Dibujando con precisión infinita

 Cierra los ojos y siente cómo mis dedos recorren todo tu cuerpo dibujando con precisión infinita hasta sus últimos confines, suave, lenta y dulcemente. Y siente, también, como mis besos, traviesos y ligeros, unos; profundos y pausados, otros, te buscan, encuentran y anidan, en cada uno de tus huecos. Siéntelo y abandonándote a ello, sumérgete a fondo y naufraga confiado. Y cuando sientas que no queda ningún lugar de ti ajeno a lo que sientes y que todo tú eres uno y que, ese uno, es puro deseo, entonces y solo entonces, déjame entrar en ti a buscarlo, ofrecerte el mío, y saciarnos.