La vida es un sueño
fugaz que resbala entre
los dedos y que hoy, quiero
atrapar. Detener el tiempo en el mismo borde del
abismo, y así, poder volver a fundirnos en ese contorno
único apenas distinguible en la
noche. Y más tarde, mucho más
tarde, cuando ya la respiración
agitada haya abandonado tu
cuerpo y duermas
plácidamente, observarte, muy quieta y en
silencio, hasta que los primeros
rayos de luz, al rozar tu cara, provoquen que abras los ojos, y cuando al hacerlo me mires y sonrías, gritar en silencio tu
nombre apretando nuestras manos como si atrapáramos al mismo viento. Y
entonces, en susurros y al oído, contarte las mil y una
historias para ahuyentar y
engañar al tiempo. Y si a pesar de
todo llegase el alba a nuestros cuerpos, hundiré mis labios en
los tuyos para despertarme a ti
agarrada.
Si esa imagen que atrapas es el abismo y tus palabras su reflejo, quiero estar en el borde permanentemente.
ResponderEliminarEs un buen lugar, María Jesús, :)
EliminarUn abrazo
Estás muy romántica :)
ResponderEliminarBesos y salud
Andi ya, Genín.
EliminarBesos y salud
Atrapan las palabras, atrapan las imágenes, y el resto va y viene como el viento...o las olas, jajaja.
ResponderEliminarBesos, Carmela.
El viento y las olas, van de la mano casi siempre, :)
EliminarBesos, Blue
Realmente maravilloso sueño!
ResponderEliminarBesos!
Un sueño para vivirlo.
EliminarBesos.
Fugaz, tanto...que resulta demasiado, a veces. Un beso
ResponderEliminar:)
EliminarBesos, Fio.