Y es tiempo de sentarse tras los visillos
de cerrar los ojos a un lado
y abrirlos al otro
y abrirlos al otro
La desnudez
expuesta
Los
momentos del calendario
La
esperanza de lo que miramos
e incluso
la triste desesperanza
Tiempo de
recapitular
de sopesar
de pensar
De aceptar
ciertas cosas
renunciar a
otras
y no
moverse de ciertos principios
Tiempo
incluso de perdonar
aquello que
ni sabíamos
que
teníamos que perdonar
Tiempo de
rosas
de jazmines
y olores melosos
También de
colores
y de negros
y de
sombras
De vacíos
llenos
y de llenos que se vacían gota a gota
Tiempo de
desmadejar el ovillo
sin llegar
a perder el hilo
Tiempo de
hablar en voz baja
y de
escuchar al silencio
Tiempo de
recordar aún sabiendo
que los
recuerdos se engañan
las
verdades se enredan
y las
mentiras pesan
Tiempo de
llegar hasta el fondo
de correr
ese riesgo
y confiar
en la vuelta
si aún fuera
posible
Y sobre todo es tiempo
de aceptar
el amor
que es el
hilo de todo.
Yo llegué hasta el fondo.
ResponderEliminarY descubrí todas las falsedades.
Ahora respiro mejor.
Con mi soledad.
Besos.
A menudo esas falsedades se ven desde la superficie, pero hay que llegar hasta el fondo para poder desterrarlas para siempre y aceptarlas. El peligro es quedarse en el fondo y no encontrar el hilo que nos vuelva a la superficie.
EliminarUn beso, Toro
Hilo de todo, comienzo y fin, precioso riesgo. Un abrazo.
ResponderEliminarUn riesgo que teje un nuevo rumbo a menudo.
EliminarUn abrazo, Darío.
En la renuncia tambien una prueba de un sincero sentir, permitiendo dar libertad a esa cuota de amor, que muchas veces pasa incluso por nuestros propios intereses, ideales y egoìsmos!
ResponderEliminarLinda manera de desmadejar el ovillo amiga...
Bss
A veces la renuncía es la única manera de no romper el hilo, Lía. Pero creo que solo funciona cuando se toma sinceramente desde el alma y no porque sea el único camino.
EliminarUn beso!!
Precioso, esta bordado¡
ResponderEliminarMuy bonito.
Enhorabuena. Besos.
Gracias a ti por pasarte, Amapola.
EliminarBesos
Vieja casa y maduras reflexiones... :)
ResponderEliminarBesos y salud
Viste Genín, a veces medio coinciden las entradas....
EliminarBesos y salud!!
Lo difícil no es aceptar la realidad sino verla, aunque a veces es una ventaja.
ResponderEliminarEsa galería me es familiar. Parece gallega, jaja.
Besos.
No creo que realmente sea una ventaja, aunque a veces duela menos, no?
EliminarPor aquí le llamamos, "cierros" y son característicos de nuestras casas, pero bueno jajajaja se parecen a los gallegos :)
Un beso, Blue
Aceptar y renunciar... tiempo de reflexión... sobre el río de la vida... Bonito balcón! Besos!
ResponderEliminarDe vez en cuando...es bueno. :)
EliminarBesos, Leovi.
Inmediatamente pensé como Blue.
ResponderEliminarEn el pueblo donde nací hay varias así, preciosas.
Me fué imposible leer el poema.
Aquí todas las casas del casco antiguo las tienen. Esta es de la casa de enfrente a la mía.
EliminarEl poema....muy largo.....quédate con el cierro de la foto :)
Un abrazo, María Jesús.
Todo termina siendo una cuestión de tiempo. Tiempo al tiempo. Un beso
ResponderEliminarTiempo al que hay que dedicar su tiempo, :)
EliminarUn beso, uruguaya
Me encanta ese tipo de ventanas, me pareces muy calidas...
ResponderEliminarY si, pienso que el amor es el hilo de todo.
Lo triste es que hoy por hoy no se le da valor, prevalece lo material, el interés, el egoísmo; y eso nos va haciendo perder la esperanza, aunque por suerte, tenemos la virtud o no se si el defecto de levantarnos de nuevo y seguir adelante....(me callo, que me pongo pesada....)
Besos.
Me gusta que hables, Cheli, pesada de qué?.
EliminarBendito hilo... y creo que es una irtud el poder levantarnos, ;-)
Un beso.