Te lleva
tiempo pero al fin consigues que el ritmo del agua se descuelgue lenta y
suavemente bajo la piel y aprendes a construirte un nido entre tu propia luz y
tu sombra y comprendes que no tienes que disculparte con la vida que hay
demasiadas carencias que no ocupan ningún lugar demasiadas palabras vacías que
no llenan ningún mar demasiados
fuegos que solo exhalan un aparatoso humo frío y que lo que sientes es lo único
que te puede llenar desde dentro que es como de verdad crece el mar y ahí
extiendes la mano y rozas extiendes la vista y rozas y al rozar te sumerges y
al sumergirte te vuelves ese agua que se descuelga lenta y suavemente.
Todo lleva su tiempo, Carmela, y ritmo. Todo su flujo y reflujo. Pero a diferencia del mar llega un momento en el que todo cesa... Y el Océano "descubre" su calma que siempre fue/es!
ResponderEliminarUn gran abrazo, amiga.
Así es Ernesto, aunque a veces cueste llegar a ese momento. Pero es y fue.
EliminarUn abrazo grande!
"hay demasiadas carencias que no ocupan ningún lugar demasiadas palabras vacías que no llenan ningún mar"
ResponderEliminarHay demasiadas almas que no aprencian el color, olor ni la sal.
Me he quedado prendada, en brazos de las olas , sin importar las horas.
Mi abrazo de luz, siempre
Déjate estar, que es un buen lugar. Qué mejor lugar que en los brazos de las olas :)
EliminarUn abrazo Athenea, desde mi orilla a la tuya.
De nuevo gracias Athenea, eres maravillosa. Tu poema es precioso.
EliminarBesos de agua!!
Somos agua Carmela
ResponderEliminarAgua y sal
Mientras no se estanque nos sabemos vivos
A veces como El... somos tempestad que arrasa, otras ola que besa o espuma que nos cubre, invade y ahí entre espumas morimos renaciendo o renacemos muriendo
Labramos cavernas en aguas propias y ajenas...a veces refugio otras... abismo
Somos agua discurriendo por el caudal de nuestra vida..
Mis besos y abrazos de orilla a orilla.
Poco o nada que añadir que enturbien tus palabras.
EliminarSolo mandarte un gran abrazo de orilla a orilla.
Vengo a desearte feliz domingo
EliminarY a decirte q leerte hoy en casa de Athenea...me hizo feliz tb a mí
Besitos y abrazos
Y... gracias!!!
Gracias María!!! me metí en la cocina y entrar allí los finde es eternooooo.
EliminarGracias de corazón y por tus palabras allí también.
Besosssssssss
El tiempo, que valor tiene teniendo salud... :)
ResponderEliminarBesos y salud
Cierto Genín, :))
EliminarBesitos.
Me encanta como escribes Carmela. Besos y buena tarde.
ResponderEliminarMe alegra mucho saberlo, Teresa. Buena tarde para ti también, y muchos besos.
EliminarYo ya no me disculpo.
ResponderEliminarSe acabó.
Besos.
Y yo te echaba de menos, que lo sepas.
EliminarBesos, Toro.
El roce con el agua nos hace sentir perennes, aflora los afectos y humaniza la distancia.
ResponderEliminarRozar el mar y sumergirnos, sentir esa sensación de ser también agua, de se uno en ella y la infinitud de su extensión que llega hasta donde se pierde la vista.
EliminarUn beso, Ilduara.
Precioso y certero tu texto.Del agua venimos y, como ella, aprendemos a pulir la roca que nos impide el paso,a expulsar a la playa todo lo que no nos sirve y a quedarnos con lo que de verdad merece la pena,nuestro profundo mundo de sentimientos,nuestro bagaje humano.
ResponderEliminarQue tengas un bello domingo Carmela.
Me alegra que te guste, Joaquín. Es hermoso como lo describes tú. Pulirnos y ser agua, agua que fluya, limpia y cristalina.
EliminarQue tú tambien tengas un buen domingo Joaquín.
Un beso.
Buenas imagenes. Las que se ven y las que se sienten.
ResponderEliminarY a mí me alegra verte por aquí :)
EliminarUn beso!
Haces una buena conjunción de textos concisos e imágenes inmensas.
ResponderEliminarBesos.
Gracias Macondo.
EliminarUn beso.
La vida es así, tiene ritmo y cadencia.
ResponderEliminarBesos, Carmela.
Hola Blue!, Así es, su propia música.
EliminarBesos y bicos!!
En ello me hallo. Disculpa que no me pase más últimamente.
ResponderEliminarMe encanta tu texto y como siempre tus fotos.
Besos, bella.
Hola Celia!!, corazón ya sabes lo que pienso, tú y tu tiempo, tú y tu ritmo, es lo único que importa.
EliminarMuchos besos y buen ritmo.
Me gusta ese nido que creas entre la luz y la sombra y lo haré mío para protegerme de aquello que nolleva a nada,que sólo es humo que intoxica y vacio que mata,.
ResponderEliminarMe gusta el nido,porque son hogares donde descansar,donde acurrucarse,donde sentirte protegida de los fantasmas de la vida.
Muy lindo el escrito!!
Besucos anidados
Gó
Todos debemos tener ese nido, Gó, y sentirnos seguros y acunados en él. Y debemos hacérnoslo nosotros mismos, es la única manera de que no desaparezca con el oleaje de la vida. Me alegra que te guste.
EliminarBesucos jajaja anidados y acunados.
Somos tanto por dentro Carmela, tambien como dice tu escrito mucho de mar hay en nosotros. Esos oleajes que nos llevan a la costa, esa profundidad que pocos conocen, esa tempesatad que tambien nos arrastras y nos hace espuma o arrecife... Un abrazo inmenso
ResponderEliminarEspuma o arrecife, dices bien, y totalmente de acuerdo en que somos como el mar inmensa profundidad casi siempre desconocida, muchas veces insondable, al menos hasta que nosotros mismos somos capaces de bucearnos y llegar hasta lo más profundo.
EliminarAbrazo de mar, Demian.
Vengo del blog de Athenea...y veo a amigos comunes comentando ahí arriba.
ResponderEliminarEncantada de conocer tu espacio.
Un saludo,me llamo Carmen.
Tus fotos del mar son magníficas!
Hola Carmen!! bienvenida, claro que hemos coincidido en algunas casas de amigos comunes, muy buena gente la verdad :))
EliminarMe alegra verte por aquí, Carmen, espero que sigamos viéndonos.
Un beso.
Me encanta ese nido que has construido, Carmela.
ResponderEliminarY qué imágenes, son deliciosas, detalles, color, ¡todo!
Un beso, con mucho cariño.
Me alegra mucho que te guste, Rosa. Todas debemos tener nuestro nido :)
EliminarUn beso enorme.
El hogar reside en nosotros mismos… Es desde esa mirada, la de dentro, la que siente y palpita… la que nos aporta la verdadera esencia, de la vida…
ResponderEliminarPrecioso e inspirador post, querida amiga…
Bsoss enormes.
Hola Ginebra, me alegra mucho verte. Gracias por tus palabras en casa de Athenea.
EliminarY sí, es cierto, el hogar reside en nosotras misma, ahí es donde debemos buscarlo y a partir de él, sumergirnos en el mundo.
Muchos besosssss
El agua, siempre presente en tu poesía igual que un pozo incabable de libertad.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Besos.
Y yo deseo que estés mejor Amapola.
EliminarUn beso muy grande.