(2017)
Ardía un oculto fuego en el fondo de tus ojos -como un faro eterno en una brumosa noche-, y sin miedo y a la luz de una ola inacabable, acaricié la noche abrazada a tu abismo, porque a veces, amar es lo único posible.
Y sólo después de haberte amado y, en la intimidad de un suspiro, desde el pozo de tu boca dijiste: siempre.
Y al hacerlo, se paró el tiempo.
(2016)
Dentro de tu piel se gesta mi intimidad y en tus ojos es donde siento que, la furia del mundo, se atenúa sostenida en el abrazo de tu mirada. Y bajo la luz de esa mirada se despierta con una belleza indomable, tierna y desconocida, el deseo de habitarte sin reservas. Como si la vida, frágil ola que se balancea alrededor del corazón, nos trajera el eco que nuestras miradas dibujaron en el interior del deseo. Y a partir de ellas inventamos el ritmo de la sangre que bajo la piel nos recorre, suave y tímido al principio, convertido, mas tarde, en río desbordado bajo el pulso de los labios.
Miles Davis; Flamenco Sketches