Ese nombre, el de cada tiene, toma ecos y realidades cuando es pronunciado por el ser querido. Se produce la amalgama perfecta, el mimbre asentado, el mar en su magnitud entera.
Muy bonito. La música me pareció adecuada. Un abrazo
Dicen que el hombre no es hombre hasta que oye su nombre en voz de una mujer... yo creo que nuestro nombre susurrado por el amor nos hace trenzar algo más que los cuerpos.
Bellísimo poema en ese bastidor tan maravilloso, una preciosidad de imagen, Carmela.
Sentir que el ser amado se convierte en el infinito universo para uno es haber fusionado alma y carne en un solo cuerpo armónico y exuberante. Bello, sencillamente bello, mi estimada Carmela. Fuerte abrazo.
Sólo entonces el nombre cobra vida y te identifica más allá de lo tangible e intangible mientras silba el corazón.
ResponderEliminarPrecioso.
Preciosas tus palabras :))
EliminarUn beso, Ilduara.
Como el mimbre trenzado, que expresivo y que bonito :)
ResponderEliminarBesos y salud
Me alegra que te guste, Genín
EliminarBesos y salud
Ese nombre, el de cada tiene, toma ecos y realidades cuando es pronunciado por el ser querido. Se produce la amalgama perfecta, el mimbre asentado, el mar en su magnitud entera.
ResponderEliminarMuy bonito. La música me pareció adecuada. Un abrazo
Tambien es muy bonito lo que tú expresas Albada.
EliminarUn fuerte abrazo
Sentir la voz hasta el fondo del corazón... sentir latir profunda la vida de las emociones... sentir las olas latidas...
ResponderEliminarQué bonito, Carmela.
Un beso enorme.
Sentir...ahí reside todo, al menos es lo que yo creo :))
EliminarGracias y muchos besos María
El mimbre trenzado...
ResponderEliminarQué gráfico!!!
Me gusta mucho.
Besos.
Gracias, Toro.
Eliminar:))
Besos.
Como dice Toro "el mimbre trenzado"... es un verso magnífico , el sentido que le da al poema, lo gráfico que resulta.
ResponderEliminarBellísimo!
Un beso enorme!
Gracias Luna, me alegra que te guste!!
EliminarMuchos besos
Dicen que el hombre no es hombre hasta que oye su nombre en voz de una mujer... yo creo que nuestro nombre susurrado por el amor nos hace trenzar algo más que los cuerpos.
ResponderEliminarBellísimo poema en ese bastidor tan maravilloso, una preciosidad de imagen, Carmela.
Mil besitos que te abracen y feliz noche ♥
Gracias Auro, me alegra que te guste, y sí, se trenza la vida misma :))
EliminarMuchos besitos!!
Abrazos.
ResponderEliminarDe vuelta para ti, Teresa!!
EliminarPrecioso poema y la foto increíble. Sobran palabras. Abrazos y gracias.
ResponderEliminarGracias Xan, y perdona el retraso, estuve de viaje.
EliminarUn beso
Sentir que el ser amado se convierte en el infinito universo para uno es haber fusionado alma y carne en un solo cuerpo armónico y exuberante.
ResponderEliminarBello, sencillamente bello, mi estimada Carmela.
Fuerte abrazo.
Gracias por tus hermosas palabras Gustavo y disculpa el retraso, estuve fuera y no pude conectarme.
EliminarUn fuerte abrazo
realmente la fotografía da vida a las palabras o las palabras a la fotografía,es igual.Creo que lo has descrito perfectamente!!
ResponderEliminarBesucos
Gó
Me alegra que así lo sientas Gó, y disculpa el retraso en contestarte, estuve fuera.
EliminarMuchos besos
Qué bonito lo has expresado!
ResponderEliminarY se entrelazan los cuerpos bajo el manto del amor siendo mar en el océano del deseo…
Bellísimo e inspirador, mi querida amiga.
Un abrazo enorme, y muy feliz finde 💙
Hermoso es como tú lo describes, Ginebra, gracias.
EliminarY disculpa el retraso, estuve fuera y no pude conectarme.
Muchos besos
Wow! Mejor no se puede estar-expresar!
ResponderEliminar: )
Muás!
:)) Gracias Carmen.
EliminarMuchos ReMúas y discúlpame el retraso, estuve fuera.
Muchos besos