Estas algas me hacen pensar en raíces invertidas y pienso ¿qué crecerá hacia adentro en la arena, en las profundidades del mar? ¿Sucederá lo mismo con el tiempo, será lo vivido una raíz y no un fruto como solemos pensar? No estaría mal que así fuera, siempre habría algo creciendo en otro instante, en otro lugar... Hermoso como siempre, Carmela. Un abrazo grande!
No es mala idea, otro instante, otro lugar, tiempos y mundos paralelos. A veces pienso que mi mundo real, en el que debería vivir realmente, es otro, es paralelo al que me encuentro. Existen situaciones, momentos del tiempo, que de haber ocurrido en otro momento al que de verdad ocurrieron, estoy segura de que todo tendría hoy, ahora, más sentido. Me alegra verte Maquinista y espero que tu tren siga viento en popa. Un abrazo grande.
El tiempo.... a veces amigo, a veces enemigo. Pero en cualquier caso, implacable. Gracias Ginebra por estar siempre ahí y por tus palabras. Mil besitos.
Mientras te leía pensaba en esos eternos desencuentros, en los..."qué hubiera pasado si...", en la mirada furtiva con la que te cruzas,y que te lanza ese destello de reconocimiento. Preciosos los versos, este tiempo sin tiempos no?
Cómo me encantan esas fotos tuyas...esas algas, el agua, esa combinación perfecta, ese amarillo, ay, que belleza! Y tu poema es un parto sobre la arena, inspirado con una carga de recuerdos, de sentimientos. Bello! Gracias amiga mía por tu huella en Contrastes. Jenny y Susana agradecen tus palabras. Un abrazo.
Hola Gustavo, me alegra saber que te ha gustado, gracias, a ti, por pasarte y por tu huella. Jenny y Susana, son dos grandes poetas, con mayúscula y el placer ha sido mío. Un abrazo fuerte.
Dos tiempos, he soñado con eso por muchos años. Poder estar en dos lugares a la vez, dos tiempos, dos mundos, la misma persona, con o sin las caricias saladas.
Hay mareas que nos calan tan, tan hondo que no hay espacio ni tiempo que los borre, se quedan ahí donde esta el latido y donde el alma sabe escucharlas, así como cuando acercamos el oído a una caracola sentimos el mar calándonos la piel y el alma con su arrullo
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como llevo un retraso del copón , me quedo aquí, en el medio , mañana a ver si nado mas rápido y llego a tiempo
sabes? los miércoles imposible no recordarte y sonreír veo la serie de Perdóname Señor y en esos paisajes perfectos estás tú Carmela , gracias de corazón por traer tanta hermosura, no es lo mismo desde luego ver un paisaje cuando "conoces a un almita que pisa sus costas"
Es cierto María, hay mareas imposibles de borrar, y el alma se queda ahí, entre aguas :)) Nada a tu ritmo, esta orilla siempre estará gozosa de tu llegada, pero a tu ritmo. Pues, sabes?, no la he visto!!! solo algunas escenas que la anuncien y jajajaja me encantó ver mis playas!! Me encantó lo de ese almita pisando sus costas. Un abrazo, María.
Estas algas me hacen pensar en raíces invertidas y pienso ¿qué crecerá hacia adentro en la arena, en las profundidades del mar? ¿Sucederá lo mismo con el tiempo, será lo vivido una raíz y no un fruto como solemos pensar? No estaría mal que así fuera, siempre habría algo creciendo en otro instante, en otro lugar...
ResponderEliminarHermoso como siempre, Carmela.
Un abrazo grande!
No es mala idea, otro instante, otro lugar, tiempos y mundos paralelos. A veces pienso que mi mundo real, en el que debería vivir realmente, es otro, es paralelo al que me encuentro. Existen situaciones, momentos del tiempo, que de haber ocurrido en otro momento al que de verdad ocurrieron, estoy segura de que todo tendría hoy, ahora, más sentido. Me alegra verte Maquinista y espero que tu tren siga viento en popa.
EliminarUn abrazo grande.
Y en tu corazón también está.
ResponderEliminarObvio.
Besos.
Quizás ese sea el problema. Dos mundos, dos tiempos.
EliminarUn beso Toro.
Envuelta cual caracola, anhelando detener el tiempo con una piel que frene el segundero en una eclosión de caricias.
