Quizás la frase que mejor defina la relación que se creó entre nosotras fue (y la pongo literalmente, como fue, sé que no te importaría), “Carmela, querida: Sé, lo sé desde siempre.”. No escribiste, desde el principio, que también hubiera podido ser, sino, desde siempre. Y es el tiempo empleado el que la define, el que le da su valor y yo me entiendo.
Las
relaciones que se establecen entre las personas son tan extrañas como
significativas, aunque nunca sepamos el por qué. Cada día estoy más
segura de que no existe la casualidad. En un momento dado las personas nos
encontramos, se establecen relaciones, pero con el tiempo solo se quedan los
que entienden nuestra alma, los que nos ven de verdad, aquellos a los que se
atrapa y los demás se van. Y es algo que ocurre en las dos direcciones. De una
hacía los demás, y de los demás hacía una.
Aún
recuerdo tu invitación: Me encantaría una larga carta, a lápiz, como me gustan.
Respondiendo a todas las preguntas que yo nunca haré, pero que tu sabes que
están en mi cabeza. Las mismas preguntas que tu harías. Las que se responden
solamente a quién nos da la gana. Las que a, a veces, tenemos necesidad
absoluta de contestar, sin que nadie nos haga, por el placer de hablar y soltar
lastre... Y así se selló nuestra amistad, con cartas, con cartas que tanto te
gustaba recibir.
Y por
eso, es lo que hago hoy, escribirte una carta, porque hoy es tu día en los
blogs de todos tus amigos, un día de esos de
los que tantos disfrutabas en tu casita virtual,http://paradeladecoles.blogspot.com.es/ , no solo por el hecho en sí que propusieras: una
foto, un poema, un recuerdo… sino por la maraña de relaciones que creabas, por
el clima maravilloso que creabas entre personas y del que tanto disfrutabas. Y no se me
ocurre una forma mejor de recordarte o de dedicarte que mandarte una carta. Una carta de esas que tanto te gustaban recibir en la que quiero recordarte todo lo que
provocaste en mí, lo que sin tú siquiera saber, o sí creo que en el fondo lo
sabías, me provocabas. Y creo que ese provocar, ese hacer sentir a una, es lo
que realmente da valor a las relaciones. Sabías escuchar, algo tan difícil
aunque no lo parezca. Y aunque muchas personas crean que saben hacerlo o que lo
hacen, es algo que se posee o no, y tú lo tenías. Como tú misma decías, tengo las orejas pequeñas, pero para
escuchar parecen las de Sinde… cuanto nos reíamos con eso y qué cierto era.
Y, como si nada, como si fuera lo más natural del mundo, desatabas todo un
mundo de preguntas a una misma, todo un mundo de palabras, habladas o no, de
ansia de saber, de búsqueda, de respuestas. Un ansia continua de crecer, la
esencia, la única manera de crecer conscientemente.
Creo
que lo que realmente define a alguien, es lo que nos provoca, lo que nos hace
sentir a una misma, lo que hace que nos miremos y nos veamos. Y tú eras experta
en eso. No se me ocurre otra manera mejor para dedicarte una entrada que decírtelo
y decirlo. Me provocabas mirarme y verme y así ver mejor y más al mundo y a las personas.
Y una
foto para subir hoy, ahí me pillas de lleno, jajaja, porque todas te gustaban,
mas o menos, porque eso se notaba, pero de todas te gustaba algo. Pero me voy a
decidir por algo de lo que eras apasionada, algo que destilabas siempre y era
tu amor: tu saber disfrutar de la Naturaleza, de la tierra, del mar del aire, de
la Naturaleza de la que te sentías parte y de la que disfrutabas como una
enana, (permíteme la expresión). Las plantas, arboles, arbustos, hierbas,
hierbecillas…. todo lo que nace de la tierra lo adorabas y la misma tierra, el
mar, el sol, el agua, la arena….. Pero no una, te subo un montón, tantas que
puedan llegar a aburrirte.
Y
poco más que pueda decirte o expresarte que tú no supieras ya. Simplemente
decirte que te quise, te quiero y que siempre te querré y que sabes que hay
huequitos exclusivos en el alma, que siempre permanecen, y que tú tienes el
tuyo, tu huequito (como te gustaba decir), en la mía. Y recuerda: Y da un
calorcito especial saber que hay alguien ahí...
Un abrazo, amiga.
Un abrazo, amiga.