Chopin- Nocturne op9, No 1
En la estación del frío -aquella de la que no se vuelve o al menos es lo que dicen- todos los vientos aúllan a un mismo tiempo, desbaratando los días y rasgando las noches; pero a pesar de ello, y sobre el rumor de las olas, titilan las gotas vibrando sobre la espuma -o quizás sea yo la única que las escuche-. Y su jadeo, tibio y calmo -a pesar del frío, a pesar del ruido- me sorprende a mí misma con tanta ferocidad que me adentra en esos instantes eternos -cazadores de sueños- donde el aliento se demora creando pequeños intersticios -círculos dentro de otros círculos- donde el asombro aun cabe. Y es ahí, con la sed en mi mirada, desde donde invoco el aroma que se esconde varado en la piel, justo donde el vaho del deseo exhalado dibuja esas constelaciones que me son tan cercanas, tan palpables, tan fiables; y me dejo estar -segura y confiada- lo que dura un viaje de sueños rozando orillas, hasta que mis ojos sean de nuevo agua, desde donde sea posible reescribir la vida y navegar en el asombro.
A veces el mar ejerce ese poder sobre nosotr@s,el hipnótico devenir de las olas, que nos van llevando a entrar en nosotr@s mism@s, a recuperar esas sensaciones,esos círculos dentro de otros círculos que nos conectan con lo más esencial del ser humano.
ResponderEliminarEsta prosa tan poética,es un arrullo, una invitación a mirarnos hacia adentro y a fluir como ese mar que tanto amas!
Precioso!
Un beso enorme!
En su inmensidad, el mar nos arrulla con su continua sucesión de olas que nos recuerdan que esa misma inmensidad es, a la vez, tan cercana y real, y que solo tenemos que creer en nosotras mismas y hacernos agua, y hacernos ola que surque altiva la vida. Me alegra que lo veas así y que te guste.
EliminarUn beso grande.
Qué bella imagen tan poética nos dejas, Carmela. Tus palabras con ese sueño en las pestañas se mecen al compás de esta música y el resultado es... ensoñador.
ResponderEliminarMil besitos con cariño para tu noche ♥
Chopin, y no me preguntes por qué, no sabría decírtelo, cada vez que lo escucho, me lleva hasta el mar. Siempre.
EliminarMe alegra que te guste, Auro.
Besos!
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ResponderEliminarLa inmensidad deja detalles que percibimos. Una ola de mar anuncia otra ola tan diferente como única...Vivimos en este mundo infinito al borde de un tejado y allá abajo, está nuestro corazón que nos espera pero nunca estamos de igual forma como ninguna ola lo es. A veces la inmensidad nos sorprende y da miedo por no saber qué cosas esconde; entonces el mar parece tenebroso. Basta dar un mínimo de confianza y un poco de valor para adentrarse a lo desconocido. Flotamos siempre con una conciencia pero siempre hay una oscuridad con un silencio que nos acecha y espera para fundirnos con el mar. Entonces, en la plenitud de la vida, alcanzamos la gloria como quién encuentra su camino.
Hola, Buscador. Cada ola, como bien dices, es diferente, y en nuestro caminar nos encontraremos en situaciones siempre cambiantes, muchas de ellas con aspecto tenebroso , otras plácidas, otras indiferentes. Pero siempre tendremos la opción de lanzarnos al mar y buscar esa plenitud de la que hablas o permanecer en la orilla. Yo creo que debemos lanzarnos, siempre.
EliminarUn abrazo!
Bella imagen y poema tierno y emotivo ..Un fuerte abrazo .
ResponderEliminarFeliz noche, casi veraniega muakk.
Por aquí, veraniega del todo, Campirela, un calor sofocante.
EliminarGracias por tus palabras, y un abrazo!
Escuchas el tintineo de las gotas de las olas, sientes la profundidad del mar y te conviertes en océano mediante un proceso de ósmosis.
ResponderEliminarUn beso.
Espero no dejar de oír, ninca, el tintineo de las olas, Ilduara. Aunque a veces hay mucho ruido externo y es difícil.
EliminarUn beso grande.
