lunes, 18 de julio de 2016

El mar tambien suena tierra adentro.

Con la fuerza de la claridad
el murmullo del viento
me cuenta al oído
algo que ya sé,
palabras saladas
que se vuelven cristales.
Y a veces me pregunto
si dentro de ti,
en el mismo borde
del silencio,
recuerdas el sonido de las olas.
Y si algo sé ahora,
cuando la tarde se va haciendo noche,
es que el mar 
no puede callarse
que nada conseguirá
que yo deje 
de escucharle.


22 comentarios:

  1. Una elige a quien quiere oir, escuchar. Un susurro a veces es más audible que un grito. Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es cierto lo que dices, uruguaya, el único problema es cuando esa voz que se quiere oír se ha quedado detenida en forma de diminutos cristales de sal. Pero aun así, siempre buscaremos el sonido del mar, ese que existe y ese que nunca calla.
      Un beso!!

      Eliminar
  2. Seguro que no intentará que no le escuches... :)
    Besos y salud

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Seguro, Genín, el mar suena siempre y suena para todos, solo hay que querer oírlo. Y yo quiero. :))

      Besos y salud.

      Eliminar
  3. Te leo y lo siento.
    Como si estuviera allí.

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Espero que te acaricie su sonido y te sea amable.
      Besos, Toro.

      Eliminar
  4. Palabras e imágenes… caracoles dormidos… ecos de vuelta de un largo camino que enseña que el mar no guarda silencio…

    Un abrazo, Carmela.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Siempre me gusta leerte, Ernesto...ya lo sabes. Esas vueltas de camino suelen ser sendas sabias, verdad?

      Un abrazo.

      Eliminar
  5. ¡Digo que si suena... y RESUENA!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si vieras estos días, Tracy, con el viento tan tremendo que nos acecha desde hace ya muchoooos días, cómo suena, es maravilloso su sonido.

      Eliminar
  6. Me encanta oírlo, como el poema que lo he leído y escuchado. Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es hermoso oírle, verdad Teresa y escucharle, escucharle desde dentro, donde realmente suena a música.
      Muchos besos.

      Eliminar
  7. Respuestas
    1. Besos para ti, Amapola. Y el mar nunca se callará, eso es seguro.

      Eliminar
  8. Qué bello escribes, Carmela. Y la foto otra vez fantástica.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues a mí me alegra mucho que a ti te guste, Celia.
      Besos, muchos.

      Eliminar
  9. Cuando se escucha el mar por primera vez ya no se puede dejar de oírlo, nos transmite paz y con su fuerza nos dota de energía.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es Ilduara, ya no es posible dejar de escucharlo, sería como negarnos, y a pesar de todo, siempre avanzaremos en busca de su sonido.
      Besos.

      Eliminar
  10. Precisamente es el mar quien te habla de quien quieres. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El mar siempre nos habla, Xan, y nos cuenta todo. Solo hace falta querer escucharlo y aceptar lo que nos dice.
      Un abrazo.

      Eliminar