A veces, simplemente, ocurren esas cosas que no
entiendes, que se escapan a tu razón y a tu entendimiento y no puedes hacer nada, tan solo, seguir viviendo porque no hay otra, porque solo puedes aceptarlas a
pesar de lo que sientas y confiar en tener suficiente fuerza para volver a
confiar en las personas y en la vida y, en esos momentos, la única luz que puede
alumbrarte es tu propia luz, la que cada uno tenemos dentro.
Ahí habita el maestro, ahí está el faro que conduce a puerto. Ahí está la brújula que orienta en el mar del desconsuelo. Ahí en definitiva, habita la luz que mencionas. La que siempre alumbra; la que nunca se consume.
ResponderEliminarHola Noxeus, lo dijiste tan bien y tan claro que poco más que añadir a tus palabras, gracias!
EliminarUn beso.
Esa es la única luz, esa que hay que encender para caminar por nuestra propia caverna.
ResponderEliminarNuestra luz, nuestra caverna. Así es, Tracy.
EliminarBesos.
Esas cosas suceden y aunque no se entienden y se escapan a la razón, sólo con la fe, nuestra fe interior, podemos ser capaces de recibirlas y aceptarla y desde hay comprenderlas y cambiarlas o en su caso guardarlas, porque cuando aceptas y comprendes, desde esa luz desde tu fe, nada puede tener secretos ni miedos ya para nosotros. Todo lo que no se comprende y acepta duele y hace daño y solo con la fe (la propia luz) se puede superar.
ResponderEliminarY eso solo en el transcurso de la vida sucede.
Un abrazo feliz semana.
Como le dije a Noxeus, tus palabras son tan claras y precisas, que solo puedo decir que estoy completamente de acuerdo con ellas, Agapxis. Nuestra luz es la guía para poder aceptarlas y superarlas. Y solo viviendo lo sabremos.
EliminarUn beso!
SIM, Carmela!
ResponderEliminarTuas palavras são exatas! Muitas vezes tudo fica escuro al redor!
É a nossa luz que nos ilumina o caminho!
Un fuerte abrazo!
Essa luz que às vezes não vemos mas que existe e existe.
EliminarUm grande abraço, Albino.
Tu luz es muy bonita.
ResponderEliminarBesos.
Gracias, Amapola.
EliminarTodos tenemos nuestra propia luz y todas son bellas y potentes.
Besos.
Que a luz do farol ou outra no guie sempre pelo melhor caminho da vida
ResponderEliminarCumprimentos
Que seja sempre assim, Ryk @ rdo, e que possamos ver isso
EliminarBeijos.
Hoy mi luz se está muriendo y carezco de fuerzas para intensificarla.
ResponderEliminarUn beso.
A veces, las nubes, nos impiden verla, pero siempre está, y su intensidad no nos bandona. Pasará esa nube, seguro.
EliminarBesos, Ilduara.
Y que no se apague, nos ilumina a nosotros y a los que nos miran con cariño, somos ese faro de tu preciosa fotografía y eso es satisfactorio. Tocas estar contentos por ello, abrazos
ResponderEliminarYo tambien creo, que esa luz, es capaz de alumbrar a quienes nos quieren y están a nuestro lado. Me alegra que te guste la foto, es mi querido Faro de los Caños.
EliminarBesos.
Esa luz que nos ayuda a no perdernos, no siempre es fácil verla, pero la tenemos si así la apreciamos. Como ese faro que alumbra el sendero. Preciosa fotografía y muy sentida música para tu no menos sentidas palabras.
ResponderEliminarBesos dulces Carmela y dulce semana.
Siempre está, Dulce, aunque como bien dices, a veces, no sabemos apreciarla o distinguirla entre el negro de la noche. Pero está.
EliminarMe alegra que te guste la fotografía y la música-
Besos.
Tu propia luz, tu verdadera luz... qué nítida certera enseñanza, Carmela.
ResponderEliminarAbrazo gigante.
Ojalá esa nitidez, la de nuestra luz, no la perdamos nunca :))
EliminarUn abrazo, Carlos.
Infravaloramos esa luz y no nos damos cuenta de la potencia que puede llegar a tener hasta que nos hace falta.
ResponderEliminarBesos.
Es fuerte y muy blanca :))
EliminarBesos, Chema.
Si amiga, la única luz que pude alumbrarnos es nuestra propia luz..... Saludos.
ResponderEliminarY cuantas veces lo olvidamos, verdad?
EliminarUn abrazo, Sandra.
Así es, Carmela:
ResponderEliminarSencillamente cierto.
