Gracias, Mónica y que bueno verte por aquí. Creamos nuestro propio mundo expresando nuestros sentimientos y el vehículo es la palabra. Besos y cariños.
¡Qué belleza de Blog!. Escribes con sentimiento y se nota tu sensibilidad a través de las imágenes y de la palabra...Siempre entre las palabras no pronunciadas o reservados se oculta un mundo. La pregunta es ¿cuál es el verdadero, el que se calla o el que se expresa?. Abrazos.
Hola Taty, me alegra que te guste el blog y gracias por tus palabras. Yo creo que las palabras no pronunciadas, por el motivo que sea, cuando son el reflejo de nuestros sentimientos tienen tanto poder como las expresadas y ambas determinan nuestro propio mundo y él que compartimos. Las palabras del alma y a esas me refiero, las que nos reflejan, las digamos o no, se expresan siempre. Un abrazo.
Tan bello como cierto. Entre palabras se acuna la magia que da forma y esencia a lo que nos abraza... Lo que sentimos cada día en la cernanía o distancia... En el alma.
La palabra del alma nos define, AtHeNeA, y nos muestra y nos define y nos rodea y nos abraza....para bien y para mal, su contenido determina nuestro mundo, y su silencio,a veces, habla con más fuerza que el sonido de un trueno. Abrazos.
Toda la razón FG, las calladas hablan tanto o más que las otras, y muchas veces determinan ese abismo en el que podemos llegar a encontrarnos. Otras, no las decimos por respeto a otra otra persona, pero pueden igualmente generar abismo. Un abrazo
qué lindo lo dijiste!!
ResponderEliminarpalabras... siempre palabras... en la construcción de nuestros mundos...
cariños,
Gracias, Mónica y que bueno verte por aquí.
EliminarCreamos nuestro propio mundo expresando nuestros sentimientos y el vehículo es la palabra.
Besos y cariños.
¡Qué belleza de Blog!. Escribes con sentimiento y se nota tu sensibilidad a través de las imágenes y de la palabra...Siempre entre las palabras no pronunciadas o reservados se oculta un mundo. La pregunta es ¿cuál es el verdadero, el que se calla o el que se expresa?.
ResponderEliminarAbrazos.
Hola Taty, me alegra que te guste el blog y gracias por tus palabras. Yo creo que las palabras no pronunciadas, por el motivo que sea, cuando son el reflejo de nuestros sentimientos tienen tanto poder como las expresadas y ambas determinan nuestro propio mundo y él que compartimos. Las palabras del alma y a esas me refiero, las que nos reflejan, las digamos o no, se expresan siempre.
EliminarUn abrazo.
Delicia de luz y color!
ResponderEliminarBesos!
La maravillosa naturaleza.
EliminarUn beso, Leovi
La palabra es esa varita mágica que casi siempre sorprende...
ResponderEliminarUn Abrazo.
Gracias.
Y tiene el poder de crear y construir...para bien y para mal, en nuestra mano, está.
EliminarUn beso!!
Precioso.
ResponderEliminarUn abrazo, galleguiña.
EliminarTan bello como cierto.
ResponderEliminarEntre palabras se acuna la magia que da forma y esencia a lo que nos abraza... Lo que sentimos cada día en la cernanía o distancia...
En el alma.
Mi abraz✴ de luz
La palabra del alma nos define, AtHeNeA, y nos muestra y nos define y nos rodea y nos abraza....para bien y para mal, su contenido determina nuestro mundo, y su silencio,a veces, habla con más fuerza que el sonido de un trueno.
EliminarAbrazos.
En ese mundo te mueves de maravilla.
ResponderEliminarBesos, Carmela.
Lo intento, Blue, lo intento, pero lo que si tengo claro que es en el que vivo, ;)
EliminarBesos, y bicos.
:)
ResponderEliminarBesos y salud
Ves, Genín, a veces no hace falta darle sonido a la palabra :)
EliminarBesitos y salud.
Entre palabras y mundos va pasando la vida.
ResponderEliminarBesos.
Entre palabras y mundos hacemos la vida, Toro, y tú sabes bien expresarlo con tus palabras.
EliminarUn beso.
Muy acertadas tus palabras, besosssss
ResponderEliminarMe alegra verte, Abril, y que dejes aquí tus palabras.
EliminarUn abrazo.
Y en ocasiones, las que callamos dicen tanto aun sin pronunciarlas que ese mundo puede llegar a ser un abismo.
ResponderEliminarLo dijiste de una forma tan bella!!!!!
Un abrazo.
Toda la razón FG, las calladas hablan tanto o más que las otras, y muchas veces determinan ese abismo en el que podemos llegar a encontrarnos. Otras, no las decimos por respeto a otra otra persona, pero pueden igualmente generar abismo.
EliminarUn abrazo