Que no te engañe el silencio
que a veces duerme en mi boca
porque ahí es dónde se aloja
el tiempo
y todos sus instantes
Cueva de recuerdos
de presencias
y de ausencias
donde el olvido
se hace presente
y donde el futuro nace
Cuna de las palabras
que dibujan los paisajes
que atraviesa nuestra alma
y que cuajan en lenguajes
Tan solo cambió
el compás de la música
que ahora me habita
y el tono con que sus notas
vibran bajo mi piel
Y es que a veces
lo único que hace falta
es silenciar las palabras
para oír su silencio
leer todas sus notas
y crear un nuevo lenguaje
que hable desde los ojos
Habla el eco del silencio suspendido en el aire ante el tacto de sus ojos, de este modo vive y nunca muere la tarde que encandila la mirada.
ResponderEliminarUn beso.
El silencio tiene un grito atronador...
ResponderEliminarBello es leerte desde mi silencio, Carmela.
Mil besitos que te lleguen y feliz finde ♥
Ese silencio que la boca atesora, que puede ser un canto interno.
ResponderEliminarMuy buen poema. Un abrazo
Los ojos y la piel hablan con el corazón, las palabras a veces sí, a veces no.
ResponderEliminarBesos.
Si, crear un nuevo lenguaje... :)
ResponderEliminarBesos y salud
Buena tarde Carmela.
ResponderEliminarLos latidos de los ojos...sí...
ResponderEliminar; )
Shhhhhhhhh
Bssssss
A veces el silencio grita, y a veces las palabras son peores que el silencio.
ResponderEliminarHermosísimo poema!
Un beso.
Ese silencio es terrible es el que más ruído hace.
ResponderEliminarBesos.
El más profundo e intenso lenguaje… aquel que dice a través del océano de los ojos…
ResponderEliminarBellísimo, mi querida amiga. Un verdadero placer.
Un abrazo grande, y muy feliz semana 💙
Las palabras se las lleva el viento.
ResponderEliminarY cuando el corazón habla a través de los sentidos sobran las palabras.
Precioso poema querida Carmela, me encantó por bello, sincero y certero :))
Gracias a todos por pasar y dejar vuestros comentarios, y disculpar la tardanza en responder y que lo haga de forma general, pero se me han juntado una serie de problemas de trabajo (solo trabajo y falta de tiempo) que no puedo ignorar y eso me impide y me ha impedido contestaros, al igual que pasar por vuestras casas en estos días y aún durará unos cuantos días mas.
ResponderEliminarGracias y un beso a tod@s.
Tu silencio no nos engaña porque escribes y lo haces bien, con alma.
ResponderEliminarEspero a que vuelvas y te mando un beso.
La boca puede engañar,pero la mirada nunca
ResponderEliminarTus versos son tan bonitos como esa mirada de generosidad que a veces encontramos como don
Besucos
Gó