A veces, el despertar lento de la luz del amanecer, sin buscar ni explicar, acumula nostalgia y el ayer vuelve por un momento e irremediablemente, volvemos a él.
Caprichoso vaivén del tiempo, donde ese ayer, sostenido por un hilo frágil, pasa con sigilo, desnudo de luz y quebrando el aire. Recuerdos y olvidos concretos. Instante estático e inerte donde la única sinfonía posible es la del silencio.
Pero tan solo necesitamos un instante de serenidad y la caricia de una leve brisa que se lleva consigo la nostalgia para volver a ese momento mágico donde la luz plena y el azul del cielo se besan con el azul del mar. Y de fondo, las variaciones melódicas de una trompeta.
Chet Baker Late night jazz
Me sumerjo en tus fotos tanto como en tus palabras. Es un placer.
ResponderEliminarGracias Tracy, el placer es verte, y perdona el retraso en responderte.
EliminarUn beso.
Me uno al comentario de Tracy.
ResponderEliminarUn beso.
Pues te digo lo mismo que a ella, el placer es mío. Y también te pido disculpa por el retraso.
EliminarBesos.
El vaivén del tiempo lo siento cada vez más intenso.
ResponderEliminarHoy he visto salir el sol del agua mientras hacía ejercicio... a las 6:20 ha salido, rojo como un tomate, luego se ha vestido de amarillo.
La playa a esa hora es mágica.
Besos.
Ver amanecer el día en la playa nos reconforta y llena de paz, al menos a mí y creo que también a ti. Disculpame el retraso en responderte, Toro.
EliminarUn beso.
Que bien me ha sentado hoy, especialmente, tu entrada, esa paz que emiten tus palabras y la imagen, el café lo he puesto yo, me ha ayudado a parar el tiempo. Abrazos
ResponderEliminarMe alegra que haya sido así, Ester. Disculpame el retraso en pasar por aquí para responder. Un abrazo.
EliminarEs que ya descontamos mas que contamos por eso vienen todos esos recuerdos, pero está bien, porque los hemos vivido, y si es con la banda sonora de Chet Baker y esas luces del amanecer, que más se puede pedir que estar vivo.
ResponderEliminarBeso.
Tienes mucha razón en tus palabras, Erik; que más podemos pedir :))
EliminarPerdona el retraso en responderte.
Un beso.
¡Ahhh! y sobre todo con unos ojos nuevos...
ResponderEliminarImagino por tus palabras que superaste todos los problemas de visión. Me alegro mucho Erik.
EliminarDe fondo la música de Chet Baker y tus sensaciones danzando con ella al contemplar el paisaje que nos muestras. Un bello amanecer dorado.
ResponderEliminarBesos dulces Carmela y dulce fin de semana.
Con esa música poco más que añadir, verdad?.
EliminarPerdona el retraso en responderte Dulce.
Un beso dulce.
El mejor paréntesis para recrear mis sentidos en tu espacio!
ResponderEliminarQué delicia!
Un beso!
Me alegra que se así, Lunaroja, me sienta bien saberlo.
EliminarUn beso grande.
Momento mágico...momento eterno tras guardarlo en la recámara de la memoria.
ResponderEliminarTus entradas son bálsamo para las heridas del alma, Carmela.
Fuerte abrazo, poeta.
Intuyo quien eres, pero no estoy segura, en cualquier caso , gracias por tus palabras
EliminarUn beso.
Abrir la ventana y divisar el mar enfrente es un placer para la vista.
ResponderEliminarFeliz fin de semana.
Sí que lo es, Antonia.
EliminarUn beso.
Despertamos sin apurar el instante en un profundo mar que nos ayuda a emerger y afrontar el día con el deseo de quien por fin se sabe vivo.
ResponderEliminarUn beso.
Hoy son un bálsamo tus palabras. Gracias.
EliminarUn beso.
Precioso. Besos.
ResponderEliminarGracias, teresa.
EliminarBesos.
Paso a saludarte Carmela. Un amanecer en la playa es mágico.
ResponderEliminarAbrazos.
Hola, y gracias por pasarte Conchi.
EliminarUn beso grande.