Dentro
de tu piel
se
gesta mi intimidad
y en
tus ojos es donde siento
que
la furia del mundo se atenúa
sostenida
en el abrazo de tu mirada
Y
bajo la luz de esa mirada se despierta
con
una belleza indomable
tierna
y desconocida
el
deseo de habitarte sin reservas.
Como
si la vida,
frágil
ola que se balancea alrededor del corazón,
nos
trajera el eco
que
nuestras miradas dibujaron
en
el interior del deseo.
Y a
partir de ellas inventamos
el
ritmo de la sangre
que
bajo la piel nos recorre
suave
y tímida al principio
convertida
en río desbordado
bajo
el pulso de los labios.
Tomar al otro como si de un hogar se tratase y arder hasta la extenuación, sin reservas, hasta que se confundan las cenizas en una eclosión de pasión.
ResponderEliminarUnir las pieles en una sola, límite que encierre las pasiones convertidas en un sola.
EliminarHermosas tus palabras, Ilduara.
Siempre sin reservas siempre con pasión.
Un beso.
Hermosas y ardientes. Una vez pensé como tú piensas ahora, arder hasta las cenizas, ahora ya no lo creo. Pero es hermoso.
EliminarMe ha encantado,apasionado y sensual.
ResponderEliminarEntregarse totalmente dos.
Besos y buena noche.
; )
Entregarse y hacerse uno :)
EliminarGracias Carmen.
Besos y buenas noches para ti!!
La fotografía,una vez más,me parece una maravilla!
ResponderEliminarLa arena y el mar, el mar y la arena.
EliminarGracias!
Un beso.
La intimidad que describes es tan poética que merece ser contemplada en un silencio profundo.
ResponderEliminarY tus palabras son una hermosa caricia, Tracy. Gracias.
EliminarUn beso.
La foto parece una piel, es cierto, pero a lo mejor son dos fundidas en una... :)
ResponderEliminarBesos y salud
Una sola piel, dos corazones ardientes :-)
EliminarBesos y salud, Genín.
Como el mar besa la tierra en un incesante palpitar, tu corazón y tu mirada nos regalan oasis en los que soñar.
ResponderEliminarGracias por ello, Carmela.
Un beso.
Gracias a ti, Minimal por pasarte y por tus palabras. La naturaleza está llena de oasis maravillosos (preciosos escaparates sin luces de neón....tú ya me entiendes, no?)
EliminarUn beso.
Ese corazón tuyo late cada vez con más fuerza.
ResponderEliminarBesos.
Me he reído con lo del premio....
Bueno, a veces me doy permisos y le escucho :-)
EliminarBesos para ti ,Toro.
Admitirás que he sido generosa, eh!, jugabas con ventajas...
en plena entrega, como dice ya la palabra uno se entrega sin reservas
ResponderEliminarsin corazas, plena y libre
el mar labra su costa y su costa agradecida se deja moldear ante sus caricias y embestidas
un besito
Así es, María, la palabra entrega, lo dice todo. Y únicamente de esa manera es posible en el verdadero amor. Tal cual es una, ni más ni menos, Si solo mostramos nuestra parte "buena" antes o después se naufrágia. El mar y la costa, ambos se entregan con los ojos cerrados.
EliminarMuchos besitos.
exacto Carmela nuestra parte buena y la no tan buena , que si no no es entrega ni nada es pura fachada y palabra
Eliminarun besito y feliz noche
Buenas noches, María.
EliminarUn abrazo!
Aplauso! Eres genial. Y la foto no tiene precio.
ResponderEliminarBesos, artistaza.
Gracias corazón :))
EliminarBesos muchos.
Cuando el cuerpo se abre como dos mares y encontramos ahi el alma y el latido exacto nuestro ser vibra en plenitud. Nos hacemos eco. Un eco que perdora resonandonos dentro como un campanario en medio del mar. Dos pequeñas olas navegando hacia lo mas profundo de oceano o hacia alguna costa para perdese ahi. Tus poemas siempre dan esa frecura que solo el amor puede entregarla. Besito Carmela entrar aqui es un remanzo. Beso
ResponderEliminarEl latido exacto, ese que nos hace eco y nos indica que ahí está todo, y por el que haremos todo. Tú lo dices de una forma preciosa, Demian y es fácil imaginar esas dos olas siguiendo el ritmo del eco. Para mí es una alegría, y no digo por decir, que te guste pasar.
