Por un instante -infinito y finito instante- saboreo este momento que atrapado entre nubes parece fuera del tiempo -agua y cielo, blancos y azules-, mientras el río Duero se sumerge en Las Aceñas que, desde el antiguo medievo, resisten majestuosas, el embate del agua y del tiempo.
Aguas azules fundidas con las nubes, remolinos de plata que encierran la fuerza innata del río. Agua de vida que, tras recorrer su interior, las ruedas elevan, y en su caída salvaje muelen el trigo, convirtiendo el grano en la apreciada harina, sustento de la vida.
Y cierro los ojos y respiro ese instante que me lleva en volandas al mismo centro del tiempo. Y me hago ritmo latiendo en su seno y me hago bruma fundida en su reflejo. Y al abrir los ojos y volver a este tiempo, compruebo, con alegría, que aún es posible percibir el aroma del secreto del tiempo.
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Que preciosidad de imágenes, me han recordado a el pueblo de mi madre Nerpio. Me ha encantado el texto. Feliz domingo Carmela.
ResponderEliminarMe alegra que te gusten, Carmen, y si te trajeron buenos recuerdos, mucho mejor.
EliminarFeliz domingo para ti.
Un beso.
Belas fotos. Nem falta o ninho da cegonha
ResponderEliminarDomingo feliz
Olá Rykardo. Sempre a disposição, obrigado e um beijo
EliminarLindísimas fotos. Un placer siempre acompañarte en tus textos e imágenes.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias, Albada, el placer es que tú pases y comentes, gracias.
EliminarUn beso
Tus fotografías, bellas, pulcras y bien compuestas como siempre. Tu presencia, que sirva para volver a empaquetar la extrañeza de una ausencia que espero ver desaparecer mucho más a menudo.
ResponderEliminarSabes Ricard, solo por leerte, ya me ha compensado el esfuerzo contra corriente que ha sido volver. Gracias por ser como eres. Un beso.
EliminarComo siempre, es una gozada ver tus fotos y leerte.
ResponderEliminarSe te echaba en falta.
Un beso.
Yo también os he echado de menos, Chema. Gracias.
EliminarUn beso grande.
Qué hermosura reflejan tus fotos, el lugar además respira tranquilidad.
ResponderEliminarBesos.
Gracias, Alfred, por tus palabras y por tu presencia.
EliminarUn beso.
Una vez estuve ahí.
ResponderEliminarSalud
Imagino que te gustó.
EliminarUn beso, Erik.
Me alegro de tu vuelta, Carmela. Se te echaba de menos.
ResponderEliminarPreciosa entrada la que nos traes hoy.
Me gusta volver al pasado y ver que perdura el calorcito del tiempo dejando un poso de belleza entrañable.
Un beso.
Un beso.
Gracias, Ilduara, por estar y por tu paciencia :))
EliminarEl calorcito del tiempo pasado...... cuando fué, siempre será posible encontrarlo. Al menos yo lo creo así.
Un beso grande.
Los puentes siempre impresionan por su arquitectura. Los relievan el agua de los ríos, en los cuales se impresiona tu poesía de su belleza que acentuan las ruedas de los molinos. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarEs cierto, Carlos, no recuerdo ningún puente que me dejara indiferente. Los hay más o menos impresionantes, pero todos tienen algo que les hace únicos. A mí me impresiona, cuando son tan antiguos, como éste, pensar las de historias que habrán ocurrido sobre ellos; y la cantidad de secretos que conocerán.
EliminarUn beso.
Qué belleza! Qué imágenes, qué letras! Y sobre todo qué alegría volver a leerte!
ResponderEliminarUn besazo!
Gracias, Lunaroja. Yo también estoy contenta de volver.
EliminarUn beso grande.
Gracias, por tan lindas fotos, se te echaba de menos . Un besote .
ResponderEliminarGracias a ti, Campi, por pasarte y comentar. También yo os echaba de menos.
EliminarUn beso.
Me has hecho recordar con tus letras y tus magníficas fotografías los días que pasé por allí.
ResponderEliminarBesos mil, que te echaba de menos.
Si son buenos recuerdos, me alegro, Tracy.
EliminarBesos muchos para ti.
Qué bonitas las fotos, la del cormorán con el puente detrás está genial. Me alegro de que la huella de la humanidad inspire tus letras. Un arbrazo.
ResponderEliminarViste, lo bien colocado que estaba el Cormorán, pareciera como si posara :))
EliminarGracias, Xan, un placer verte por aquí.
Un beso.
Por Zamora viejas piedras en todas partes y a todas horas. Un abrazo.
ResponderEliminarPiedras con historia y con salero :))
EliminarUn beso, Julio.
Adorei a publicação :))
ResponderEliminar.
Mas o mar, é sempre a fonte da ilusão.
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Beijo e uma excelente semana.
Obrigado, Cidália.
EliminarUm beijo.
Siempre nos regalas bellas postales, tu mirada también hace poesía. Espero estés muy bien Carmela.
ResponderEliminarBesos dulces y dulce semana.
Gracias por tus palabras, Dulce, eres un encanto.
EliminarAhí vamos, poco a poco, pero con ganas de volver :))
Un beso grande.
Me han encantado tus preciosas fotos, sobretodo las del puente, gracias.
ResponderEliminarAbrazos.
Hola Conchi, me alegra que te gusten, la verdad es que un puente con mucho encanto y señorío.
EliminarUn beso
Una preciosidad Carmela y encantada de verte. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Teresa.
EliminarUn abrazo grande para ti.
Lindas fotos amiga Carmela me gustaría conocer algún día, gracias por compartir tanta belleza.
ResponderEliminarMe da gusto verte de nuevo. Abrazos
Hola Jorge, me alegra saber de ti, creo que ambos hemos estado un poco ausente en estos tiempos. Espero que estés bien y sigamos viéndonos por este mundo de los blogs.
EliminarUn fuerte abrazo.
Me gusta viajar con tus fotos y tus palabras.
ResponderEliminarGracias.
Besos.
Hola Xavi, me alegra lo que dices. Espero que todo te vaya bien.
EliminarUn beso.
No conozco la provincia de Zamora... Me la apunto en la lista de deseos viajeros... Bonitas fotos y mejores textos
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Ángel, no he tenido demasiado tiempo para verla, porque pasé solo una noche de camino a otro sitio, pero lo que pude ver me gustó mucho. El casco antiguo de Zamora es pequeño pero muy bien cuidado y su Catedral es impresionante. Me gustará volver con más tiempo. Me alegro que te haya gustado.
EliminarUn beso.
Por allí anduvo y sigue andando la historia, amiga... Cada instantánea es como un verso del largo poema del Tiempo...
ResponderEliminarAbrazo feliz por tu regreso.
Hola Carlos, me alegra verte. Hay lugares donde la historia rezuma en cada rincón, y Zamora es una de ellas. Creo que te gustaría pasear por su casco antiguo.
EliminarGracias, por tus palabras. Un beso.
Bellísimo en su conjunto. Imágenes, textos y ese sentir que nos dejas, una verdadera maravilla.
ResponderEliminarUn placer volver a verte por aquí, querida amiga.
Abrazo grande 💙
Hola Ginebra, me alegra que te guste. Yo también estoy feliz de haber vuelto, gracias mi querida amiga.
EliminarBesos.