domingo, 21 de noviembre de 2010

envolver


Con palabras que no nombran, que buscan ser una caricia a su dolor, él, busca envolverla suavemente tantas veces, queriendo conseguir arráncarle toda la negrura crecida en su corazón, y ella, se deja dulcemente envolver, sabiendo que el amor también es: lavarse las heridas mutuamente



(imagen de la Web: santisiembra.blogspot.com)

4 comentarios:

  1. Y tanto, Carmela, que los amantes también están para lamerse mutuamente las heridas. Porque no se puede amar a alguien sin dolorse por sus dolores e intentar aliviarlos, ni es amado si el otro no siente las propias heridas como en su propia carne.

    Lástima que tantos que se dicen amantes, en lugar de lamer las heridas del otro, no duden en infligírselas mutuamente.

    Un beso!

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  2. Es que el dicho "en lo bueno y en lo malo" tiene su miga Antígona, y que no todo es jiji y jaja, que también, que es sin duda lo mejor de una relación, pero también es cierto que estos gestos y momentos de lamernos, nos permiten, más allá de nuestro dolor, sentir la profundidad y verdad de ese corazón amante o, en su ausencia, descubrir lo vacio o superficial de esa relación.

    Aunque a veces también ocurre que simplemente no sabemos estar o demostrar que estamos aunque queramos, pero bueno, no simplemente es querer estar, si no logramos llegar también puede indicarnos que quizás algo va mal.

    Y por supuesto las otras situaciones en las que sencillamente hurgamos y escarbamos, para terminar de rematar.

    Me gusta que vengas por aquí Antígona, un beso.

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  3. Que bonitas palabras Carmela. Eso es lo que hacía precisamente Neruda pero con palabras, poemas que valen más que tres libros y 5 romances. Besos.

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  4. Son unos poemas que me llegan profundamente y que me encanta ir conociendolos.
    Se me hace raro volver a leerme y comprobar como corre la vida Leovi. Demasiado a veces. Realmente somos lo que hemos sido y lo que vamos andando. Me cogiste de aquella manera...no hagas mucho caso.
    Un beso.

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