El sonido del agua es la música de la tierra. Nada como escucharlo con los ojos cerrados para que nuestras emociones negativas desaparezcan. Bellos versos que nos lo han hecho sentir. ¡Saludos!
ResponderEliminarMe gusta mucho, lo que dices del sonido del agua, David. Nunca lo había pensado, pero sí, creo que su sonido es la música de la tierra. El mar, los ríos, la lluvia... diferentes sonidos, diferentes notas de esa música.
EliminarUn beso!
Me encanta esa palabra "titilan", por su sonoridad y la vibración que lleva dentro.
ResponderEliminarEs preciosa, verdad?
EliminarBesos, Tracy.
¡Qué bonito escribes!... hermoso texto, desde la suavidad de las palabras, lo profundo del contenido, la belleza de su estructura, la serenidad que evoca, la paz que irradia y esa tácita invitación a sentir, escuchar y a respirar del aroma de este mar, que casi sin notarlo y a tu voluntad, deja de ser un elemento y se convierte en filosofía.
ResponderEliminarCarmela, tú sí puedes reescribir una vida, puedes virar su rumbo, cambiarle el final, hacerla de antología, pero el asombro déjamelo a mí, porque al leerte (como hoy) a tus líneas me entrego y simplemente navego sin timón, ni timonel, siguiendo el rumbo al que tus letras me quieran guiar y termino de ellas asombrado, aplaudiendo tu arte.
Me encantó tu obra y no me importa sonar redundante…
¡Qué bonito escribes!
Hola, Juan Carlos. Gracias por tu generoso comentario sobre mi entrada. Me alegra saber que te ha gustado, aunque creo que es un poco excesivo o, al menos, así lo siento. Pero, de nuevo, te lo agradezco de corazón. Creo que todos tenemos la capacidad de reescribir nuestra vida aunque para ello necesitemos un poco de valor y un mucho de esa capacidad de asombro ante los sucesos que nos rodean. Creo que tienes esa maravillosa capacidad de sentir el asombro y sobre todo de emocionarte ante la vida. Algo imprescindible para saber apreciarla y gozarla.
EliminarGracias, de nuevo, y un fuerte abrazo!
Cómo se va formando tu interno con cada frase (verso precioso)Y acompañada de las gotas de las olas o de los ojos,también,lo vamos dando forma y color.
ResponderEliminarNo se puede escribir más lindo,amiguca
Eres poesía que va nadando hacia lo profundo del ser y de la mar.Qué mejores lugares!!!
Me pierdo en tus letras,cada día un poco más,porque llegan tan adentro que parece se desnuda el alma del que te lee.Eres una artista de las emociones.
Gracias por tus comentarios que he leído por ahí
Besucos mi preciosa amiguca!!
Gó
Hola, Gó, lo primero que quiero decirte que nada de lo que he dicho "por ahí" no sea nada más que la realidad y lo que siento por ti, y creo que esa entrada que te dedicaron te la mereces de sobra. Me gusta que te guste lo que escribo, y creo que lo aprecias de esta manera porque tú también amas profundamente el mar y las sensaciones que produce en nuestra alma, tanto como yo. Me alegra que así sea.
EliminarUn fuerte abrazo!!
El asombro nunca debe abandonarnos, o nosotros a él, es el pasaje para re-encantarse constantemente con la vida. Me gusta el Nocturne de Chopin.
ResponderEliminarBesos dulces Carmela y dulce semana.
Yo creo, Dulce, que el asombro siempre existe y que somos nosotros quienes debemos fomentar, y buscar esa capacidad de encontrar y disfrutar de las maravillas que nos ofrece continuamente la vida. Volver a ser un poco niños y disfrutarla. Chopin, nos ayuda a ello.
EliminarUn beso grande para ti, Dulce.
...y sobre el rumor de las olas, titilan las gotas vibrando sobre la espuma... y su jadeo, tibio y calmo -a pesar del frío... con tanta ferocidad que me adentra en esos instantes eternos... círculos dentro de otros círculos- donde el asombro aun cabe... con la sed en mi mirada, desde donde invoco el aroma que se esconde varado en la piel... justo donde el vaho del deseo... hasta que mis ojos sean de nuevo agua... desde donde sea posible reescribir la vida y navegar en el asombro.
