Parar y descansar
Sin
miedo y sin cansancio
Sin
huracanes empujando
ni el
negro vacío bajo los pies
Tan sólo
abrir los ojos
y despertar
Y asomarme a la
puerta
y ver que todo
sigue en su sitio
La misma calle de
siempre
su esquina
y la farola con
la bombilla rota
Y entrar de nuevo
a la casa
que aun no pude
recoger
y ese montón de
ropa
que podrá esperar un
poco más
Y el ruido de los
de arriba
que hoy incluso aplaudiría
Y la risa al
fondo del patio
y los ladridos
del perro
enredando con los
niños
Y las facturas amontonadas
como
siempre debajo del libro
Y el olor de la
cocina
el humo de tu
tabaco
y el aroma de
hogar
Y el cansancio
después del trabajo
Y la pesada y
eterna
reunión de
vecinos
Y las ventanas
abiertas
y el cielo celeste
y los pájaros
cantando
y el viento
y la lluvia
y el cielo
mi cielo
la tierra
mi tierra
Y tus ojos
cerrados
y tus ojos
abiertos
Mirarte
mirarnos
hablar
o el silencio
El día a día
tu mano
mi mano
la tierra
mi tierra
nuestra tierra
La vida
nuestra vida
y tenerla.
Que así sea.
ResponderEliminarSiempre.
Besos.
Ojalá.
EliminarBesos, Toro.
A veces, la vida no parece serlo. Pero, en cada coma, en cada aire, en cada instante, está. Y es.
ResponderEliminarY así lo creo, y así es, es y está. Pero somos terriblemente egoístas y olvidamos que es la vida y que todos tienen derecho a ella. Ayer, temprano tomaba un café antes de entrar al currelo y estaban las noticias de la primera hora. Salían las imágenes de los botes de humo y las carreras, hombres, mujeres, niños...empezaron a hablar de que vaya burrada, que si fueran mis hijos ya verían...terminaron con qué que poca verguenza dar casa y trabajo al hombre de la caida, qué primero arreglar España y a nosotros y luego atender a los de fuera.........
EliminarUn beso, María Jesús.
Y olvidamos que ellos lo que querrían es seguir con su propia vida....
EliminarNo me pondre a analizar
ResponderEliminarnada....
ya que si lo hago quitaria
la belleza de lo que escribiste
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es maravillarse ante letras muchas veces
Gracias por pasarte y comentar, Mucha.
EliminarUn abrazo.
Después de nuestra guerra incivil, invadimos a medio mundo los exiliados españoles, y luego los emigrantes, por millones, que flaca es la memoria coño, o que poca vergüenza tienen muchos en otros casos... :(
ResponderEliminarEsto lo digo en relación a lo que le comentas a mariajesusparadela...
Besos y salud
Así es, Genín, la memoria es flaca y la poca vergüenza es mucha. Es fácil hablar, decir, rajar y criticar, pero actuar es ya otra cosa, verdad?
EliminarUn abrazo.
Rituales de lo cotidiano, como faros que nos dicen, es acá, en el lugar de siempre, todo está en su sitio, sonidos y aromas de pertenencia. Precioso tema musical. Un beso.
ResponderEliminarFaros que nos mantienen en nuestro sitio y que de repente nos arrancan y nos dejan perdidos en un mundo salvaje y egoísta.
EliminarUn beso, uruguaya.
Hola Carmela!!
ResponderEliminarQuizás la rutina pueda parecernos en ocasiones cansina y pesada, sin embargo creo que precisamos de ella, es como ese hierro al que aferrarse cuando por algún motivo hay cambios a la vista. Esa rutina nos da la confianza de que por el momento todo sigue como siempre.
La música genial, me ha gustado un montón.
Besitos!!!
Hola FG!! me alegra tu vuelta :)
EliminarLa rutina que se hecha de menos cuando se pierde, verdad?. Esa rutina, esa vida, la vida, que algunos pierden de golpe y se ven obligados a huir, a lanzarse al vacío. A esa santa rutina, me refiero.
Muchos besos!!