domingo, 24 de enero de 2016

Mundos dentro del mundo.


Erase una vez en un país lejano
lejano y a la vez cercano
mundos dentro del mundo.
Tan cercano y tan lejano
como el abrir y cerrar los ojos
del niño que todos llevamos
a veces demasiado olvidado.
Mundos secretos.
Mundos dentro del mundo.
Mundos repletos de colores radiantes
de bellos poemas
de cánticos y flores.
Mundos bellos.
Mundos dentro del mundo.
Mundos esperándonos para poder cantar
colorin colorado
al fin lo hemos encontrado
y este cuento ya no es cuento
y estos mundos
son reales.

9 comentarios:

  1. Alguien me ha dejado fuera del cuento.

    Besos.

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    1. Un tiempo pensé como tú, pero nadie, nadie, tiene el poder de echarnos de nuestros mundos dentro del mundo, Toro. Solo nosotros mismos somos responsables del cuento de nuestra vida.

      Un beso grande.

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  2. Si te fijas bien, puede observarse a Carmela haciéndo la segunda foto :D

    Ojalá tuviera yo mejor ojo para la poesía, pero me declaro totalmente negado. Y aunque lo que leo me gusta, no consigo encontrar sentido siempre a los poemas. Las fotos, en cambio, sí que me gustan y las puedo apreciar como merecen :)

    ¡Un saludo!

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    1. ajajajaja!! pero que buen observador eres, ni yo misma me había visto jajajaja.
      Bueno, de los poemas, yo pienso y tampoco soy entendida, que una cosa es lo que escribe quien lo escriba y otra es lo que cada uno puedo leer. A mí hay muchos poemas que no me dicen nada y otros me dicen algo que seguro que no es lo que el autor expresaba, pero para mí, esa es su magia. En este caso es una especie de respuesta a una entrada de Toro, asi que pocos creo que la hayan leído con la intención conque yo la escribí :))

      Saludos, mister.

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  3. Bueno, hoy vamos de mundos y cuantos. E imágenes donde parece ser que has quedado retratada… La fotógrafa fotografiada.

    Pienso que el niño, de niño, ve y vive el mundo como si fuese un cuento. Eso de cuento lo ven los adultos, pues el niño sólo ve su mundo. Pero se supone, si bien no suele ser así, que cuando deja de ser niño debiera dejar de ver y vivir cuentos. Imprescindibles, tal vez, en la niñez pero lastre posteriormente. Hay una realidad en cada uno de nosotros, que ya somos pero lo ignoramos, que desconocerla es como dar vueltas a una noria… Y que por el tiempo que se lleva haciéndolo podría pensarse que es eterna. ¡Nada más lejos de esa realidad! Cuando se vive en ella, cuando se la permite aflorar, se acaba definitivamente el cuento, el mundo, la noria y apareces TÚ.

    Hola Carmela, tal vez me he salido por peteneras en lo que tú expresas, seguro, y lo sé, pero este lunes viene así jajjajajajaja…

    Un gran abrazo.

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    1. jajaja Ernesto, me encantan tus peteneras. La verdad, verdad, de verdad jajaja es que mi idea iba por otro lado, pero como le decía a Holden, lo mejor de lo que escribimos es lo que cada uno lee, al menos para mí. Así que me parece perfecto que te expreses, ya sea lunes o martes.
      Otro gran abrazo para ti.

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