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martes, 9 de junio de 2015

Hacer la propia casa y navegar hacia lo alto








“En esta misma casa”, de Inés Aráoz

Jugando con los hilos de la luz
Hacer la propia casa y navegar hacia lo alto
Y el corazón que arde
Girando
Girando
Girando
¿Cómo decir esta misma casa y el poema
Sólo buscan la piqueta o el silencio evanescente?
¿Cómo hacer del propio barco la navegación
sin perder el rumbo?

¿Del rumbo hacia lo alto el propio barco?

domingo, 31 de mayo de 2015

Hay palabras que siguen cuando ya no se respira.




              Décima Poesía Vertical. Roberto Juarroz. 
60
Torbellino de pies, manos y bocas,

torbellino no virtual ni pasmado,

que resume o percibe un renglón

de esa escritura sin escandir que es la eternidad.

¿Qué eternidad es ésta,

más espacio que tiempo,

más cerco que infinito,

más concreta que dios?

¿Qué espacio en el vacío?
¿Qué límite en la nada?
¿Cuántas eternidades faltan?

Y allí, entre eternidades

que caen como pañuelos,

¿qué hace el hombre y sus manos,
sus pies, su boca triste,

su figura empañada,

su tema y su silencio?

Cae la noche en lo eterno.

Sí, siempre cae la noche.

Se oye una respiración.

Y de pronto, unas pocas palabras,
las últimas que quedan.
Respirar ya casi no se oye.

Hay palabras que siguen
cuando ya no se respira.


sábado, 30 de mayo de 2015

Hasta emerger en el asombro


Jorge Riechmann
He vivido en la superficie de las cosas.           

Mas viví también por fortuna
en las palabras. Ellas iban
incorporándome a la lentitud
penetrando las estaciones de mi piel
dilatando la malla amarga de los días
rastreando el frío y el calor en los seres
zambulléndose en el amor hasta salir al tedio
en el tedio hasta dar en la esperanza
en la esperanza hasta emerger en el asombro
sin yo quererlo o porque lo quería.
Las palabras
maravillosamente
incapaces de compromiso.

No soy un juglar de la descomposición. Acaso
amo sobre todas las cosas
el lugar del canto del pinzón
la aérea ebriedad de las mimosas
y el minuto con memoria del beso de los amantes.
Pero hay que ir hasta el fondo
correr el riesgo
de abrasarse en la resistencia de las cosas
—para sacar acaso la cabeza
al otro lado del espejo