domingo, 27 de diciembre de 2015

Corazón tierra, corazón agua.



Cuando alcanzamos por fin el corazón de la tierra
-ese lugar donde nos reconocemos y somos,
donde el único sonido que habla es nuestro propio corazón
ajeno al bullicio del mundo,
donde podemos dejar escurrir las sombras entre los dedos
y vernos desde el otro lado del espejo-,
lo único posible y verdadero
es quedarnos para siempre y desde él exponernos.
Y porque es reconfortante saberte
y es hermosa la deliciosa sensación
que me provocas,
tratar de llenar el espacio que queda hasta tu 
propio espacio,
hasta tu hueco,
llenarlo de pedacitos dulces
de memoria compartida
de guiños cómplices
de susurros suaves
e inventar un lenguaje único
que responda al temblor de nuestros cuerpos,
y ahí, enlazar nuestros dedos 
echando raíces.

8 comentarios:

  1. Estás sembrá!!!!!
    Cada poema tuyo luce más que el sol.

    Besos.

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    1. Esa expresión te ha quedado muy de estas tierras :))
      Si te gusta me alegra.

      Besos soleados y tempraneros.

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  2. El corazón de la guerra está en el alma del canimate que la pisa, siente, acaricia, riega, abandona, conquista, trabaja.....sueña.

    Un abrazo de luz Carmela

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    1. El caminante que pisa la tierra y la siente y la sueña....está en su corazón, eso pienso yo :)

      Un abrazo, Athenea!!

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  3. Percibo un delicioso poema erótico Carmela. Exquisitamente escrito. Las metáforas son tan bellas y femeninas que, solo nos debemos dejar llevar por la imaginación.
    Muy bello....Dejo para ti todos mis mejores deseos de prosperidad y ventura para el 2016.

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    1. Gracias Taty por tus palabras y me alegra saber que te ha gustado y que lo has "leído" de mujer a mujer.
      Como te he dicho en tu casa, deseo que la actividad que emprendes te vaya muy bien y espero tu regreso.
      Te deseo lo mejor para el 2016.
      Un beso.

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