Joder que versos más bonitos, y la foto es magistral. Pero no sé esa persona tan sola en la tumbona, sillón o lo que sea si estará muy segura. Como le dé un jamacuco, ya veremos quién la socorre.
Hay frágiles furias que forman parte de nosotras mismas y solo podemos dejarlas en el lugar adecuado. Ese amanecer solo puede traer un hermoso día. :)) Un beso, uruguaya.
Algo mágico hay siempre en las primeras y las últimas luces. También nuestra mirada del mundo es distinta en esos momento, acomodándose entre las luces y las sombras, ¿qué mejor momento para acomodarse en los ojos del otro? La foto invita al reposo, a la reflexión y a todo ese tiempo que nos hemos dejado robar por la vida moderna. Besos Carmela
Ver amanecer en ese rincón del mundo es lo que me mantiene el resto de mi tiempo. La sensación que percibo no la puedo describir, no tiene palabras. Y es cierto nuestra mirada del mundo es diferente en esos momentos, es tan especial que me permite sacar la pequeña furia y por unos momentos viajar en mis sueños. Besos, Aka.
La foto es espectacular, haz captado una imagen maravillosa y quien estaba sentado a esa hora en la playa, debe de haber recibido una de las hermosas obras de teatro de la madre natura...y, al amanecer, talvez despues del amor, puede quedar una frágil furia de una flama aún no apaciguada del todo y dejada como inquietud en los ojos del amado...en todo caso una frágil furia de la ternura que no la que nace del odio. Bellísimo como siempre! Un beso.
Lo que más me gusta de leer, es lo que me dicen unas letras, lo que en mi recrean y dibujan, que sé que muchas veces solo me lo dice a mí. Creo que esa es la magia de las palabras. Ver ese amanecer es un privilegio, al menos yo lo considero así y me siento privilegiada cuando lo veo, imagino que esa otra persona, allí sentada sintió lo mismo que yo. En cualquier caso, esa sensación nunca puede crear furia nacida el odio, eso seguro :)) Gracias por tus palabras Gustavo. Un abrazo.
Las primeras luces guaran el encanto del sueño aun no nacido. Ese sueño hay que mecerlo entre los brazos y enseñarle a caminar... La furia se desvanece en cada atardecer del dia. Tu poema esta siempre clavado en el vertice del alma...
Cuidado, las furias más frágiles son las más adeptas a la repetición. Tu fotografía me evoca un sueño que tuve con una ciudad enterrada en una bahía. Gracias.
La foto es inmensa, maravillosa! Perfecta para ese poema breve, intenso y emotivo hasta la médula. Besos. Ah...lo olvidaba: muchas gracias por avisarme del detalle de Gustavo, te lo digo por aquí mismo, ahora que tengo un hueco y he podido visitar mis blogs favoritos.
Sin palabras ante esta hermosura, Carmela. Qué suerte amanecer ahí pero, sobre todo, qué suerte saber apreciarlo y dejar que esas luces te sirvan de puerta de entrada al mundo y te guíen durante todo el día, cada día. Y si es acompañada de otros ojos guardianes de tus sueños y tus furias, pues aún mejor ;) Besos.
De puerta de entrada al mundo.... me encanta como lo has visto, Maquinista, y es cierto, ese amaneces, esas luces, abren esa puerta a través de la cual el mundo cobra su propia vida y da sentido al nuevo día. Somos ese conjunto de sueños y furias que van juntos. Un beso!
Joder que versos más bonitos, y la foto es magistral. Pero no sé esa persona tan sola en la tumbona, sillón o lo que sea si estará muy segura. Como le dé un jamacuco, ya veremos quién la socorre.
ResponderEliminarBesos Carmela.
:)
EliminarFuera de encuadre..... un pescador, atento a la línea y a ella.
Un beso, Rafa.
Mejor que sea una frágil furia y ver como se despliega un nuevo día tranquilamente. Un beso
ResponderEliminarLa foto, un clima sobrenatural. Preciosa.
EliminarHay frágiles furias que forman parte de nosotras mismas y solo podemos dejarlas en el lugar adecuado.
EliminarEse amanecer solo puede traer un hermoso día. :))
Un beso, uruguaya.
LOS MEJORES VERSOS PARA UNA IMAGEN PERFECTA!
ResponderEliminarGracias :))
EliminarUn beso!
Foto y poema van de la mano.
ResponderEliminarY de la mirada.
Besos.
Un trío resumido en una pequeña furia :)
EliminarBesos, Toro.
Bendito amanecer.
ResponderEliminarOigo desde mi lecho el despertar de los pájaros.
Y me vuelvo a dormir como si fuera un ángel.
Despertarse así invita a soñar con ángeles.
EliminarUn beso, Tecla.
Algo mágico hay siempre en las primeras y las últimas luces. También nuestra mirada del mundo es distinta en esos momento, acomodándose entre las luces y las sombras, ¿qué mejor momento para acomodarse en los ojos del otro? La foto invita al reposo, a la reflexión y a todo ese tiempo que nos hemos dejado robar por la vida moderna.