ResponderEliminarMe eximes de mayores comentarios, Carmela. Calidad poético-descriptiva se llama.
Abrazos y más abrazos.
Siempre me lees desde el cariño, Carlos y eso ayuda a que me veas de esa manera. Gracias por tus cariñosas palabras, siempre.
EliminarUn fuerte abrazo para ti!
Las esperas, los anhelos, que, como el mar, escupen gotas al viento.
ResponderEliminarUn abrazo y a por un lunes estupendo, con mar, si es posible
Ahí están y ahí nos esperan :))
EliminarUn abrazo grande, Albada!
Gotas vibrantes en el mar de tus versos. Saludos amiga.
ResponderEliminarMe gusta mucho la frase "el mar de tus versos", Sandra. Creo que es preciosa.
EliminarUn beso!!
Que hermosura, el mar siempre
ResponderEliminarnos hipnotiza.
Besitos dulces
Siby
Hola, Siby, es cierto, siempre hipnotiza con su inmensidad y belleza.
EliminarUn beso!!
Mi sensibilidad no llega a captar determinados matices. Por eso te leo. Para que no se me escapen.
ResponderEliminarBesos.
Bueno, Macondo, ya sabes que pienso que tu sensibilidad es mucho mayor de lo que tú piensas, y lo demuestras continuamente con tus entradas. Hay muchas maneras de expresarla, pero me alegro que te guste la mía. Gracias miles :))
EliminarBesos!
Círculos dentro de otros círculos, donde anida lo que nunca se debe perder: La capacidad de asombro.
ResponderEliminarEl aroma del deseo despierta las ganas de dejarse llevar. Me gusta mucho ese pequeño añadido ese matiz mágico: Segura y confiada. ¿Qué mejor actitud ante el deseo?
te leo y me resulta fácil navegar en el asombro.
Esos lugares que nunca debemos perder y que nos son tan necesarios para cobijar todo aquello que merece la pena guardar y salvaguardar, incluso de nosotros mismos.
EliminarCreo que para dejarse llevar y nadar en el deseo necesitamos una completa confianza. Es la mejor manera de ser plena y disfrutarlo, no?
A veces, es en otros, donde apreciamos esa capacidad que es solo nuestra, la de cada uno. Te asombras porque el asombro está en ti.
Un beso, Guille.
Foto e texto poético, a conjugação perfeita, poeticamente falando.
ResponderEliminar.
Uma semana feliz
Cuide-se
Fico feliz que você gostou, Ryk @ rdo, e seu tempo neste canto.
EliminarBoa semana também para você e um abraço!
...donde el asombro aún cabe.
ResponderEliminarAsombro como motor de la curiosidad. Asombro que nunca debe faltar.
Tu también me asombras.
Motor de esa curiosidad, que es, a su vez, motor de nuestro avance en la vida.
EliminarEspero que ese asombro sea positivo.
Un fuerte abrazo!
Siempre me gusta. Feliz semana.
ResponderEliminarGracias, Teresa.
EliminarMuchos besos.
Mira que me gusta el parloteo de las olas, parecen decirnos algo.
ResponderEliminarMuy poética imagen amiga.
Un abrazo Carmela.
Feliz tarde
jajaja Carmen, me encanta ese parloteo, que mencionas. Alegre y vivaracho, no?
EliminarGracias, Carmen y un beso muy grande!
¡Hola, Carmela!
ResponderEliminar... Lo que dura un viaje de sueños rozando orillas, hasta que mis ojos sean de nuevo agua, desde donde sea posible reescribir la vida y navegar en el asombro".
Desde el fondo de nuestro corazón todo es posible, como aquellas maravillosas letras que salen airosas desde tu alma y nos transmite maravillosos sentimientos.
Cuídate mucho.
Un fuerte abrazo.🌷😘
Hola, Nuria!
EliminarTodo es posible, si lo miramos y deseamos desde el fondo de nuestro corazón, así, tal cual lo expresas tú, lo siento, yo!
Cuídate tú también.
Muchos besos.
La magia de los sentidos y las emociones solo se produce bajo la complicidad de ambas partes… Del paisaje que se presta, y la mirada que lo observa… En tu caso, tu mirada es verdaderamente bella, así como tu pluma, y las imágenes que nos muestras… Se puede pedir más¿?...