EliminarUn beso, Demían.
La piel, como la costa es donde se atenúa la furia de dos mundos, la de los amantes la primera, la del mar y tierra la segunda. Preciosa fotografía.
ResponderEliminarBesos querida Carmela
Dónde se atenúa y se hace un solo mundo, así lo veo también, Aka. La piel es el inicio y el final del acercamiento, lo primero que notamos, que rozamos, la que nos da entrada a todo un mundo de sensaciones y en ella se resume y finaliza ese acercamiento, esa furia convertida en roce y caricia final, porque qué mejor manera de terminar la furia entre los dos mundos, no?
EliminarUn beso Aka, y cuanto me alegro de verte de nuevo, se te echaba de menos.
Una belleza. Besos.
ResponderEliminarDel mar y la arena a tu hermoso jardín :)
EliminarBesos, Teresa.
La mirada, provocadora del deseo, controla mientras le es posible la fuerza del río.
ResponderEliminarBesos.
La mirada que da pié al deseo que a través del tacto se desborda para terminar acurrucada bajo esos párpados cerrados.
EliminarBesos, Macondo.
Y es cierto Ovidio, suena mejor :)
Habitar en la piel del otro, morar en su mirada, provocar el desenlace de latidos desbocados, mieles compartidas... y vivirse.
ResponderEliminarUna poesía muy bella, Carmela.
Un placer leerte en esta tarde.
Mil besitos, preciosa.
También son muy bellas tus palabras que resumes de una manera concisa y perfecta: vivirse, ahí radica todo, vivirse ambos.
EliminarGracias Auroratris.
Mil besitos para ti.
Una delicia de versos para una entrega sin reservas.
ResponderEliminarY la fotografía es una maravilla.
Un beso y buenas noches, Carmela.
La delicia obtenida tras esa entrega sin reserva :)
EliminarGracias, Rosa
Besitos y buenas noches.
La mar y la arena también se entregan,la mar y el cielo van gestando los besos,la mar trae miradas que llegan desde un alma al otro para que se hagan una, en lo inmenso de la belleza,del amor.Y el poeta lo escribe,lo canta,lo sopla,lo bebe,lo expande...
ResponderEliminarPrecioso !!La foto me hace pensar en descalzarme y caminar por esa duna amiga,por esas aguas frescas,por baño que purifica..
Besucos
Gó
Entran ganas, verdad, dejarse rodar y amanecer en los brazos del mar. Confiada y sin dudas. :))
EliminarUn abrazo, Gó.
La arena se une para formar castillos o se deja llevar para mar adentro...intentar reVivirlos.
ResponderEliminarUn abrazo Carmela
mar y arena en perfecta comunión, arena en el mar o mar en la arena.
EliminarUn abrazo, Athenea.
Me asomaba a decir, porque a mirar me asomo muchas veces, y hoy me asomo por esa ventana de piedra a tu mar (y aunque no me dejes decirlo allí, lo digo acá, y digo que me gusta, que me encantó, como siempre no lo digo, o apenas es silencio lo que dejo aquí en miguitas o granos de arena, pequeñas olas que no saben hablar)
ResponderEliminarGracias por tanta belleza al sentir, y gracias también
Un abrazo, Carmela, siempre cariños
m.
Gracias Ío. Creo que ambas sabemos que muchas veces no hace falta dejar palabras escritas para saber que estamos. De todos modos, me alegra leerte.
EliminarUn abrazo y mis cariños.
No he podido comentarte en el anterior a este, o posterior, según se mire...
ResponderEliminarEl caso es que siento de todo corazón tu/s pérdidas.
El cariño siempre es algo que viaja con nosotros para siempre y más allá...
Y el contacto piel con piel, algo mágico.
Muchos besos.
Tuve que cortar, Marinel, por circunstancias que ocurrieron... Gracias por tus sentimientos, Marinel.
EliminarLa magia de la unión de la piel, es algo indescriptible.
Besos!!