el murmullo suave de las olas
la
brisa serena de las noches de verano
el
aroma salado
la
luz del atardecer
las
pequeñas flores entre la arena
la
serenidad que todo eso a mí me produce
la
que anhelo tanto poderte ofrecer
Con el corazón y con el poema ya lo has hecho.
ResponderEliminarBesos.
Ojalá sea así, Toro, a veces me siento tan tan impotente. Es tan difícil. Pero quiero tanto poder .... yo que sé.
EliminarUn abrazo y besos.
Toro ya te ha dicho todo. Así es. Como cada vez que vengo a este blog. Belleza y paz.
ResponderEliminarBesos, Carmela.
Gracias Celia, y me alegra que me repitas que encuentras belleza y paz, porque tú me has conocido en ésta mala época que vivo y a veces me da cosa que mis entradas sean demasiado emotivas o no sabría como llamarlo, pero el blog soy yo y no puedo evitarlo. Tampoco quiero, no sería mi blog. Gracias.
EliminarUn beso.
Es precioso. Besos.
ResponderEliminarGracias, Amapola.
EliminarUn beso.
Con tus palabras y tu imagen nos la has ofrecido, a todos cuantos pasamos por aquí.
ResponderEliminarGracias también, Tracy, significa mucho para mí.
EliminarSiempre es bueno ofrecer y que alguien lo reciba. Un beso
ResponderEliminarSi, Fio, así lo creo, pero solo espero que esta vez lo reciba quien tú sabes, es un no saber si lo que hago es lo acertado :(
EliminarUn beso grande y bueno, ya sabes que aunque llevemos horario tan diferente estamos.
Ha quedado patente, se necesita mucho valor para expresarlo.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Xan, no te creas que no me cuesta, pero tengo que expresarlo.
EliminarUn abrazo.
Muy linda. Besos.
ResponderEliminarGracias, teresa :)
EliminarBesitos.
Pones corazón y belleza en tus letras junto a la belleza de la imagen...
ResponderEliminarUn cálido abrazo
No sé si en las letras va belleza, Sneyder, pero si va mi corazón.
EliminarMe alegra volver a verte :)
Un abrazo de vuelta igual de cálido.
Pocas son las personas que pueden ofrecer serenidad, tú lo logras con cada entrada. Ese alguien se aferra a ti sonriendo mientras sueña también con el mar.
ResponderEliminarAy Ilduara, de verdad que no sé si ofrezco serenidad, pero si supieras lo que deseo que le llegue un mínimo de esa serenidad que le hace falta. Es tan duro.
EliminarDarlo todo.
ResponderEliminarBesos, Carmela.
Lo sé, Blue, en el fondo de mí lo sé.
EliminarGracias.
Un beso.
Serenidad recibida. Y belleza.
ResponderEliminarUn abrazo.
:))
EliminarGracias, Macondo.
Un beso enviado para ti.