ResponderEliminarUn placer, mi preciosa amiga.
Abrazos y cariños enormes, y muy feliz semana! 💙
Olé, que bonito lo que me dices, Ginebra, te lo agradezco de corazón por verme así. Me gusta y no voy a mentirte por quedar bien, que lo sientas de esa manera, gracias :))
EliminarUn beso grande!
PD. en cuanto acabe el que tengo entre las manos, me zambulliré en tu libro, ya te contaré!
👏👏🤗💙
EliminarYo también he oído titilar las gotas sobre la espuma. Pero debo reconocer que no ha sido mérito mío. La poesía de tus palabras, tu poema en prosa, es el que me ha llevado a disfrutar y sentir, que también soy marinero a bordo del asombro.
ResponderEliminarBesos.
Hola Juan. Permíteme que ponga aquí, el inicio de tu última entrada:Hoy he llegado hasta donde el mar empieza y mirando a su final que nunca acaba, he podido saludar a la eternidad.
EliminarLa mañana derramaba perlas sobre la tersura de sus aguas, irisando su quietud, de luz estremecida."
Estas palabras, y el resto de lo que escribiste, son la mejor muestra de tu capacidad de asombro, que me llevaron a mí, a viajar por tus palabras.
Un beso!
Cuánta vida... en la foto y en tus palabras.
ResponderEliminar:)
Besos.
Ahí afuera, está la vida... :))
EliminarBeso, Toro.
"a pesar del frío, a pesar del ruido"
ResponderEliminara pesar de los pesares,
que bien se te da
mostrarte cálida y musical.
Beso enorme.
jajajaja gracias, Laura, por verlo así :))
EliminarBesos, muchos!
Preciosa prosa poética, Carmela, con un final espectacular.
ResponderEliminarEso de "navegar en el asombro" me parece genial.
Un beso enorme
Gracias, Ana. Me alegra que te guste. Ya sabes que tus poemas me asombran a mí cada día
Eliminar:))
Besitos!
cuanto romande de letras hay en cada una de tus entradas querida!!!
ResponderEliminar:))
EliminarUn beso grande, MuCha.
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ResponderEliminarDesde que volví al trabajo y terminó el no-tiempo así me va, no puedo detenerme en tu cueva lo que debiera.
ResponderEliminarBesos y color, eso sí!
Lo importante es que tú y J, sigáis bien :))
EliminarBesos coloridos también para ti!!!
"donde sea posible reescribir la vida y navegar en el asombro".
ResponderEliminar¡Qué final más precioso! :)
Un abrazo!
Me alegra que te guste, Quijo-Meli
Eliminar:))
Un beso.
Fue como estar allí. Te quedó muy precioso.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
Sara O. me alegra que estuvieras y te gustara.
EliminarMuchos besos.
Cuando estás delante del mar, tienes que saber escuchar. Dejas ir la imaginación y te transporta a lugares que has soñado. Pero es que es el mar, Carmela. Nuestro mar. Aquel del que siempre estaremos enamorados.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Ajajá, Jordi, díste con la clave, es nuestro mar!!
EliminarBeso grande.
Gostei, mas preciso melhorar meu espanõl :-)
ResponderEliminarBejos
Obrigado pela visita e por se esforçar com o idioma. Está bem.
EliminarUm beijo
Sin alcanzar, ni por asomo, tu altura poética, ¡ni me preocupa! y lo sabes, :)))))) decir que yo también las escucho...
ResponderEliminarNo es de extrañar que reedites este trabajo.
Gran abrazo Carmela.
Bajando desde esa altura poética, a la que me has subido, jajajaja te digo, que lo sé. Sé que las escuchas :))
EliminarUn abrazo, Ernesto.
El mar siempre nos atrae como tu con tus versos.
ResponderEliminarSimplemente me encantó!
Te diré que yo soy más de montaña.
Besitos dulces mi amiga.
Me alegra que te gustara, Aní. La montaña, ejercerá en ti, lo mismo que en mí, el mar :))
EliminarY da lo mismo, la cosa es sentirlo.
Beso grande, y cuídateme.
Una prosa poética bellísima.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias, Ana.
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