Delante el mar inmenso:
abro los ojos y guardo mis recuerdos.
Volveré a pensarte
-estoy segura-
pero será desde otro lugar,
desde otra yo diferente.
Y el mar sigue siendo inmenso.
Fuera, aun crecen los caminos,
y en aquellos no asfaltados -los que se pierden en el fondo-,
en sus esquinas, siguen creciendo nuevas miradas.
Y el mar sigue siendo inmenso.
Y porque aun siento ese secreto temblor
-que, a veces, es ternura y otras, asombro-
-que, a veces, es ternura y otras, asombro-
y la necesidad de arrojarme al vacío para sentir en las venas el pulso del aire,
sé que es el momento perfecto para perderme y soñar, y así,
encontrarme de frente.
También sé, que los mejores poemas son los que huelen a risas,
los que arden hasta convertirse en cenizas y los que pueden leerse mirándote a los ojos.
El mar es inmenso, pero hoy, el mar lo siento dentro
y mis labios, ávidos,
buscan mojar tu orilla.
Hermosa misiva de recuerdos que prenden y penden de la piel… con un magnífico, sutil y elegante colofón…
ResponderEliminarBellísimo, preciosa amiga…
Abrazos y cariños enormes, y muy feliz noche 💙
Gracias por tus cariñosas palabras, Ginebra, y discúlpame el retraso en acercarme, pero ando un poco liada.
EliminarUn beso grande.
Que ardan poemas de pasión pupila frente a pupila, erosión de límites que sobornan la piel y la convierten lecho de teamos.
ResponderEliminarUn beso.
Por mi parte, tus deseos son ordenes :)))
EliminarGracias, Ilduara.
Beso grande.
Siempre hay un poema que nos reconviene a nuestro devenir, siempre estará el mar y su infinitud. Un abrazo para ti y un genial para tus palabras
ResponderEliminarSiempre estarán, como bien dices, Ester.
EliminarY un beso grande.
Bella ahogadilla
ResponderEliminarBesos
jajaja creo que si.
EliminarUn beso!
Hoy pueden mas los besos que el propio mar ..besos dulces el agua salada del mar la dejamos descansar ..
ResponderEliminarUn abrazo !!
:))
EliminarBuena idea, Campirela.
Besos!
Fíjate qué grande eres que te cabe todo el mar dentro.
ResponderEliminarBesos.
jajajaja algo he cogido con este confinamiento, si, jajajaja.
EliminarGracias, Chema :))
Beso grande.
E, assim. imaginando-se em outro lugar aconteceu o poema perfeito
ResponderEliminar.
Cumprimentos
Estou feliz que você tenha gostado, Ryk@ardo.
EliminarUm beijo!
No hay mar que se resista a esos besos en sus orillas.
ResponderEliminarAbrazos.
No debiera, verdad?
EliminarBesos, Alfred!
Carmela divina la foto es magia pura abrazos con flores querida
ResponderEliminarGracias, MuCha, eres un encanto.
EliminarBesos
Efectivamente el mar es inmenso como tu sensibilidad al tratar con él.
ResponderEliminarSensibilidad, no sé, pero amor si :))
EliminarBesos, Tracy
¡Hola, Carmela!
ResponderEliminar¡Qué lindos versos!
... El mar es inmenso como los sentimientos hermosos de tu corazón
Gracias por compartir.
Un abrazo.🌷😘
Hola Nuria Lourdes!!, gracias a ti por pasarte y dejarme tus cariñosas palabras.
EliminarBesos!
Bellísimo , como siempre.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Amapola.
EliminarBesitos
El mar es inmenso y el deseo también lo es.
ResponderEliminarBesos dulces Carmela.
Ambos se encuentran en esa inmensidad.
EliminarUn beso grande, Dulce.
dicen que se crea a partir del dolor pero creo que como decís vos, los mejores son los que salen del corazón alegre.
ResponderEliminarLa foto es hermosa también, saludos
La tristeza y el dolor los hacen crecer, pero un corazón alegre, los paré.
EliminarGracias, JLO.
Un beso!
Es cierto la inmensidad del mar es interminable,
ResponderEliminarte quedo muy bonito.
Besitos dulces
Siby
Eso siento, yo, Siby.
EliminarGracias y un beso grande.
El mar por bandera, y la sonrisa por versos.
ResponderEliminarQué mejor. Un abrazo y feliz día, Carmela
No hay nada mejor, Albada!
EliminarBesos grandes y alegres.
¡Cómo me gusta el olor a risas! Acaso hay algo más bonito que eso???
ResponderEliminarBesines utópicos.-
Es bonito, verdad?
Eliminar:))
Beso grande, Irma.
¿Los mejores poemas son los que huelen a risa? Yo no estoy de acuerdo, y prueba de ello es lo que escribes, lo que escribimos la mayoría... La felicidad se vive, el sufrimiento se hace verso, casi siempre.
ResponderEliminarEs cierto, Pat, que el sufrimiento/dolor crea hermosos poemas, en eso estoy totalmente de acuerdo contigo, pero me refiero a que qué mejor que un poema que nazca desde la felicidad y la risa. No deberíamos aspirar a ello?
EliminarUn besos grande.
Sentir el mar dentro, la inmensidad y la risa de un gran poema.
ResponderEliminarUn abrazo, Carmela! :)
Todas, cosas buenas :))
EliminarUn abrazo, Quijo-Meli!
El mar núnca se cansa de besar la orilla, por muchas veces que esta le diga que se vaya.