ResponderEliminarNo sabes cómo te entiendo, hace años que perdigo la misma y dulce mirada.
Un beso.
Persigo.
EliminarEspero, de corazón que os encontréis, en un mismo tiempo, en un mismo lugar.
EliminarUn beso.
Y es que el tiempo se diluye cuando viajamos desde ese Ser que nos inunda…
ResponderEliminarPrecioso, mi querida Carmela… Y las fotografías, maravillosas… 😍
Bsoss enormes, y muy feliz semana 😘
El tiempo.... a veces amigo, a veces enemigo. Pero en cualquier caso, implacable.
EliminarGracias Ginebra por estar siempre ahí y por tus palabras.
Mil besitos.
Pues las fotos transmiten paz total, nada de violencia, desde luego, afortunadamente... :)
ResponderEliminarBesos y salud
Cierto Genín, paz y serenidad movidas por las aguas.
EliminarUn beso y salud.
Maravillosas. Besos.
ResponderEliminarGracias, Teresa.
EliminarUn beso.
Muy bonitas las fotos. Y las caricias saladas.
ResponderEliminarBesos.
Gracias Macondo.
EliminarBesos.
Mientras te leía pensaba en esos eternos desencuentros, en los..."qué hubiera pasado si...", en la mirada furtiva con la que te cruzas,y que te lanza ese destello de reconocimiento.
ResponderEliminarPreciosos los versos, este tiempo sin tiempos no?
A veces es así, demasiadas veces diría yo. Tiempos desacompasados viviendo paralelamente.
EliminarUn beso lunaroja :))
Estimada Carmela:
ResponderEliminarCómo me encantan esas fotos tuyas...esas algas, el agua, esa combinación perfecta, ese amarillo, ay, que belleza!
Y tu poema es un parto sobre la arena, inspirado con una carga de recuerdos, de sentimientos. Bello!
Gracias amiga mía por tu huella en Contrastes. Jenny y Susana agradecen tus palabras.
Un abrazo.
Hola Gustavo, me alegra saber que te ha gustado, gracias, a ti, por pasarte y por tu huella. Jenny y Susana, son dos grandes poetas, con mayúscula y el placer ha sido mío.
EliminarUn abrazo fuerte.
Dos tiempos, he soñado con eso por muchos años. Poder estar en dos lugares a la vez, dos tiempos, dos mundos, la misma persona, con o sin las caricias saladas.
ResponderEliminarQue fuerte.
JK
Estoy segura de que existen :))
EliminarUn abrazo JK
La violencia del tiempo puede ser muy bella.
ResponderEliminarBesos.
:))
EliminarUn beso grande Amapola.
La playa es ajena al tiempo, hasta una noche trae la niebla. Un abrazo.
ResponderEliminarPero siempre se lava con las mareas :)
EliminarUn abrazo Xan
Te entiendo perfectamente,y qué hermoso lo has dicho.
ResponderEliminarBesos y caracolas!
Me alegra que sea así :))
EliminarCaracolas que espero que encuentres en esa playa que te cobija Carmen.
Muchos besitos
El tiempo es tan relativo... y me encanta cómo lo has plasmado, amiga mía.
ResponderEliminarMil besitos y feliz noche Carmela.
Sí que lo es Auro, :))
EliminarMil besitos para ti.
Hay mareas que nos calan tan, tan hondo que no hay espacio ni tiempo que los borre, se quedan ahí donde esta el latido y donde el alma sabe escucharlas, así como cuando acercamos el oído a una caracola sentimos el mar calándonos la piel y el alma con su arrullo
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como llevo un retraso del copón , me quedo aquí, en el medio , mañana a ver si nado mas rápido y llego a tiempo
sabes? los miércoles imposible no recordarte y sonreír veo la serie de Perdóname Señor y en esos paisajes perfectos estás tú Carmela , gracias de corazón por traer tanta hermosura, no es lo mismo desde luego ver un paisaje cuando "conoces a un almita que pisa sus costas"
un besito
Es cierto María, hay mareas imposibles de borrar, y el alma se queda ahí, entre aguas :))
EliminarNada a tu ritmo, esta orilla siempre estará gozosa de tu llegada, pero a tu ritmo.
Pues, sabes?, no la he visto!!! solo algunas escenas que la anuncien y jajajaja me encantó ver mis playas!!
Me encantó lo de ese almita pisando sus costas.
Un abrazo, María.