DOÑANA 1

Doñana es un espacio natural protegido español situado en las provincias andaluzas ​de Huelva, Sevilla y Cádiz aunque su mayor extensión  es en la provincia de Huelva, y en particular, en el municipio de Almonte. Comprende tanto el Parque Nacional de Doñana como el Parque Natural de Doñana (también conocido como entorno de Doñana o preparque,).

Nos encontramos en un espacio marcado por las fuerzas del Río Guadalquivir y sobre todo la influencia del océano, que le confiere un característico clima mediterráneo subhúmedo, con lluvias muy irregulares, y en el que las arenas y las arcillas dan lugar a grandes complejos ambientales con sus propias características.

La Biodiversidad de Doñana es la que dota de contenido a este espacio natural con alrededor de 1.400 especies vegetales en su catálogo florístico, y más de 300 especies de aves con un paso de 500.000 aves acuáticas y 1.000.000 si contamos las paseriformes.

En cuanto a los mamíferos, podemos encontrarnos con 38 especies diferentes, junto a otras 42 especies de anfibios y reptiles, y casi 70 de peces. Todo ello sin olvidar a los invertebrados con más de 1.200 taxones.

Cuenta con grandes zonas diferenciadas: Playa; Dunas y Corrales; Cotos; Vera y Matorral y la Marisma

PLAYA. La playa del Parque Nacional de Doñana, con 28 kilómetros de longitud, es una de las costas vírgenes más amplias de Europa, con unos 35 Km. entre la población de Matalascañas y la desembocadura del Guadalquivir. Las playas de Doñana presentan un intenso dinamismo, modificándose constantemente su perfil debido a las progresiones y regresiones marinas en el transcurso de los siglos.

Los vientos de componente suroeste originan el transporte incesante de arenas sobre las playas del Parque Nacional, trasladadas posteriormente al interior formando los trenes de dunas móviles.

DUNAS Y CORRALES. Es quizás, el ecosistema más espectacular de Doñana, por su dinámica, sus formas, sus texturas y sobretodo por su contraste de colores.

 El ciclo de las dunas es muy sencillo, todo comienza cuando el mar, con las sucesivas mareas y el oleaje va depositando en la playa grandes cantidades de arena.

 Posteriormente, el viento dominante del suroeste, llamado aquí “foreño”, empuja la arena lejos de la orilla, secándola y arrastrándola tierra adentro.

 Estos granos de arena van uniéndose y montándose uno encima de otros para formar pequeñas montañitas de arena, son las dunas embrionarias. Las dunas embrionarias van creciendo por sucesivos aportes de arena e incluso pueden llegar a unirse y formar finalmente enormes trenes de dunas que van avanzando tierra adentro. Al paso de un tren de dunas queda al descubierto una superficie llana, húmeda y a refugio del viento que puede ser colonizada por plantas, esos valles entre dunas son los llamados corrales, que típicamente están formados por pinos más o menos jóvenes con el suelo tapizado de juncos. Cuando una duna va avanzando después de haber sepultado un corral, van apareciendo los esqueletos de los pinos que murieron a su paso, formados por el tronco y los nudos de las ramas más importantes, a esos troncos se les denomina en Doñana “cruces”.

 

COTOS. Con este nombre nos referimos a un gran conjunto de territorios, con suelos de arena más o menos estabilizada, y en el que domina la vegetación, ya sea arbustiva, de matorral, de pastizal o una mezcla de éstas.

Es el reino de la mayoría de los herbívoros y predadores: ciervo, gamos, jabalí, conejo, musaraña, lirón careto, comadreja, turón, meloncillo, gineta o gato montes. También es el reino de dos de los animales más emblemáticos de Doñana, que encuentran en los cotos uno de sus últimos refugios a nivel mundial, el águila imperial ibérica y el lince ibérico.

VERA. En realidad la vera es un ecotono, es decir, la frontera entre dos ecosistemas distintos, en concreto entre las arenas más o menos estabilizadas (manto eólico) y las arcillas de las marismas. La vera tiene en Doñana una importancia ecológica y funcional tan grande que debe ser considerada por méritos propios como una unidad ecológica con características exclusivas.

 

Este borde entre las arcillas y las arenas supone poco más de 800 ha en el Parque Nacional y su anchura puede ir desde unos pocos metros hasta más de un kilómetro ( hay zonas donde no existe esta transición y las arenas de las dunas vierten directamente a la marisma). El agua en el suelo proveniente de las arenas rezuma y aflora cerca de la superficie al toparse con las arcillas impermeables de la marisma, este sencillo fenómeno físico es que le da grandeza y una importancia vital a la vera.

 

La vera está siempre verde y el agua para las plantas que en ella habitan está accesible durante todo el año, independientemente de que la marisma aparezca como un desierto resquebrajado y polvoriento en mitad del verano. Si hay agua accesible, hay vida.

 

MARISMAS. Con sus más de 30.000 hectáreas, la marisma ocupa prácticamente la mitad del Parque Nacional de Doñana y es probablemente, el ecosistema que contribuye en mayor medida a la singularidad y a la diversidad no sólo de vida, sino también de aspectos paisajes y colores en Doñana.

 

Marismas: continuará en la siguiente entrada

Parte del texto está tomado de la siguiente página: https://donanavisitas.es/donana/

TODOS LOS CULPABLES DEL DESASTRE DE DOÑANA.DATADISTA