viernes, 18 de julio de 2014

Rozarte y verte.





Mirarte con otra mirada, más frágil,
más  suave,
liviana como la luz, precisa como no hay nada:
la de la piel al contacto.
Mirada que se traduce en una increíble armonía
dirigida por mis dedos y escrita sobre tu piel.
Acordes suaves, ondulantes,
como un escalofrío en una noche caliente,
que se suceden y ordenan 
en una infinita progresión armónica,
repleta de sonidos mezclados con silencios
que hablan, casi más,
que los mas graves y agudos.
Timbres mágicos, llenos de color y altura,
que van guiando la melodía
en un constante in crescendo,
que se detiene y recrea buscando el mejor ritmo
hasta alcanzar, entonando, 
todas tus notas musicales.
El roce y la piel.
La música.
Tu música.
Y verte.



12 comentarios:

  1. Mas que calor de verano... :)
    Besos y salud

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    1. Más piel, más calor, más...
      Besitos y salud, Genín.

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  2. En ocasiones la palabra dice mucho más que una imagen... Y viceversa. Cuando se combinan ambas, es tu caso aquí Carmela, el disfrute por lo publicado es doble.

    ...Y verte.

    Un gran abrazo amiga.

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    1. Gracias, Ernesto. Y también me alegro de verte y de tu vuelta a tu casa, ;_)
      Un abrazo.

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  3. Precioso poema y las fotos pura magia, total: belleza mágica!
    Besos!

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    1. La magia del agua, de la luz y de la piel.
      Un beso, Leovi.

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  4. El cielo en la piel.
    Y el beso en el mar.

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  5. Todo así, sin estridencias, dulce, frágil y suave. Un beso

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