Tragarme
mis propias aguas
que
otra cosa?
pero
sé que lees mis ojos
lo
sé
y
en tu infinita bondad
me
devuelves una sonrisa
bañada
por el mar azul de tus ojos
que
me remueve las entrañas
y
me lanza como ola rota
a
tu orilla mansa
Y
juntar nuestros mares
Y dejarnos
navegar
con
la brisa de poniente
Una sonrisa, que precioso regalo. Un beso
ResponderEliminarUna sonrisa que es un premio.
EliminarUn beso, Fio.
Que bonito, juntar nuestros mares... :)
ResponderEliminarBesos y salud
juntarlos y fundirlos :)
EliminarBesos y salud, Genín.
Parece una invitación irrechazable.
ResponderEliminarQue así sea.
Besos.
Sí que lo es, Toro.
EliminarBesos.
Compenetración de imágenes y palabras. Complementación. Una no vale más que mil, sino que juntas valen dos mil.
ResponderEliminarUn abrazo, Carmela.
Me alegra que te guste, Macondo, gracias.
EliminarUn abrazo.
Y que sea eterno, qué bello.
ResponderEliminarBesos, Carmela
Gracias, Celia :)
EliminarBesos y buen fin de semana.
Qué hermoso poema. Besos.
ResponderEliminarMe alegra que te guste, Amapola.
EliminarBesos.
Maravilloso poema.
ResponderEliminarEl mar se lee en tus ojos, nada como fundirse uno en el otro para que os naveguen placenteramente.
Gracias, Ilduara, y es hermoso lo que dices.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEse mar maravilloso. Besos.
ResponderEliminarSí que lo es, Teresa.
EliminarUn beso.
Me gusta tu entrada me dio paz para mi alma
ResponderEliminarMe alegra que así sea, y no sabes cuanto, esa paz es la que yo busco ahora y me alegra saber que tú la has sentido.
EliminarUn abrazo grande