Una red de hilos cubriendo ya la piel
Un tiempo que pesa demasiado sobre
los hombros
El corazón de vuelta, rendido ante el
abismo
donde quedó enterrado el arrojo.
Y sin embargo, aun hoy,
pequeños destellos del aire
-coincidencias maravillosas, las
llama ella-
le recuerdan el reflejo del espejo,
y una sonrisa dibujada en sus ojos
la devuelven, por un momento,
al otro lado del espejo.
la devuelven, por un momento,
al otro lado del espejo.
Conciencias maravillosas
ResponderEliminarque iluminan madrugadas
coincidencias maravillosas
que abren la mirada
por la luz que rebosa
que destina y abraza
el alma
besitos Carmela
Se caerá el tejado
pero jamás los cimientos
de aquello que se forja
con tesón y con el corazón
En este caso iluminaron la noche y se plasmaron al alba :). Y es cierto María, esas pequeñas coincidencias, permiten el paso de la luz y reconfortan el alma. Creo que los cimientos no caerán nunca, son construcciones forjadas con el corazón a prueba del tiempo y las tormentas.
EliminarBesitos y buen día!
Me has dejado estremecida.
ResponderEliminarEs muy duro.
Muchos besos y adelante, Carmela.
La realidad suele ser dura la mayor parte de las veces, Celia, pero en este caso la luz que se cuela por las viejas ruinas, reconfortan y recuerdan la belleza almacenada en la propia vida. Adaptarnos suele doler pero es la única manera.
EliminarMuchos besitos!
Eso es que algo de ilusión tiene todavía en el corazón.
ResponderEliminarQue la deje fluir...
Besos.
El corazón nunca deja la ilusión, es el motor que le mantiene vivo. Desde el ayer al hoy y desde el hoy al ayer, todo se queda guardado, y las coincidencias en el tiempo y en el espacio, dejan fluir la belleza de algunos momentos. No, no me he tomado nada tan temprano, jajajaj, yo sola me entiendo, pero sabes, tu entrada de ayer fue el disparo de esas maravillosas coincidencias, así que gracias.
EliminarBesos, Toro.
Remueve el espejo y lleva a alcanzar, por instantes, la juventud perdida. No dejamos de ser incluso a pesar del tiempo. Seremos mientras nos recuerden.
ResponderEliminarPrecioso el poema y hermosa la foto de ese tejado que a pesar de los años y el deterioro no dejó de ser.
Viajar al otro lado del espejo, no es fácil, pero existen esos destellos, esos suspiros del aire que te transportan por instantes a él, y allí se vuelven a dibujar sonrisas en el corazón que nos traemos de vuelta. Ser recordada es hermoso, nos indica que fuimos alguien para alguien en algún momento y recordar nos hace ser lo que realmente somos.
EliminarMe alegra que te guste la foto, Ilduara, me gusta imaginar lo que fue viendo lo que es.
Un besazo.
Me encanta la fotografía, como me encanta la sensibilidad de quien es capaz de percibir la belleza de la misma. Me gustan las tejas viejas tintadas de líquenes y color... Tal vez porque hacen juego con el blanco de mi barba. Y ello supone que las he vivido en otros tiempos. El depósito del agua, un vestigio del pasado no tan lejano. ¡Ayer! Como ayer será el día de hoy mañana.
ResponderEliminarBello poema con la sensibilidad de siempre, Carmela.
Un abrazo.
PD: Espero ese "ya lo hablaremos".
Estoy segura de que esas tejas le quedan estupenda a tu barba, Ernesto :))
EliminarHasta la más vieja de esas tejas conservan su belleza intacta, es cierto, solo hay que saber buscarla o verla. Siempre me ha gustado hacer fotos del paso del tiempo, aunque suelo subir pocas, pero encuierran una belleza con sabor de tiempo que me atrapan.
Me alegra que te guste, Ernesto, o denería no importarme?, jajajaja un trueque de palabras!
Un gran abrazo.
"Me alegra que te guste, Ernesto, o debería no importarme?, jajajaja un trueque de palabras!"
EliminarAmbas cosas, Carmela. :)) Es irrelevante que lleguemos a comer un día cara a cara pero será un placer si ello ocurre.
Un gran abrazo, amiga.
Y no por mail precisamente... jajajajjaaja...
ResponderEliminarEstá pendiente :))
EliminarNo hay olvido, aunque eso parezca por momentos. Llega ese reflejo, destello, como chispa que vuelve a encender aquellos fuegos. Un beso
ResponderEliminarEs cierto Fio, no hay olvido aunque lo intentemos. Es imposible apagar la llama de lo que ardió de verdad. Y solo cada una sabe lo que de verdad ardió.
EliminarMe hiciste feliz al publicar :))
Un beso sin tiempo.
Afortunada tú, si esos recuerdos reconfortan tu corazón.
ResponderEliminarEl tiempo pasa, pero la belleza se mide en el interior de cada cual.
Un beso.
Los recuerdos, a veces reconfortan y otras hielan el corazón, Mínimal. Pero sí, estos me reconfortaron.
EliminarEncontrar la belleza y vivirla, a pesar de todo lo demás, es algo que nos debemos.
Un abrazo.
Por las grietas se cuelan las luces más hermosas,las más tenaces de amor...
ResponderEliminar: )
Besos de chispitas.
Benditas grietas, verdad?
EliminarMe encantaron esos besos!
Los míos de vuelta.
Siempre es tiempo de cruzar al otro lado…pues aun cuando los años mitigan nuestros pasos, queda prendida esa llama que de pronto nos brinda su candencia, llevándonos a aquellos días, para sentirlos en este presente lejano, a la vez que cercano…
ResponderEliminarInspirador post, mi querida amiga… Un placer dejarse llevar por tu pluma y tus maravillosas fotografías…
Bsoss y cariños gigantes, y muy feliz finde! ♥
Es precioso lo que has dicho, Ginebra... poco más que añadir, solo darte las gracias.
EliminarPasa tambien un buen fin de semana.
Muchos besos!!
¿Y que habrá al otro lado del espejo?...
ResponderEliminarBesos y salud
Nosotros mismos Genín, solo que a veces o olvidamos.
EliminarMuchos besos y salud.
PD hoy me llevaste al otro lado y vi a nuestra amiga!!
Feliz domingo. Besos.
ResponderEliminarGracias Teresa, Geliz semana que empieza para ti.
EliminarBesos.
Todo tiene encanto. Todo puede envolvernos e introvertirnos de manera que hallemos ese otro lado mágico...
ResponderEliminarOtro beso.
Cierto, todo!!
EliminarMuchos besitos.
¡Ay, qué pena! por ese boquete en la techumbre una casa se hunde... Ojalá se repare antes de que caiga en la ruina. Pero la foto es hermosa, enseña la desnudez de los rastreles que ya no soportan las tejas y es que las ruinas tienen ese punto de hermosura ¿verdad?
ResponderEliminarSalu2
A mí personalmente me encantan las ruinas, Juan Carlos, tienen o encierran una belleza reflejo de lo que fueron.
EliminarLa casa iban a restaurarla :))
Un beso