Es fácil oler sobre el agua la espera del deseo que aguarda la venida de unos dedos que
hábilmente dibujen la magia del crepúsculo sobre la arena mojada.
La delicia de esos dedos, arquitectos
de sueños
sabedores del poder que encierran y
de lo que de ellos se espera
porque está escrito desde siempre sobre
cada grano de arena
Y solo es cuestión de tiempo que
estos dedos suaves
revuelvan la fiereza que simplemente
aguarda
bajo los bordes del agua esperando
que la nombren
la llamen y la reclamen
por su propio nombre.
Me entraron ganas de ir a Lisboa. Por ahora me conformaré con ir a la playa para ver ese mismo mar amigo, como dice Mariza.
ResponderEliminarBesos, Carmela.
No estaría nada mal una escapadita a Lisboa, Blue. También me gustaría a mi.
EliminarBesos.
Ese olor, el tacto, los dedos, la humedad, el mar...siempre el mar... y los sentimientos...
ResponderEliminarBesos y salud
Ya sabes que el mar, siempre el mar......siempre está cerca de esta casa, Genín.
EliminarBesos y salud.
Carmela, con el intenso frío que tenemos por aquí, tus palabras amorosas me llevan con la imaginación al mar bello que tenemos en nuestra gran costa uruguaya, besotes
ResponderEliminarSe de vuestro gran frío por una amiga de Uruguay, Abril, asi que me alegro si te llega algo de brisa suave :)
EliminarBesos
En la última foto he visto musulmanes rezando en dirección a La Meca.
ResponderEliminarAnda, supera eso...
:P
jajajaja, a ver si encuentras a la dama que despeja un balon ;-)
EliminarBesos
En la penúltima foto hay una.
ResponderEliminarDespeja con la cabeza y está saltando.
esa
Eliminar:)