Reclinas la cara en la
melancolía...
(Eugenio de Andrade)
(Eugenio de Andrade)
Reclinas la cara en la melancolía y ni siquiera
oyes el ruiseñor. ¿O es la totovía?
Soportas mal el aire, dividido
entre la fidelidad que debes
a la tierra de tu madre y al casi blanco
azul donde el ave se pierde.
La música, digámoslo así,
fue siempre tu herida, mas también
sobre las dunas fue la exaltación
No oigas el ruiseñor. O la totovía.
Dentro de ti es
donde toda la música es ave.
Vuelvo
de nuevo al poema "Reclinas la cara en la melancolía", de E. Andrade, un poema que me habla como pocos poemas lo hacen. Fue en el verano
del 2012 cuando lo subí al blog por primera vez, encontrándome entonces a un
lado de él, y ahora, dos años después, me encuentro justo al otro lado.
Dice el
poeta que es dentro de uno donde toda la música es ave, y así lo creo. Creo que
es ahí, donde las notas que componen la partitura de nuestra propia vida, cuando las dejamos sonar, se
vuelven una melodía mágica y llena esplendor. Lo creía antes y lo creo ahora, y la única diferencia al leer
de nuevo el poema reside en saber, que esa música, nuestra propia melodía, no
debe alterarse por ningún ruido externo, ni por la opinión de nadie, especialmente por la de
aquellos que se creen en posesión de la verdad absoluta. Pienso que cada uno
llegado su momento, si se escucha valiente y honestamente, sabe donde quiere y donde debe
estar, a pesar de que haya personas a las que les parezca que no es así, o que no ha elegido, o que está
dividido. Y también pienso que ni el ruiseñor, ni la totovía, ni nadie más que
uno mismo, es el ave de su propia melodía.
¿Pero es posible que existan esos colores?
ResponderEliminarPensé que ya no te podrías superar y que equivocado estaba...
Dulce herida, la música... :)
Besos y salud
Siiii, Genín, están y son. Son preciosos, verdad!!
EliminarOjalá nunca deje de asombrarte, querrá decir que sigo "viva"
Besos y salud, Genín.
PD. Y otro abrazo de esos..... para que cuando se gasten, :)
ResponderEliminarOhhhhh¡¡¡¡¡ tus fotos ay ay, Carmela
y lo que dices, y el poema
y la música
todo, ay, sí sí
gracias
ssshhhhh
Abrazos besos y cariños de noche
m.
ssshhhhhh, si :)
EliminarAbrazos y cariño, Ío, y besos, claro.
Mires a donde mires, escuches lo que escuches, tu eres tu. En tu propia evolución y con tu personal interpretación. Ya lo dijo otro poeta: se hace camino al andar. La senda de hace dos años es distinta a la actual. Y es perfecto que así sea: la evolución es progreso personal.
ResponderEliminarAsí lo creo, María Jesús, tal cual, pero tenía que decirlo :)
EliminarUn abrazo
Como se dice por acà: "los de afuera son de palo". Nadie mejor que vos puede saber-se,no?.Un beso
ResponderEliminarTodos, y cada uno de nosotros, somos lo que de verdad "nos sabemos", eso creo, Fio. Entiendo vuestro dicho y lo comparto en lo que vale, pero más que un "sobre los otros", me refería más, a "uno mismo"....algo así. Saberse, el propio ave, a pesar de todo lo exterior. :)
EliminarUn beso, uruguaya!!
El sol puede con todo.
ResponderEliminarNo tiene rival.
Por algo es la fuente de vida, el origen y el fin de ella.
EliminarBesos sin abetos, Toro.
Como si entrar de nuevo al poema haya deslizado una nueva forma de luz... UN abrazo.
ResponderEliminarAlgo así, Darío. Una forma nueva o un momento nuevo, que es el que es y el que debe ser. :)
EliminarUn abrazo.
Exquisita secuencia, la belleza del milagro de la luz!
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