Y dejar de dar
vueltas
de recorrer en
círculos viciados
la sombra de tu
amor
para poder
recuperar
el dulce temblor
que me produce
amar
Y en ese
temblor
a ras de suelo volverme
aire
y volver a volar
Y en el roce de
las nubes
hacerme agua
y volver al mar
Y en el mar
ser de nuevo ola
ser pasión
y recuperar
la
delicia perdida
de temblar
El mar, el amor que nos hace temblar; espero que el verano prometa felicidad. Es una buena época para deleitarse entre abrazos, besos y sonrisas.
ResponderEliminarBuscar ese temblor día a día...
Eliminar:))
:)
ResponderEliminarBesos y salud
Besos y salud, Genín!!
EliminarTemblar de la emoción....
ResponderEliminarAy, sí...
Besos.
Y no parar...
EliminarBesos.
Ay, Carmela, qué preciosidad de poema. Y qué foto tan espectacular :)
ResponderEliminarBesos, preciosa y feliz domingo.
Gracias, Celia y me alegra que te guste. Te deseo una buena semana en familia :))
EliminarBesos
Un temblor, el del amor, a nada comparable.
ResponderEliminarNada comparable...
EliminarEsa ola, a mi me haría temblar de miedo... no se nadar. Besos. El poema es precioso.
ResponderEliminarEs la perspectiva, Teresa, pero no te ahogarías :))
EliminarBesitos.
Romper con circulos viciosos emocionales, muy cierto, básico. Un beso
ResponderEliminarEse círculo llega a matar el amor si nos descuidamos.
EliminarUn beso, uruguaya
Te revuelcas en las olas, pero siempre sales a flote.
ResponderEliminarBesos, Carmela.
Lo intento :))
EliminarBesos, Blue!!
Este post me cautiva, y además está publicado a mi hora favorita... panto patito ha captado mi atención no sin antes detenerme a sentir la ola de emociones envueltas en cada gota.
ResponderEliminarRe-volver
Un abrazo enorme
Me alegro que te guste, Athenea, ....panto patito??
EliminarTienes una hora favorita....me encanta!!
Otro abrazo para ti.