Y llega un momento en que el silencio deja de ser caricia y se vuelve negro. A tu alrededor solo existe un color y huele a herrumbre, a oxido viejo. Y cuando hasta el aire asfixia, solo te queda sumergirte en sus aguas y hacerte una con su azul intenso, para sentirte gota que acaricie la arena o luz que viaje en la cresta de sus olas.
Einaudi; I Giorni