Un abrazo cálido
:))
EliminarOtro abrazo cálido para ti, Ana.
De acuerdo por completo, al final, hasta en las relaciones, es tu luz la que ilumina lo que expresas.
ResponderEliminarUn abrazo, Carmela
Yo creo que en todo lo que hacemos, sentimos y vivimos, Albada :))
EliminarUn abrazo!
Totalmente de acuerdo contigo, cuidaros mucho.
ResponderEliminarBesines utópicos.-
Gracias, Irma.
EliminarTú y los tuyos también.
Besos.
No se. Me imagino que cada cual se lo toma a su manera yo soy un caso perdido.
ResponderEliminarMe encantan los faros. Son de esa clase de construcciones que sobrepasan (según mi sesera que ya es rarita) la mera arquitectura y esconden una buena cantidad de misterios.
Pero ya te he dicho que yo soy un poco raro y me gusta volar a otros mundos a cualquier hora. Sobre todo ahora que tengo todo el tiempo del mundo.
Besos... me encanta esa fotografía con la música de fondo.
A mí también me gustan muchos los Faros, Erik, y también creo que encierran miles de historias.
EliminarRaro?, quien no es "raro", yo creo que todos somos únicos y diferentes, y en ello radica nuestra propia grandeza y belleza.
Besos.
Qué cierto, Carmela, la propia luz se reencenderá y ayudará a proseguir el camino...
ResponderEliminarBesos muchos
Esa luz,de la que nunca deberíamos dudar :))
EliminarBesos, Milena.
Que nunca perdamos nuestra luz... ni nuestra propia fe. Precioso, Carmela.
ResponderEliminarMil besitos para ti y muy feliz dia ♥
Ojalá, Auro, que sea así siempre.
EliminarMuchos besos.
Camarerooooo, una de luz interior....
ResponderEliminarVaaaaaaa
EliminarEstoy en la mesa del fondo.
ResponderEliminarTe vi, vi tu luz
Eliminarjajajajajaja
Besos.
Muy cierto Carmela solo se puede confiar en nuestra luz interna y amor propio, porque la vida siempre falla y mas para algunos.
ResponderEliminarLinda reflexión, abrazos
Esa luz, y ese amor propio, nunca falla, jorge, solo tenemos que tener confianza en ello.
EliminarBesos.
Esa luz es la que tu desprendes en tus letras Carmen.
ResponderEliminarAbrazos.
Conchi, eres muy linda. Pero esa luz la tenemos todos, solo tenemos que creer en ella. :))
EliminarMuchos besos, y gracias.
No siempre confiamos en ella y a veces nos dejamos deslumbrar por las foraneas, pero esa es la que cuenta.
ResponderEliminarAbrazos.
Es cierto, Alfred, a veces, nos deslumbramos con la luz equivocada.
EliminarBesos.
Un poema para leer muchas veces. Sincero y sanador. Tambièn necesario.
ResponderEliminarUn beso enorme
Me alegra que te lo parezca así, Ana.
EliminarBesos!!
Bellisimos los faros
ResponderEliminarBesos
Sí que lo son.
EliminarBesos.
El ser positivos ayuda, y mucho. Las cosas se van acomodando en su justa medida con el tiempo. Saludos!
ResponderEliminarDebemos serlo, JLO y tener confianza en nosotros mismos.
EliminarUn beso.
Muy cierto amiga Carmela, esa luz no debe nunca irse de nuestro interior, si es así estamos acabados.
ResponderEliminarFeliz día amiga.
Un fuerte abrazo
Si creemos en ella, siempre estará ardiendo :))
EliminarUn abrazo grande, Carmen.
Feliz día Carmela. Besos.
ResponderEliminarLo mismo te deseo, Teresa.
EliminarBesos.
Qué verdad...
ResponderEliminarAbrazo grande, Carmela.
:))
EliminarAbrazos, Verónica.
Y en tu caso es un faro con el que no pueden las nieblas externas. Bello el mensaje, la imagen, y la mensajera.
ResponderEliminarBss
El Faro, creo que me pega, no?, jajajaja
EliminarGracias, Luís, eres un encanto.
Besos.
A veces, simplemente, ocurre que lo "claro" está cada vez más claro aquí!
ResponderEliminarFuerte abrazo Carmela.
Queda claro!!, Ernesto, jajaja
EliminarFuerte abrazo.
Carmela,
ResponderEliminarvolto para reler tuas palavras e de deixar um forte abraço!
A.S.
É sempre um prazer para você passar por aqui, Albino.
ResponderEliminarForte abraço.