ResponderEliminarPrecioso poema.
Besos.
Por suerte!! es así de incansable.
EliminarGracias, Juan.
Un beso!
Pasado el tiempo nunca volvemos a ser la misma persona.
ResponderEliminarPero es altamente recomendable que en cada época nos regalemos lo que nos apetece, sea lo mismo o diferente que en la vida anterior.
Siempre el temblor, siempre.
Ninguna orilla mejor mojada que por unos labios.
Creo que es imposible ser la misma, siempre cambiamos, y es normal y está bien. Y sí, creo que debemos buscar aquello que nos agrada, que nos apetece, es más, te diría que creo que es algo que nos debemos a nosotros mismos.
EliminarEl temblor, ese temblor, que venga siempre.
También pienso, como tú, que siempre mojen nuestra orilla, unos labios :)
Un beso, Guille.
Hay ocasiones en las que el mar ha de quedar en segundo plano.
ResponderEliminarSí?
Como ya imaginaras: siii
Eliminar:))
Besps, Toro.
Es curioso, para mi los mejores poemas son los que huelen a tristeza... 😉
ResponderEliminarBesos preciosa.
Como le decía a Pat, esos poemas son grandes y encierran un mundo interior increíble, y me gustan, y creo que son parte nuestra. Pero me refería a: qué mejor que un poema que nace del corazón alegre y huele a sonrisas..
EliminarBeso y sonrisas, Laura.
(Y que no me entere yo de que te vuelve a gritar!)
Bonita dedicatoria a ese mar que muchos anhelamos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me alegra que te guste, Airblue :))
EliminarUn beso!
Me gusta ese mar inmenso en el que te pierdes y a la vez estás dentro, se minetizan los sentimientos y en la inmensidad se reconoce la prioridad a veces las cosas inmensas nos distraen de las pequeñas cosas que de verdad necesitamos con urgencia.
ResponderEliminarUn gusta venir a leerte Carmela.
Saludos
El gustazo es tu visita y tus palabras, Agapxis. Me alegra mucho verte de nuevo. Mucho.
EliminarUn beso grande!
Tu precioso mar, al que siempre nos lo haces sentir diferente, y siempre con ese placer que te aporta, con la calma,la pasión,la libertad! Es como tu otra mitad, una parte llena de frescura y luz.
ResponderEliminarMe encanta el poema!
Un beso enorme Carmelilla...
Es muy bonito lo que dices, Lunaroja, y me alegra que lo veas así.
EliminarMuchas gracias!!
Muchos besitos!!
👏👏👏👍🌹😘
ResponderEliminarMe alegra verte, Carmen!!!
EliminarUn beso!
Siempre es un lujo perderse en el ese mar y en el mar de tus letras llenas de imágenes preciosas.
ResponderEliminarMil besitos con cariño, preciosa y muy feliz día ♥
Muchas gracias Auro, eres un encanto.
EliminarBesitos!!
Mar de amor y melancolía, Carmela, riman a la perfección en tu poesía...
ResponderEliminarAbrazo inmenso.
Gracias, Carlos, me gusta lo que me dices.
EliminarUn fuerte abrazo!
El mar es inmenso, como tu sentir poético Carmela. Saludos.
ResponderEliminarEres muy amable, Sandra, gracias!!
EliminarUn beso grande.
El mar es inmenso y a la vez que te puede hacer pequeña también tiene el poder de hacerte formar parte de él y así sentirte grande.
ResponderEliminarBesos inmensos.
Me gusta lo que dices, Irma.
EliminarBesos grandes.
También esa "otra yo diferente" es clara, diáfana y dulce en sus poemas...
ResponderEliminarGran abrazo Carmela.
:))
EliminarGracias, ernesto, por verme así.
Un fuerte abrazo!
siempre me ha parecido interesante cómo el mar forma en mí dos imágenes totalmente distintas, de día/tarde es como una sonrisa primaveral, pero de noche, la oscuridad que engulle, esa masa inconmensurable salada me aterra.
ResponderEliminarCasi todo en la vida presenta dos caras, el día/la noche, el blanco/el negro, la risa/el llanto.... y ambas tienen su sentido.
EliminarBienvenida por aquí.
Precioso Carmela. Besos.
ResponderEliminarGracias, Teresa.
EliminarBesos.
Siempre es un lujazo perderse por tus letras y sentir como ese mar te atrapa y te envuelve... Te diré que yo soy más de montaña como la pequeña Heidi.
ResponderEliminarBesitos Carmela y a seguir cuidándose.
jajaja ya me parecía a mí que te tiraban las montañas, mi pequeña Heidi... también tiene su propia belleza e inmensidad.
EliminarBesos y sí, cuidemosnos.
El mar, siempre habrá de asombrarnos, y como en tu poema es una caricia renovada. Por eso volvemos a él. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarEs cierto, Carlos, su brisa nos acaricia trayéndonos de su interior aire fresco que refresca nuestra cara y en sus aguas siempre encontraremos un motivo para asombrarnos.
EliminarUn abrazo!
Enfrentarse al mar es volverse uno humilde, pequeño en esa inmensidad.
ResponderEliminarPero al escribir poemas y tomar esas fotografías le devolvemos algo de esa grandeza.
Te sigo.
Hola, Frodo!, me alegra verte por aquí, bienvenido, y espero que te encuentres a gusto.
EliminarEl mar es inmenso, grandioso y nosotros solo somos pequeñas gotas en su infinitud, pero también las gotas formamos parte de él. Y es hermoso.