Mientras cae la tarde, me esfuerzo en escuchar lo que tu silencio habla, porque sé que, al alba, el sonido del viento enredando entre las ramas, me impedirá hacerlo. Y reúno las palabras que visten ese silencio sabiendo que, al nombrarlas, dibujarán el poema que ellas guardan, donde el pájaro y las nubes llenaran el cielo que abrazará la mañana.
No necesito dibujar lágrimas para saber que aún existe ese antiguo dolor escondido en algún rincón profundo de la memoria. Porque es cierto que el corazón crea, muy a pesar nuestro, mundos dentro de otros mundos que guardan algunos instantes que se empeñan en demostrarnos que no existe el olvido a pesar del silencio con el que cerramos los caminos que llevan a esos mundos.
Una mirada posada sobre mis ojos intenta entrar en ese espacio que puede volverse abismo o ser nido de sueños dorados. Porque tú lo sabes bien, sabes que ese espacio puede ser, a veces, orilla suave y otras se vuelve fuerte marejada, al igual que hay encuentros y desencuentros rozando las mañanas. Y al final un simple abrir y cerrar de ojos borra las distancias que abrazan todas las preguntas resumidas en sus respuestas
Y en tu mirada caben todas las estrellas de este cielo de verano
Después del amor qué viene?
Este camino que lleva hasta tu corazón
a veces se hace tan cuesta arriba
o quizás es solo que el tiempo pasa despacio
Si esta mañana durase siempre,
o al menos no se acabara tan pronto
Hay palabras y hay recuerdos que se enmarañan y enredan quedando prendidos en un abismo, lejos de un camino, lejos de unas manos, y tan solo podemos soñar con alcanzar el cielo y encontrar el trino de los pájaros
Y el viento del olvido
Imagens muito bonitas
ResponderEliminarCumprimentos poéticos
Obrigado Rykardo, que bom que você gostou deles
EliminarUm beijo
Envidia me das.
ResponderEliminarTe mando un beso grande
EliminarDespués del amor nos queda la nostalgia.
ResponderEliminarAbrazo.
Veo que es algo en lo que coincidís muchos :))
EliminarUn abrazo, Alfred
Después del amor precisamente quedan esas palabras, esos momentos, esos gestos y todo aquello que el silencio puede ignorar, pero no ocultar. Siempre muy sentidas tus letras con la música de Chet Baker de fondo, y bellas las fotografías. La tercera del tercer grupo las tengo aquí, se llaman Floripondio esas flores, no sé si allí también y son alucinógenas si se consumen.
ResponderEliminarBesos dulces Carmela.
Tienes razón, Dulce, en que el silencio puede ignorar todo eso pero no ocultarlo. Ese Floripondio, nativo de América del Sur, también se encuentra naturalizada por aquí y creo que prácticamente por todo el mundo. Aquí se le conoce con el nombre de Trompeta de Ángel, y efectivamente su ingestión, tanto en humanos como en otros animales, puede resultar fatal puesto que tiene efectos alucinógenos bastante potentes muy superiores a otras plantas alucinógenas. Pero ahí lucen preciosas, verdad?
EliminarUn beso, Dulce
Me gusta más ese nombre, Trompeta de ángel, desde hoy los llamaré así :) Ciertamente son preciosas.
EliminarUn beso dulce más-
Y otro beso de vuelta :))
EliminarUno sabe qué rinconcito del alma sigue llorando.
ResponderEliminarLas fotos son espectaculares. Gracias simpre por compartir. Un fuerte abrazo
Aunque queramos ignorarlo es cierto, Albada, lo sabe.
EliminarMe alegro que te gusten las fotos. Un beso grande.
Qué bien acompañadas tus imágenes con tus palabras y qué bien acompañadas tus palabras con tus imágenes. Y qué bonita tu prosa poética.
ResponderEliminarUn beso.
Y qué lindo que eres tú siempre :)))
EliminarUn beso grande
Tus creaciones son un ensueño con los ojos abiertos, combinas palabras o suspiros del alma con imágenes pulcras de la naturaleza. Un abrazo
ResponderEliminarY lo que tú me dices es precioso, Ester, muchas gracias y un beso grande
EliminarSigo pensado que este lugar es de ensueño. Esa fotografía del espacio sombreado, con su cubierta de madera y frente a la zona ajardinada, se me antoja como el «pequeño cielo» para un lector apasionado.
ResponderEliminarY me lo imagino con ese olor a mar que, a pesar de no tenerlo lejos, tanto añoro.
Así es, Ricard, un lugar de ensueño donde me quedaría siempre si pudiera. Y sales de ahí y como a 40 metros tienes la arena y el mar, esa playa que aparece en la cabecera del blog. Un lugar para vivirlo y disfrutarlo.
EliminarUn beso grande
Esta lugar es tu hábitat, vives en cada rincón y otorgas vida a las plantas. Un lugar en el que vivir, soñar y evadirse de una para llegar al verdadero yo.
ResponderEliminarUn beso.
Así lo siento yo, Ilduara, tal y como tú lo dices.
EliminarUn beso
Después del amor, ¿qué viene?, preguntas. Para nosotros la belleza poética de tu entrada, e imaginar el barajar estas bellas fotografías a la sombra de ese porche, mientras la brisa mueve los aromas de esa vegetación florida y los perfumes de la tarde envuelven los latidos.
ResponderEliminarEse espacio merece la pena ser vivido.
Besos.
Sí que merece ser vivido, Juan. Cada vez que puedo me escapo allí, aunque ahorea por motivos familiares, cada vez tardo más en hacerlo, pero cuando lo hago, como he podido hacerlo hace poquito y de ahí estas fotos, lo vivo a tope y vuelvo nueva.
EliminarMe gusta tu respuesta a la pregunta :))
Un beso grande
ResponderEliminarNo dejo de preguntarme porqué hay tantas respuestas a después del amor...
A pesar de llevar tanto tiempo dándole vueltas, sigo posponiéndolo y ocurre que cuando vuelvo a según qué lugar unas presuntas respuestas a la pregunta se superponen a las que creía que era por fin la última.
Besos
Y creo que siempre ocurrirá esa incertidumbre, Erik
EliminarUn beso grande
Me ensalma la melancolía que brota en tus post. Melancolía lírica que despiertan los lugares, donde la memoria se alojó algun día. Las fotos, en afmonía con el texto. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarGracias, Carlos
EliminarUn abrazo de vuelta
Una maravilla...tu infinita creatividad!
ResponderEliminarbeso enorme!
Gracias Lunaroja, eres muy generosa con tus palabras, Un beso muy grande.
EliminarSi no fuera porque estas maravillosas imágenes de "tu sitio en le mundo" son absolutamente luminosas, diáfanas y preciosa, juraría que te embarga la melancolía mi querida CARMELA, de ser así, si sólo es por un ratito no pasa nada, pero que no se te instale, brillas demasiado como para que la languidez de los recuerdos te mustien.. además, tienes que hacer juego con todas estas preciosas plantas que te rodean verde brillante, frondosas y floridas .. tú, igual : ) Un besazo artista!
ResponderEliminarBueno, un poco de melancolía no viene mal de vez en cuando :))) pero no te preocupes, esas plantas no te dejan caer. Beso grande, María
EliminarImágenes, palabras y sentimientos...
ResponderEliminarTodo hilvanado con el buen gusto.
Abrazos Carmela.
Abrazo grande, Ernesto.
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