ResponderEliminarBesos Carmela
Ver amanecer en ese rincón del mundo es lo que me mantiene el resto de mi tiempo. La sensación que percibo no la puedo describir, no tiene palabras. Y es cierto nuestra mirada del mundo es diferente en esos momentos, es tan especial que me permite sacar la pequeña furia y por unos momentos viajar en mis sueños.
EliminarBesos, Aka.
Qué buen refugio esos ojos al amanecer!
ResponderEliminarMágica la foto...
Un besazo.
Un refugio o un lugar donde verter lo que tenemos dentro, en cualquier caso, es mágico, si.
EliminarLa foto es especial, si.
Un besazo, o dos.
Carmela:
ResponderEliminarLa foto es espectacular, haz captado una imagen maravillosa y quien estaba sentado a esa hora en la playa, debe de haber recibido una de las hermosas obras de teatro de la madre natura...y, al amanecer, talvez despues del amor, puede quedar una frágil furia de una flama aún no apaciguada del todo y dejada como inquietud en los ojos del amado...en todo caso una frágil furia de la ternura que no la que nace del odio.
Bellísimo como siempre!
Un beso.
Lo que más me gusta de leer, es lo que me dicen unas letras, lo que en mi recrean y dibujan, que sé que muchas veces solo me lo dice a mí. Creo que esa es la magia de las palabras. Ver ese amanecer es un privilegio, al menos yo lo considero así y me siento privilegiada cuando lo veo, imagino que esa otra persona, allí sentada sintió lo mismo que yo. En cualquier caso, esa sensación nunca puede crear furia nacida el odio, eso seguro :))
EliminarGracias por tus palabras Gustavo.
Un abrazo.
No existe alba más dulce que reflejarse en sus ojos, todo cambia en un instante.
ResponderEliminarUN beso.
Quien lo ha sentido alguna vez lo sabe y no creo que lo olvide nunca, aunque el paso del tiempo refleje tambien otras cosas.
EliminarUn beso Ilduara.
Un nuevo amanecer cada día, cada instante… en el que mirar esa luz cegadora que nos impulsa a vivir… y soñar…
ResponderEliminarMaravilloso post, mi querida amiga… Letras e imagen, un verdadero deleite!!
Bsoss enormes 😘
A veces solo tenemos que dejar salir para poder soñar :)
EliminarMe alegra que te guste, Ginebras.
Estoy impaciente con tu ya sabes qué!!
Mil besitos.
Las primeras luces guaran el encanto del sueño aun no nacido. Ese sueño hay que mecerlo entre los brazos y enseñarle a caminar... La furia se desvanece en cada atardecer del dia. Tu poema esta siempre clavado en el vertice del alma...
ResponderEliminarDejar que broten los propios sueños y cuidarlos, así lo creo Demi. A veces solo es cuestión de permitirnos soñar vacíos de furia..
EliminarUn beso!!
Amanecer desparramando sobre otros ojos la furia o la sonrisa...es una bendición
ResponderEliminarPrecisoso!!
Besucos
Gó
Creo que sí, Gó.
EliminarGracias.
Besucos.
Claro, despues de una deliciosa noche en blanco... :)
ResponderEliminarBesos y salud
tú eres un pillín...
Eliminar:))
Besos, Genín.
Maravillosa Carmela. Muchos besos.
ResponderEliminarGracias Teresa.
EliminarMuchos besos.
Cuidado, las furias más frágiles son las más adeptas a la repetición. Tu fotografía me evoca un sueño que tuve con una ciudad enterrada en una bahía. Gracias.
ResponderEliminarBesos
JK
Me alegra traerte ese sueño si eso te resulta agradable. Las furias frágiles son las verdaderas furias.
EliminarUn beso.
La foto es inmensa, maravillosa!
ResponderEliminarPerfecta para ese poema breve, intenso y emotivo hasta la médula.
Besos.
Ah...lo olvidaba: muchas gracias por avisarme del detalle de Gustavo, te lo digo por aquí mismo, ahora que tengo un hueco y he podido visitar mis blogs favoritos.
Me alegra que te guste, Marinel. La verdad es que fue un amanecer único.
EliminarDe nada :)
Un beso!
Sin palabras ante esta hermosura, Carmela. Qué suerte amanecer ahí pero, sobre todo, qué suerte saber apreciarlo y dejar que esas luces te sirvan de puerta de entrada al mundo y te guíen durante todo el día, cada día. Y si es acompañada de otros ojos guardianes de tus sueños y tus furias, pues aún mejor ;)
ResponderEliminarBesos.
De puerta de entrada al mundo.... me encanta como lo has visto, Maquinista, y es cierto, ese amaneces, esas luces, abren esa puerta a través de la cual el mundo cobra su propia vida y da sentido al nuevo día. Somos ese conjunto de sueños y furias que van juntos.
EliminarUn beso!
Y qué bonito es acomodar los ojos a un nuevo amanecer... y tan bello como el de tu foto. Impresionante sol...
ResponderEliminarTe felicito, preciosa.
Mil besitos, Carmela.
Acomodarlos para poder vivir ;)
EliminarGracias, Auro y mil besitos.
Envidia de no ser yo la de la foto.
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