Todos los muros, cualesquiera que sean, aprisionan y encierran. Hace falta valor y coraje para derribarlos. Los que creamos alrededor de nosotros mismos son especialmente difíciles de derribar porque el primer paso, y muy difícil, es darnos cuenta de que existen. Y sí, creo que ese pequeño ángulo, si nos acercamos y miramos a través de él, nos permitirá ver que realmente está, y lo que hay detrás de él. Un beso grande, Ilduara
Que clavo más filosófico. Y malabarista, ojala mantenga el equilibrio por mucho tiempo abriendo ese hueco entre las tablas hasta que estas caigan y la belleza de uno y otro lado se libren de esa barrera impuesta.
Me gusta lo de filosófico Aka y también, y mucho, lo que dices de, la belleza de uno y otro lado..... No me gustan los muros, ni los impuestos, por supuesto, ni los creados por uno mismo. Algo que me encanta ver y siempre que llevo la cámara fotografío son esas pequeñas ramitas o hierbas que crecen entre muros de piedra desafiando con su fragilidad la dureza de la piedra.
Los muros son la expresión del miedo y la opresión. El mundo es de todos y cada uno, así cual rosa con sus espinas, pero nuestro, y nuestro el derecho de andarlo; amarlo, sufrirlo y vivirlo.
Qué hermoso post, mi querida amiga… Un precioso y valioso grito a la vida desde su más pura y libre esencia…
Así lo creo Ginebra, es nuestro el derecho de andarlo, amarlo, sufrirlo y vivirlo. Nada ni nadie puede suprimir ese derecho. Me alegra que te guste y gracias por tus palabras. Muchos besos
¡Ay, Carmela! Clavos y maderos son de mis mayores fetichismos emocionales, hay algo en ellos que lo remueve todo por dentro; belleza extraña la del óxido y la madera, que tanto conmueven. Ojalá, ojalá y ojalá. Que derrumbemos los que levantamos, y que no volvamos a levantar más. Si sobra una copa, me la tomo encantada con vosotros ;)) Hermosa entrada, Carmela. ¡Un abrazo bien fuerte!
También a mí me gustan los clavos, y si están viejos y oxidados, más :)) Ojalá que sí, Maquinista y cómo que si sobra? tengo la tuya preparada Chin Chin!! Un abrazo grande.
Quizás ese ángulo nos muestre la belleza y libertad que existe tras los muros que derribamos para encontrarnos a nosotros mismos.
ResponderEliminarUn beso.
Todos los muros, cualesquiera que sean, aprisionan y encierran. Hace falta valor y coraje para derribarlos.
EliminarLos que creamos alrededor de nosotros mismos son especialmente difíciles de derribar porque el primer paso, y muy difícil, es darnos cuenta de que existen.
Y sí, creo que ese pequeño ángulo, si nos acercamos y miramos a través de él, nos permitirá ver que realmente está, y lo que hay detrás de él.
Un beso grande, Ilduara
Ojalá,porque los muros no nos dejan ver...
ResponderEliminarQué flores tan encarnadas y bonitas.
Y ese clavo...impresiona.
Un besazo,Carmela.
Así es Carmen, no nos dejan ver y nos asfixian.
EliminarLa vida, con todas sus manifestaciones, está más allá de ellos.
Un beso grande!!
Que clavo más filosófico. Y malabarista, ojala mantenga el equilibrio por mucho tiempo abriendo ese hueco entre las tablas hasta que estas caigan y la belleza de uno y otro lado se libren de esa barrera impuesta.
ResponderEliminarUn beso y un brindis por tus sueños
Me gusta lo de filosófico Aka y también, y mucho, lo que dices de, la belleza de uno y otro lado..... No me gustan los muros, ni los impuestos, por supuesto, ni los creados por uno mismo. Algo que me encanta ver y siempre que llevo la cámara fotografío son esas pequeñas ramitas o hierbas que crecen entre muros de piedra desafiando con su fragilidad la dureza de la piedra.
EliminarBrindo contigo :))
Un beso
A veces desde lo más cotidiano o lo más concreto, surge algo que nos emociona, hasta un clavo.
ResponderEliminarEse pequeño clavo hablaba sobre esa valla :))
EliminarUn beso!!
Esa es la clave, viejo y oxidado, pero lo especial es que es cuadrado, un clavo con pedriguee... :)
ResponderEliminarBesos y salud
jajajaja eres grande Genín!! con pedriguee!!
EliminarBesos y salud
Los muros son la expresión del miedo y la opresión. El mundo es de todos y cada uno, así cual rosa con sus espinas, pero nuestro, y nuestro el derecho de andarlo; amarlo, sufrirlo y vivirlo.
ResponderEliminarQué hermoso post, mi querida amiga… Un precioso y valioso grito a la vida desde su más pura y libre esencia…
Bsoss enormes 😘
Así lo creo Ginebra, es nuestro el derecho de andarlo, amarlo, sufrirlo y vivirlo. Nada ni nadie puede suprimir ese derecho.
EliminarMe alegra que te guste y gracias por tus palabras.
Muchos besos
Los peores muros los tenemos en la cabeza, y ahí dentro no llega un clavo.
ResponderEliminarBesos, Carmela.
Yo quiero creer que sí, que si llega Blue, precisamente porque creo como tú que esos son los peores muros.
EliminarMe alegra verte :))
Besos y bicos
Ojalá Carmela. Muchos besos.
ResponderEliminarOjalá Teresa
EliminarBesosssss
Ojalá así sea, mi querida Carmela. Los muros son los límites que inventan los débiles.
ResponderEliminarMil besitos, corazón.
Los débiles y nuestra propia debilidad, y esos son peores Auroratris. Pero sí, ojalá.
EliminarMuchos besossss
Que maravilla!
ResponderEliminarGracias por compartir tanta belleza.
Saludos Carmela.
Me alegra que te guste, gracias a ti.
EliminarUn beso, Adriana!!
I love this rusty old nail.
ResponderEliminarNicely composed.
Huge kiss.
Gracias Rick
EliminarUn besazo!!
¡Ay, Carmela! Clavos y maderos son de mis mayores fetichismos emocionales, hay algo en ellos que lo remueve todo por dentro; belleza extraña la del óxido y la madera, que tanto conmueven.
ResponderEliminarOjalá, ojalá y ojalá. Que derrumbemos los que levantamos, y que no volvamos a levantar más.
Si sobra una copa, me la tomo encantada con vosotros ;))
Hermosa entrada, Carmela.
¡Un abrazo bien fuerte!
También a mí me gustan los clavos, y si están viejos y oxidados, más :))
EliminarOjalá que sí, Maquinista y cómo que si sobra? tengo la tuya preparada Chin Chin!!
Un abrazo grande.
Ojalá.
ResponderEliminarComo le decía hoy a una querida amiga, no es momento de callarse.
Y tú, con tus bellísimas imágenes y palabras, has hablado muy bien y me uno a ti.
Un beso Carmela.
No, no es momento de callarse Mínimal, al menos es lo que yo creo, sea de la forma que sea hay que hablar :))
EliminarUn beso grande
Lindas flores para demostrar nuestros sentimientos, Carmela.
ResponderEliminarY esos clavos que levantan muros.
Tremendo, amiga mía.
El corazón gritando, rojo sangre y rojo pasión.
EliminarUn abrazo grande Tecla.